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Sánchez elude ofrecer soluciones para Cataluña y dice que habrá respuesta "firme"

En la imagen, el presidente del Gobierno en una sesión plenaria del Congreso en Madrid, España, 12 de diciembre de 2018. REUTERS/Susana Vera

MADRID (Reuters) - El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se dirigió al Congreso el martes para analizar de forma extraordinaria la crisis abierta con Cataluña sin aportar nuevas propuestas para rebajar la tensión con los independentistas y usando como escudo el anuncio de que adelantará la subida del salario mínimo.

El pleno extraordinario también contemplaba rendir cuentas sobre la negociación del Brexit, cuestión que aprovechó el presidente para trufar de paralelismos la situación de Cataluña y la marcha del Reino Unido de la Unión Europea durante su primera intervención de una hora.

El único anuncio que lanzó Sánchez fue el de adelantar una semana, al Consejo de Ministros del 21 de diciembre que se celebrará simbólicamente en Barcelona, la subida del 22 por ciento del salario mínimo, una medida que pactó con Podemos - el partido antiausteridad - dentro de las negociaciones para lograr el apoyo a unos presupuestos para 2019.

Aunque los presupuestos no cuentan con los suficientes apoyos para ser aprobados, a falta de los votos de los independentistas catalanes, Sánchez aprobará la subida del salario mínimo con un Decreto, que previsiblemente sí saldrá adelante.

En las contadas referencias directas a la situación en Cataluña de su intervención, el presidente reiteró su intención de enviar a la Policía Nacional a la región en caso de que la Generalitat no garantice la seguridad de los ciudadanos, en referencia a los recientes cortes de autopistas.

"Todo lo que se sitúe fuera de la Constitución y del Estatuto catalán contará con la respuesta firme pero serena, proporcional y contundente del Estado Social y Democrático de Derecho", dijo el presidente.

Esta amenaza supone elevar un grado el tono en las relaciones con Cataluña que mantiene el Gobierno central justo después de que recibiera un duro golpe el pasado 2 de diciembre al perder el feudo socialista de Andalucía.

Los barones regionales del PSOE creen que la tibieza respecto a la forma de lidiar con las demandas independentistas ha llevado a este mal resultado.

La presión para que el Ejecutivo de Sánchez, que llegó al poder el pasado 1 de junio en una moción de censura y que apenas controla una cuarta parte de la Cámara, convoque elecciones anticipadas no cesa.

La intervención de Sánchez tendrá una réplica tras la intervención de los partidos de la oposición, que en el caso de los conservadores PP y Ciudadanos demandan al Gobierno que aplique de nuevo el artículo 155.

(Información de Belén Carreño e Ingrid Melander; Editado por Blanca Rodríguez)