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Rihanna en la portada de Harper's Bazaar China: ¿apropiación cultural?

A pocas semanas de que Kim Kardashian levantara controversia por intentar patentar el término “Kimono” para su línea de fajas, otra famosa del mundo del espectáculo occidental ha vuelto a suscitar interrogantes sobre la apropiación de la cultura asiática.

La cantante, actriz y diseñadora de moda barbadense Rihanna en la gala del Museo Metropolitano de Arte 2015. REUTERS / Andrew Kelly
La cantante, actriz y diseñadora de moda barbadense Rihanna en la gala del Museo Metropolitano de Arte 2015. REUTERS / Andrew Kelly

En una sesión de fotos divulgada el martes por la filial china de la revista Harper's Bazaar, la cantante Rihanna aparece luciendo un look con ornamentos dorados y peinado alto que alude directamente a las prendas utilizadas por la antigua realeza en China.

Las imágenes, que aparecerán en la portada de agosto en todo el gigante asiático, tenían la intención de mostrar lo que sucede “cuando el ícono de estilo occidental se encuentra con la estética oriental”, adelantó la revista en Instagram.

Pero la reacción de los usuarios en las redes sociales se ha dividido. Algunos han elogiado la sesión de fotos, mientras otros expresaron su preocupación acerca de si es aceptable que una persona no china se adorne con elementos de la historia y cultura del país.

Un viejo debate

El debate sobre la apropiación de una cultura ‘oprimida’ por parte de una cultura ‘dominante’ ha existido durante décadas, pero ha ganado mayor visibilidad en los últimos años.

Modelos y diseñadores ya han sido malmirados por esto. Tal es el caso de Karlie Kloss, por vestirse como una geisha, y Gigi Hadid por lucir un afro -ambas para la revista Vogue- así como Kylie Jenner, por usar trenzas africanas.

Rihanna también se vio en el centro de la crítica en octubre de 2017, cuando se vistió como la antigua reina egipcia Nefertiti en una sesión para Vogue Arabia.

"Si quieres crear un look asiático ¿por qué no invitas a artistas asiáticos?", respondió un usuario a Harper's Bazaar en Instagram. "Esto es un golpe en la cara a la cultura asiática", reza otro comentario.

Para Tommy Tse, profesor asistente de sociología en la Universidad de Hong Kong, la apropiación cultural en la moda es tan antigua como la propia industria.

"Siempre ha estado ocurriendo, pero se ha vuelto más visible debido al aumento de los medios sociales y digitales", dijo Tse en entrevista con CNN. "Todo está en Internet, todos pueden verlo. Así que la idea se ha magnificado, hay más y más debates, y hay más conflictos sobre cómo los valores estéticos pueden ser apropiados en la moda".

¿Hay una manera correcta de apropiación cultural?

Según el experto, no existe una forma “correcta” de rendir homenaje a otra cultura en la moda, pero ayuda mucho tener en cuenta el contexto y si detrás de la creación y elección de las prendas hay un equipo de profesionales estrechamente vinculados a la cultura que está siendo representada.

La nueva portada de Harper's Bazaar parece haber sido producida por un equipo en gran parte chino, incluido el fotógrafo Chen Man, quien elaboró la primera portada de Rihanna para la revista en 2015.

"No es solo una apropiación de arriba hacia abajo (o) una adaptación de arriba hacia abajo", dijo Tse. "En realidad involucró a personas chinas: trabajadores de la industria de la moda china que realmente entienden las tradiciones estéticas y culturales".

La motivación para la apropiación es otro factor importante, de acuerdo con Tse, quien calificó de “grosero” el caso de las fajas “Kimono” de Kim Kardashian West. “Ella quería el nombre e ignoró el hecho de que el kimono tiene toda una historia detrás y representa valores culturales en Japón", dijo.

Aunque los críticos de la apropiación cultural a menudo argumentan que el acto de representar a otra cultura es inherentemente irrespetuoso, para Tse la realidad puede ser más matizada.

Por ejemplo, añadió, la idea de "propiedad" se complica más cuando hay de por medio profesionales que trabajan desde la diáspora o descendientes extranjeros con visiones alternativas a la cultura representada.

Para Tse, los profesionales de la moda deben ser más “apreciativos” y no limitarse a apropiar una idea, sino reconocer que la idea “se inspiró en ciertos valores culturales”.

“Es más probable que las personas de ese contexto cultural piensen que usted aprecia ese diseño -que no está copiando o directamente adoptando- si aprecia los valores que nacen de esa cultura (representada)", subrayó.