Anuncios

El rey de Marruecos, "sobrino adoptivo", guarda silencio sobre Juan Carlos

Rabat, 4 ago (EFE).- La casa real marroquí no ha emitido ningún mensaje sobre la decisión de trasladarse a vivir fuera de España que tomó este lunes el rey emérito Juan Carlos, quien consideraba a Mohamed VI como "sobrino adoptivo".

Esta decisión, que comunicó el rey emérito a su hijo Felipe VI, tampoco ha sido objeto de una cobertura especial por parte de los medios marroquíes, que se limitaron a publicar la noticia sin más comentarios o análisis.

La monarquía española ha mantenido siempre estrechas relaciones con la casa real marroquí, incluso en los momentos políticamente turbulentos, particularmente entre el difunto rey Hasan II y Juan Carlos I, que se calificaban de hermanos.

El historiador marroquí Mourad Zarrouk, profesor de Hispánicas en la universidad Hassan II de Casablanca, subrayó a Efe que no existen datos comprobables sobre la relación bastante estrecha entre ambos monarcas, pues Juan Carlos I tuvo una entrada ajetreada al escenario político "por culpa" de Hassan II.

A Juan Carlos, jefe de Estado interino entonces, le tocó gestionar el desafío que produjo la Marcha Verde en 1975, 14 días antes del fallecimiento del dictador Francisco Franco.

"Ni el primer choque de 1975, ni la diferencia sustancial entre los dos regímenes, ni la adhesión de España en la OTAN y las divergencias sobre Ceuta, Melilla y las Islas Chafarinas, ni tampoco las múltiples crisis relativas a los acuerdos de pesca o a la inmigración clandestina afectaron la amistad entre los dos hombres", aseguró Zarrouk.

Según el historiador marroquí, esa estrecha relación de confianza entre Hasan II y Juan Carlos I se explica por la priorización de los lazos personales, que fueron en todo momento aislados del contexto de las relaciones bilaterales.

El afecto mutuo entre las dos monarquías se ha mantenido incluso en la era del actual rey Mohamed VI, quien llamaba cariñosamente "tío" al rey emérito.

Esa relación familiar quedó plasmada en una foto de hace más de veinte años en la que aparece Juan Carlos llorando junto a Mohamed VI mientras le daba el pésame por la muerte de su padre, Hasan II, en julio de 1999.

En la última visita oficial de Juan Carlos a Marruecos en 2013 -un año antes de su abdicación-, Mohamed VI multiplicó entonces las deferencias para con el monarca español, al que acompañó no solo en veladas familiares, sino también en cenas oficiales, en inauguraciones de proyectos sociales y en el aeropuerto, tanto a su llegada como a su partida.

Aún así, y más allá de la relación cordial entre el actual monarca marroquí con Juan Carlos y también con su hijo Felipe VI, esta no ha alcanzado el nivel de complicidad entre Hasan II y Juan Carlos I.

El mismo Mohamed VI distinguió entre su monarquía "ejecutiva" y la española "parlamentaria" en una entrevista con Le Figaro al principio de su reinado en 2001: "Es imposible comparar lo incomparable. Por ejemplo, no dejan de hacer paralelismos entre mi persona y la del rey Juan Carlos. Yo (a Juan Carlos) lo respeto y lo quiero, pero la monarquía española no tiene nada que ver con la monarquía marroquí".

Y pese a la estrecha relación con la monarquía marroquí, Juan Carlos I no tuvo en Marruecos ningún rincón de preferencia para pasar vacaciones como han hecho otros monarcas europeos, emires del Golfo Pérsico o la clase política francesa.

De momento se desconoce el paradero de Juan Carlos I en un momento en el que varios medios españoles evocan Casa de Campo, una lujosa urbanización a orillas del mar Caribe en el este de la República Dominicana como posible nueva residencia del rey emérito.

En una misiva dirigida ayer lunes a su hijo el rey Felipe VI, el rey emérito explicó que con su decisión pretende facilitar a su hijo la tranquilidad y el sosiego que requiere el ejercicio de sus funciones.

El anuncio de su traslado fuera de España culmina un período de deterioro de su imagen tras meses de una cascada de informaciones negativas sobre sus supuestos negocios oscuros.

Fátima Zohra Bouaziz

(c) Agencia EFE