Rusia acoge a los talibanes conversar sobre la lucha antiterrorista y el narcotráfico en Afganistán

"Rusia está siendo pragmática y reconociendo la realidad como todos los Gobiernos de la región, a los que desde luego, históricamente no les han gustado nada los talibanes", opina el Director para Eurasia del Quincy Institute for Responsible Statecraft Anatol Lieven.

Rusia acoge este viernes a los talibanes para mantener conversaciones sobre la lucha antiterrorista y el narcotráfico en Afganistán.

China, Pakistán, Uzbekistán e Irán son algunas de las potencias regionales que asisten a la reunión en Kazán, al suroeste de Rusia. Se trata de la quinta edición de estas reuniones, que se celebraron por primera vez en 2017. En esta ocasión, la lucha antiterrorista encabeza la agenda.

"El principal reto de la política exterior en la región es detener el terrorismo transfronterizo. Y todo indica que los talibanes no han frenado a los grupos insurgentes que podrían querer cruzar el río y adentrarse en Asia Central", explica el investigador del King's College de Londres David Loyn.

Desde que los talibanes llegaron al poder en agosto de 2021, han intentado acabar con el floreciente tráfico de drogas en Afganistán, pero con un éxito limitado.

Rusia sigue siendo uno de los destinos clave de estas drogas.

"Creo que probablemente le gustaría simplemente pagar a los talibanes para suprimir el tráfico de heroína y ayudar a los talibanes a aplastar la rebelión del Dáesh dentro de Afganistán. Pero, por supuesto, Rusia simplemente no está financieramente en condiciones de hacer eso hoy", añade Lieven.

Para Loyn, "lo que están tratando de hacer con los talibanes en este momento tiene un sentido geopolítico más amplio al querer buscar influencia en lugares donde Estados Unidos es visto ahora como muy débil. La retirada de la administración Biden supuso un importante revés para la política estadounidense en la región, y Rusia está intentando llenar ese vacío".

Sin embargo, sigue habiendo escepticismo sobre la posibilidad de establecer lazos fuertes. "El verdadero pensamiento en los talibanes se desarrolla en Kandahar, en el sur, bajo el alto Baitullah Akhundzada, el líder supremo talibán", asegura Loyn. "Y él no está en estas conversaciones y ni de la clase de hombres árabes ideológicos a su alrededor que son las personas que están insistiendo en que las escuelas de niñas permanecen cerradas y que casi todas las oportunidades de empleo están cerradas a las mujeres ".