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Rusia y China denuncian una "escalada de tensión militar" de EE.UU.

MOSCÚ.- Enfrentados por un abanico de controversias con Estados Unidos -diplomáticas, económicas y militares-, Rusia y China rechazaron ayer la "escalada de tensiones militares" luego del anuncio de Washington de la primera prueba de misil de medio alcance desde el final de la Guerra Fría.

El Departamento de Defensa había anunciado el lanzamiento de un misil de crucero desde la isla de San Nicolás (California), el domingo pasado, que impactó a más de 500 kilómetros y puso en guardia a Moscú y Pekín, que denunciaron la maniobra como una escalada.

"Estados Unidos toma de manera flagrante el camino de una escalada de tensiones militares, pero no cederemos a la provocación", advirtió sobre la maniobra el viceministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Riabkov.

Se trata del primer lanzamiento anunciado por Estados Unidos luego de la reciente ruptura del tratado de desarme nuclear INF entre ambas potencias nucleares, que databa de 1987, en el comienzo del fin de la Guerra Fría.

Ese tratado, firmado por el presidente estadounidense Ronald Reagan y el líder ruso Mikhail Gorbachov, artífices de la histórica desescalada de la década de 1980, impedía a los dos gigantes el uso de misiles terrestres de un alcance de 500 a 5500 kilómetros, similar al lanzado el domingo.

Trump denunció el tratado INF el 1º de febrero, y Moscú hizo lo mismo al día siguiente, ya que ambos países se acusan mutuamente de violar este texto.

Washington cuestiona especialmente el misil ruso 9M729 de un alcance, según el Departamento de Defensa, de 1500 km, aunque Moscú insiste en que su misil tiene un alcance máximo de "480 km".

Rusia denuncia por su parte el sistema de defensa antimisiles estadounidense Aegis Ashore, desplegado en Polonia y en Rumania, en Europa del Este .

Según el vicecanciller Riabkov, el "plazo sumamente ajustado" que necesitó Estados Unidos para realizar con éxito la prueba en la Isla de San Nicolás demuestra que Washington ya estaba preparado de antemano para el cese del tratado bilateral.

"En un tiempo tan corto, es casi imposible realizar tales pruebas, excepto si se preparó con anticipación", denunció. "Es una confirmación visible de que Washington se preparaba desde hacía tiempo para retirarse del tratado", agregó.

En el mismo sentido, el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, insistió en que la Casa Blanca y el Departamento de Defensa norteamericano se estaban preparando, "porque es imposible poner en práctica una prueba de este tipo en pocas semanas o meses".

La prueba también fue repudiada por el gobierno chino, que censuró la maniobra como "una escalada de enfrentamientos militares" que "tendrá graves consecuencias negativas para la seguridad regional e internacional", y acusó a Washington de buscar "la superioridad militar unilateral".

Trump recurrió a sus habituales ironías en Twitter para disipar las airadas protestas de sus dos poderosos rivales. "Estados Unidos está aprendiendo mucho de la fallida explosión del misil en Rusia", la semana pasada en la ciudad de Severodvinsk, donde murieron cinco personas, dijo el presidente.

"Tenemos tecnología similar, aunque más avanzada", agregó.

Sistemas

El Pentágono precisó que el misil del domingo era una "variante de un misil de crucero de ataque tierra-tierra Tomahawk", enviado desde un sistema de lanzamiento vertical Mark 41.

Estados Unidos despliega desde hace tiempo misiles de crucero de medio alcance a bordo de barcos de guerra, y generalmente son disparados desde sistemas Mark 41. Lo que es nuevo es que el sistema estaba instalado en tierra.

El misil es convencional, pero cualquier misil puede posteriormente equiparse con una ojiva nuclear. Para el gobierno ruso, el uso del Tomahawk y del Mark 41 significa que "estos sistemas serán utilizados para el lanzamiento no solo de misiles interceptores, sino también de misiles de crucero", que cuentan con largo alcance.

El presidente Vladimir Putin, de visita en Francia, acusó anteayer al gobierno de Estados Unidos de no "escuchar" a Moscú. "A los europeos les conviene escucharnos y reaccionar", lanzó.

A principios de agosto, Putin solicitó a Washington un "diálogo serio" sobre el desarme para "evitar el caos", y propuso una moratoria sobre el despliegue de las armas nucleares prohibidas por el tratado INF, luego de que él mismo pusiera en marcha nuevos proyectos de armas pesadas.

Putin dio la orden a finales de febrero de desarrollar nuevos tipos de misiles terrestres en dos años, especialmente adaptando aparatos de medio alcance ya existentes pero desplegados en mar o aire únicamente. Igualmente amenazó con desplegar nuevas armas "invencibles" desarrolladas por su país para atacar los "centros de decisión" en los países occidentales.

Ahora solo queda en vigor un acuerdo nuclear entre ambos países: el tratado Start, que mantiene los arsenales nucleares por debajo del nivel de la Guerra Fría y que vence en 2021.

Agencias AFP y ANSA