Rusia intensifica los ataques en Ucrania tras la histórica cumbre de la OTAN

Por Sabine Siebold, Robin Emmott y Pavel Polityuk

MADRID/KIEV, 30 jun (Reuters) - Rusia siguió adelante con su ofensiva en el este de Ucrania el jueves, después de que la OTAN calificara a Moscú como la mayor "amenaza directa" para la seguridad de Occidente y acordara planes para modernizar las asediadas fuerzas armadas de Kiev.

Las autoridades ucranianas dijeron que estaban tratando de evacuar a los residentes de la ciudad oriental de Lisichansk, situada en la línea de frente y foco de los ataques rusos, donde unas 15.000 personas permanecen bajo un incesante bombardeo.

"Los combates no cesan. Los rusos están constantemente a la ofensiva. No hay tregua", dijo el gobernador regional Serhi Gaidai a la televisión ucraniana.

"Se bombardea absolutamente todo".

En el sur de la región de Jersón, las fuerzas ucranianas contraatacaban con ataques de artillería propios, dijo Oleskiy Arestovych, asesor del presidente ucraniano, en un vídeo publicado en internet.

En una cumbre celebrada el miércoles y dominada por la invasión rusa de Ucrania y la agitación geopolítica que ha provocado, la OTAN invitó a Suecia y Finlandia a unirse y prometió multiplicar por siete las fuerzas de combate en alerta máxima a partir de 2023 en su flanco oriental.

Como reacción, el presidente Vladimir Putin dijo que Rusia respondería de la misma manera si la OTAN establecía infraestructuras en Finlandia y Suecia después de que se unieran a la alianza militar liderada por Estados Unidos.

Las agencias de noticias rusas recogieron citas de Putin en las que decía que no podía descartar que surgieran tensiones en las relaciones de Moscú con Helsinki y Estocolmo por su ingreso en la OTAN.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció más despliegues de fuerzas terrestres, marítimas y aéreas en toda Europa, desde España en el oeste hasta Rumanía y Polonia en la frontera con Ucrania.

Esto incluye un cuartel general permanente del ejército con un batallón de acompañamiento en Polonia, el primer despliegue a tiempo completo de Estados Unidos en los límites orientales de la OTAN.

"La guerra del presidente Putin contra Ucrania ha destrozado la paz en Europa y ha creado la mayor crisis de seguridad en Europa desde la Segunda Guerra Mundial", dijo el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en una conferencia de prensa.

"La OTAN ha respondido con fuerza y unidad", dijo.

Reino Unido dijo que proporcionaría otros 1.000 millones de libras (1.200 millones de dólares) de apoyo militar a Ucrania, incluyendo sistemas de defensa aérea, vehículos aéreos no tripulados y nuevos equipos de guerra electrónica.

ENFRENTAMIENTOS EN TODAS PARTES

Mientras los 30 líderes nacionales de la OTAN se reunían en Madrid, las fuerzas rusas intensificaron los ataques en Ucrania, incluyendo ataques con misiles y bombardeos sobre la región meridional de Mikoláiv, cercana a las líneas del frente y al mar Negro.

El alcalde de la ciudad de Mikoláiv dijo que un misil ruso había matado al menos a cinco personas en un edificio residencial, mientras que Moscú dijo que sus fuerzas habían atacado una supuesta base de entrenamiento para mercenarios extranjeros en la región.

Se produjeron incesantes combates en torno a la ciudad de Lisichansk, situada en lo alto de una colina, que las fuerzas rusas están tratando de rodear en su intento de capturar la industrializada región oriental de Dombás en nombre de los apoderados separatistas. El Dombás comprende las provincias de Donetsk y Luhansk.

Un vídeo difundido por la agencia estatal de noticias rusa RIA muestra al exsoldado estadounidense Alexander Drueke, capturado mientras luchaba para las fuerzas ucranianas.

"Mi experiencia de combate aquí fue esa única misión en ese único día", dijo Drueke, de Tuscaloosa, Alabama, refiriéndose al día en que fue capturado en las afueras de Járkov, la segunda ciudad más grande de Ucrania. "No disparé un solo tiro. Espero que eso influya en la sentencia que reciba o no".

El presidente Volodímir Zelenski volvió a decir a la OTAN que las fuerzas ucranianas necesitan más armas y dinero, y más rápido, para erosionar la enorme ventaja de Rusia en artillería y potencia de fuego de misiles, y dijo que las ambiciones de Moscú no se detenían en Ucrania.

La invasión rusa que comenzó el 24 de febrero ha destruido ciudades, ha matado a miles de personas y ha hecho huir a millones. Rusia dice que está llevando a cabo una "operación militar especial" para librar a Ucrania de los peligrosos nacionalistas. Ucrania y Occidente acusan a Rusia de un acaparamiento de tierras no provocado, al estilo imperial.

Avril Haines, alto cargo de los servicios de inteligencia de Estados Unidos, dijo el miércoles que el escenario más probable a corto plazo es un conflicto desgastante en el que Moscú sólo obtiene ganancias graduales, pero no avanza en su objetivo de tomar la mayor parte de Ucrania.

SOLIDARIDAD TOTAL

En un guiño al precipitado deterioro de las relaciones con Rusia desde la invasión, un comunicado de la OTAN calificó a Rusia como la "amenaza más significativa y directa para la seguridad de los aliados", tras haberla clasificado anteriormente como "socio estratégico".

La OTAN publicó un nuevo documento de Concepto Estratégico, el primero desde 2010, en el que se afirma que una "Ucrania fuerte e independiente es vital para la estabilidad del área euroatlántica".

Para ello, la OTAN acordó un paquete de ayuda financiera y militar a largo plazo para modernizar el ejército ucraniano, en gran parte de la era soviética.

"Nos solidarizamos plenamente con el Gobierno y el pueblo de Ucrania en la heroica defensa de su país", decía el comunicado.

Stoltenberg dijo que la OTAN había acordado poner 300.000 soldados en alta disponibilidad a partir de 2023, frente a los 40.000 actuales, bajo un nuevo modelo de fuerza para proteger un área que se extiende desde el Báltico hasta el mar Negro.

La invitación de la OTAN a Suecia y Finlandia para unirse a la alianza marca uno de los cambios más trascendentales en la seguridad europea en décadas, ya que Helsinki y Estocolmo optaron por abandonar su tradicional neutralidad en respuesta a la invasión rusa.

(Información de las oficinas de Reuters; redacción de Deepa Babington y Stephen Coates; edición de Lincoln Feast, traducido por José Muñoz en la redacción de Gdańsk)