Rovira diferencia entre un gobierno "legítimo" y otro "ejecutivo" tras el 21-D

MADRID (Reuters) - La número dos de ERC, Marta Rovira, dijo el domingo que Cataluña podría tener un doble gobierno tras las elecciones del 21 de diciembre: uno "legítimo" -formado por los cesados miembros del 'Govern' encarcelados o en Bruselas-, y otro "ejecutivo", encargado del día a día en la Generalitat.

En una entrevista a La Vanguardia, Rovira, señalada como candidata a presidir la Generalitat por el líder de ERC, Oriol Junqueras, dijo que veía a Carles Puigdemont como "president legítimo" de Cataluña, pero no se posicionó a favor de su investidura diciendo que dependería de su situación legal.

"Encontraremos alguna fórmula para reconocer políticamente a este Gobierno que consideramos legítimo. Pero al mismo tiempo debemos crear una estructura claramente ejecutiva que esté en Cataluña", dijo al diario, dando por hecho que el 21-D los independentistas sumarán una mayoría suficiente para gobernar.

"Hablaría de un Govern legítimo y de un Govern ejecutivo elegido por la mayoría parlamentaria surgida de estas elecciones", añadió, señalando que el primero tendría un papel más político y el segundo más funcional.

Las elecciones del 21-D, convocadas por el Gobierno central después de una declaración unilateral de independencia en el Parlamento catalán a finales de octubre, se celebrarán en un escenario excepcional, con Junqueras en prisión provisional y Puigdemont en Bélgica esperando su posible extradición a España, ambos acusados de rebelión, sedición y malversación de fondos.

Según una encuesta publicada el domingo por el diario ABC, los partidos contrarios a la independencia podrían subir hasta ocho escaños y empatar en votos con los secesionistas, que estarían cerca de perder la mayoría absoluta.

Rovira dijo que aunque los partidos independentistas se presentaban con listas separadas, tenían "varios objetivos consensuados", como detener el artículo 155 y restituir las instituciones catalanas, liberar a los presos y "hacer república".

La secretaria general de ERC dijo que las elecciones eran "el referéndum pactado que el Gobierno español no ha querido aceptar nunca" y añadió que el independentismo aspiraba a "conseguir el mandato más reconocido que nunca", sin querer marcar plazos para la secesión de España.

"La independencia no la volveremos a debatir ni a discutir. La implementaremos", dijo.

Respecto a la autocrítica realizada en los últimos días por algunos políticos soberanistas sobre la fallida independencia efectiva, Rovira se reafirmó en sus polémicas declaraciones sobre las supuestas amenazas del Gobierno central de "violencia extrema".

"El Govern no estaba dispuesto a asumir escenarios de violencia extrema en las calles. Eso es lo que se había trasladado muy insistentemente. Se toma una decisión por responsabilidad", declaró, reiterando una acusación tajantemente desmentida por el Gobierno central.