El riesgo de quiebra de un gigante inmobiliario genera protestas y pone en guardia al régimen chino

PEKÍN.- El gigante inmobiliario chino Evergrande, cuya deuda supera los 300.000 millones de dólares, está al borde de la quiebra. Lo admitieron desde la misma empresa, este martes, lo que desencadenó un nuevo desplome de sus acciones en la bolsa -que han caído un 80% durante el último año- y encendió las alertas sobre una potencial crisis de la burbuja financiera china.

El posible quiebre del gigante inmobiliario no solo desvela al régimen de Xi Jinping, por el impacto sobre la economía nacional, sino a buena parte de la población china, que desde el mes pasado encabeza protestas porque sus viviendas penden de contratos con Evergrande.

Medio año después de pagar un depósito de 100.000 dólares al tambaleante gigante inmobiliario por un departamento que todavía está por terminar, Ji Wenchen está desconcertada. En marzo, entregó el dinero al grupo, pero todavía no ha recibido los documentos que la certifican como propietaria.

Protestas fuera de las oficinas de Evergrande en la ciudad sudeste de Shenzhen, el martes 14 de septiembre (Noel Celis / AFP) (NOEL CELIS/)

”Apenas puedo comer o dormir estos días”, dice la mujer de 30 años a la agencia AFP. ”Mi nombre todavía no está registrado en el departamento, lo que significa que Evergrande todavía no entregó mi dinero al gobierno local. La regla es que debería hacerlo en un mes”, señala. La mujer es tan solo una de las decenas de miles de inversores ordinarios cuyos futuros financieros están atados al destinos de Evergrande.

Analistas de la consultora con sede en Londres Capital Economics estiman que el grupo tiene 1,4 millones de propiedades por terminar. Pero estas promociones, así como su retorno de la deuda, están en duda ante los problemas para vender sus propiedades y activos, y obtener liquidez.

Este martes, la compañía reconoció estar bajo “tremenda presión” y blanqueó que “no hay garantías de que el grupo pueda cumplir con sus obligaciones financieras”.

Se frustran las promesas de Xi

Estabilizar el mercado inmobiliario es una prioridad del presidente Xi Jinping, que se ha aferrado al eslogan de que “la vivienda es para vivir, no para especular”.

Al mismo tiempo, el sector es de vital importancia para economía, ya que representa casi un cuarto de su riqueza, y muchas familias han depositado en él su dinero con lo que una caída de precios podría tener importantes consecuencias.

The Evergrande headquarters is seen in Shenzhen, southeastern China on September 14, 2021, as the Chinese property giant said it is facing "unprecedented difficulties" but denied rumours that it is about to go under. (Photo by Noel Celis / AFP) (NOEL CELIS/)

La restricción del crédito, dispuesta el año pasado por el gobierno, ha sido “innecesariamente agresiva” y puede afectar en la demanda industrial y el consumo, advirtieron a Bloomberg expertos del Bank of America.

Los temblores de Evergrande coinciden con la campaña de las autoridades para limitar el poder de las gigantescas corporaciones privadas. Por este motivo, existen opiniones cruzadas sobre si el régimen dejará o no caer una empresa de esta envergadura, acción que provocaría importantes repercusiones en la economía nacional y la internacional.

Pekín “no dejará que Evergrande vaya a la quiebra” porque minaría la estabilidad del régimen, indicaron analistas del centro SinoInsider, con sede en Estados Unidos. Para otros, el economista jefe en Asia de Capital Economics, Mark Williams, un rescate estatal es poco probable. Evergrande “es el símbolo del apalancamiento excesivo de un sector donde los gobernantes quieren imponer más disciplina”, opina Williams. En su firma consideran que, si el grupo colapsa, Xi priorizará la ayuda a compradores como Ji para evitar que el golpe económico derive en malestar social.

Ola de protestas

Evergrande, que creció de la mano del frenesí inmobiliario de China, en los años 90, se resiente de las reglas del límite de créditos y forzar a los promotores a reducir su deuda.

La empresa había resultado beneficiada, en ese entonces, por la ola migratoria a las ciudades y las extensiones de los derechos de propiedad inmobiliaria en el país asiático; para 2009, ya cotizaba en la bolsa de Hong Kong, en donde tuvo un buen desempeño durante los siguientes diez años.

El sistema de créditos era un incentivo atractivo para muchos compradores que buscaban mudarse a propiedades recién construidas. Ahora, esos inversores frustrados llenan las redes sociales de quejas porque la construcción de sus departamentos está paralizada.

La policía resguarda la entrada a las oficinas de Evergrande en Shenzhen este martes, tras las protestas de contratistas e inversores (Noel Celis / AFP) (NOEL CELIS/)

Uno de los inversores asegura que compró un apartamento en la ciudad de Kunming (suroeste) con la entrega programada en agosto, pero el edificio todavía no está terminado y la construcción está vacía.

Como él, cientos de compradores atraviesan el mismo problema y han comenzado a protestar frente a las distintas oficinas de Evergrande. En Shenzhen (sudeste), el mes pasado, un grupo de manifestantes se reunió a las afueras de la empresa para reclamar el reembolso de sus inversiones, según imágenes publicadas en Weibo, el equivalente chino a Twitter.

Las protestas se repitieron este lunes y martes, se repitieron las protestas en todo el país. ”Estoy preocupado por mi apartamento. Tendría que entregarse antes del 31 de octubre según el contrato”, dijo a AFP Kevin, un comprador de la provincial central de Henan. ”Pregunté a Evergrande hace unos días y dijeron que se había retrasado porque no tienen suficientes trabajadores. No creo que tenga otra opción que esperar”, añadió.

Decenas de personas exigen una respuesta sobre el estado de los departamentos en los que invirtieron con el gigante inmobiliario Evergrande, el cual adelantó que posiblemente no pueda pagar sus deudas ni entregar las viviendas a término (Noel Celis / AFP) (NOEL CELIS/)

Hoy, en Shenzen, la policía china debió bloquear el acceso a las oficinas de Evergrande por el aluvión de manifestantes, entre los que había contratistas a los que la empresa les debe dinero, así como, también, inversores.

”A nuestro jefe se le deben 20 millones de yuanes (unos 3,1 millones de dólares), y a mucha gente aquí se le debe aún más”, dijo a la agencia AFP un hombre que solo dio su apellido, Chen. ”Estamos realmente muy preocupados. No hay una explicación clara ahora mismo... Tienen que pagar el dinero que deben”, agregó.

La posesión de una propiedad se ha convertido en un importante indicador social en China y, a menudo, se considera un requisito para un hombre antes de casarse.

Caída sostenida

Las ventas de Evergrande han ido disminuyendo constantemente desde junio de 2021. Para este martes, las acciones del grupo caían más de un 11%, acumulando, desde comienzo de año, una depreciación de casi 80%.

Evergrande surgió impulsada por la ola migratoria a las ciudades y las extensiones de los derechos de propiedad inmobiliaria en el país asiático, en 1996; para 2009, ya cotizaba en la bolsa de Hong Kon (Noel Celis / AFP) (NOEL CELIS/)

El gigante inmobiliario chino reconoció en un comunicado en la Bolsa de Valores de Hong Kong que espera una disminución continua “significativa” de las ventas este mes.

Según Evergrande, esto conducirá a “un deterioro continuo del flujo de caja del grupo, lo que a su vez ejercerá una enorme presión sobre el flujo de caja y la liquidez”.

Septiembre suele ser el año en que las empresas inmobiliarias de China registran mayores ventas de contratos inmobiliarios. Sin embargo, todo indicaría que el mes terminará siendo una excepción para el este grupo inmobiliario.

Agencia AFP

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