Los rumores sobre la salud de Julio Iglesias activan la guerra por su herencia

El cantante Julio Iglesias se ha esmerado en acallar los rumores sobre su mal estado de salud. Recientemente se apuntaba en la prensa internacional a que el artista no gozaba de buena movilidad y que a sus 77 años, estaba ya muy delicado.

Iglesias se saltó sus propias normas e, inesperadamente, escribió un comunicado en redes sociales que se remontaba al año 1965. En dicho texto, el esposo de Miranda Rijnsburger relataba su afán de superación y sus dolores físicos tras sufrir un accidente.

Sin embargo, el texto desmentía cualquier gravedad o empeoramiento de su salud y, a punto de cumplir los 78, Iglesias comunicaba: “Por supuesto que me duele la espalda como siempre me ha dolido, por supuesto que tengo menos fuerzas que tenia antes. Lógico voy a cumplir 78 años y ni siquiera a un grandísimo deportista se le puede pedir que a los 78 años pueda hacer deporte de la misma manera que lo hacía a los 20.”

Además, Julio sentenciaba: “A veces oigo que dicen y cuentan que si estoy mal, muchas cosas absolutamente inciertas. Estoy como tengo que estar a la edad que tengo y si tengo que contar la historia de mi vida nadie la va a contar más ciertamente y mejor que yo, por cierto... “la contaré”.”

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A esta larga vida de experiencias se suma también su abultado patrimonio y es que tras esta suculenta herencia esperan ocho (¡o nueve!) herederos, algunos quizá con más ansia que otros. En esta línea se ha confesado el cantante a su amigo y periodista Jaime Peñafiel en ‘El Mundo’.

Peñafiel, muy consciente del bombo que se le dará a su charla con Julio, titula con un entrecomillado incendiario del cantante: “Los que están esperando mi muerte para heredar, que es lo único que pretenden, que sigan esperando”.

Además, el cantante le dice al periodista que: "Ni estoy enfermo ni estoy en Punta Cana, sino en las Bahamas. Me encuentro mejor que nunca. Y, además, muy feliz. Miranda y las niñas Victoria y Cristina acaban de llegar desde España. ¿Qué más puedo desear?"

Julio Iglesias tiene, actualmente, buena relación con sus ocho hijos fruto de sus matrimonios con Miranda y, anteriormente, con Isabel Preysler. Sin embargo su relación es nula -puramente judicial- con su supuesto hijo no legítimo Javier Santos.

Teniendo en cuenta que el patrimonio del artista está valorado en mil millones de euros de los cuales la ley obliga a legar, mínimo el 33% a sus herederos, sería normal que Javier se frotara las manos y que Julio fuese consciente de ello.

Iglesias se encuentra entre las 200 personas más ricas de España y su fortuna consta de sociedades, propiedades (su casa de Miami o su finca en Málaga), un entramado de empresas y grupos de inversión (como sus campos de golf y hoteles en República Dominicana). Sin embargo, la gallina de los huevos de oros de esta herencia disputada son los derechos de autor.

Si Julio fallece y, a nivel legal, Javier puede recibir parte de su herencia podría llegar a cobrar 40 millones de euros (según recoge Cierre Digital) y, además, tendrá derecho a usar el apellido que su presunto padre siempre le ha negado y, por lo tanto, usa el de su madre, Edite Santos.

Fernando Osuna, defensor legal de Javier, estima que su cliente tiene algo muy importante de su parte: que el ADN le da la razón. El derecho de los hijos no reconocidos tiene naturaleza de derecho natural, internacional y constitucional así que, en temas de herencia, Julio Iglesias lleva las de perder.

Sin embargo en mayo de este mismo año existe una sentencia del Supremo que rechaza el caso sobre la paternidad de Javier aunque su defensor legal ya ha explicado que apela al Tribunal de los Derechos Humanos dado que, a su estimar, se están vulnerando tales derechos de su cliente.

Para el letrado, no debe prevalecer la cosa juzgada sobre la verdad científica y, en este caso, apelan a la prueba de ADN ya presentada en los recursos anteriores que fue tomada de una botella de agua que le cayó del coche a Julio José Iglesias durante un día de playa.

Estando Julio Iglesias bien de salud y, por el momento, con la razón judicial de su lado, la herencia sería a repartir entre sus ocho hijos que son Chabeli, Enrique y Julio José (hijos también de Isabel Preysler) y Miguel Ángel, Rodrigo, Victoria, Cristina y Guillermo (hijos de Miranda) pero, con suerte, el artista español más famoso a nivel internacional, todavía estará años dando guerra.