Revolución digital: "Descubrimos que podemos ser productivos con esta dinámica"

En tiempos extraños en donde abundan los interrogantes, pareciera que existe una certeza: el cambio de paradigma es un hecho. Y, ante una realidad pandémica impregnada de incertidumbres, la revolución de la economía digital se transformó en un suceso impactante que atraviesa cada uno de los ámbitos sociales. Los hábitos y costumbres personales, afectivos, educacionales y laborales han mutado de manera vertiginosa, siendo el universo digital el motor hacia la tan referida nueva normalidad.

"Cambió todo. Pero más que estar ante una época de cambio, estamos atravesando un cambio de época", comenzó diciendo Hernán Tiscornia, director de B2B Movistar, durante el capítulo 2 de La Revolución de la Economía Digital, evento transmitido el miércoles 26 por lanacion.com.

"Estamos atravesados por una revolución digital que cambió nuestra fisonomía como sociedad. Todos los sectores se ven afectados por una transformación que genera volúmenes de datos de una magnitud descomunal. Esto cambia las dinámicas de procesos y comportamientos, y sus impactos es lo que hoy denominamos economía digital", continuó Hernán, quien inició su carrera profesional en Movicom, y luego participó del startup para fusionar la marca con Unifón , dando nacimiento a Movistar.

Cerrar brechas y generar mayor inclusión

Desde las actividades sociales, pasando por los emprendedores, Pymes, el sector público y las grandes empresas, el director en Movistar considera que la conectividad es hoy la base fundamental para una economía digital satisfactoria: "Un desarrollo poderoso de la infraestructura es imprescindible no solo para mantener las diversas productividades, sino para cerrar brechas y generar una mayor inclusión. En este sentido, la articulación de políticas públicas es clave para favorecer los procesos y a este ecosistema".

Enfocado en la dirección comercial de Movistar, Hernán Tiscornia cree firmemente que hoy son las empresas - en todas sus escalas - los principales motores de la economía digital. "A las grandes corporaciones este nuevo paradigma les permite generar eficiencias que liberan recursos para seguir generando, a las Pymes les ofrece mayores flexibilidades y herramientas para llegar a los clientes, y, para la comunidad toda, es una herramienta de mejora y para generar aprendizaje".

"El cambio es tan impresionante, que el comercio electrónico en período pandemia creció un más de 55% en relación al mismo período del año pasado. 1 millón 700 mil personas compraron algo por primera vez. Antes el teletrabajo representaba un 3%, ahora el 50% cubre puestos de manera remota, y en Movistar es el 75%. El salto cuantitativo es impresionante. ¿Llegamos con esto a cubrir todas las necesidades? No, es un trabajo de todos".

Nueva Zelanda como referente

En busca de referencias, Hernán considera a Nueva Zelanda como el modelo más potente a seguir, por su capacidad de combinar el uso de la tecnología, la infraestructura y el cuidado del medio ambiente: "En este cambio de paradigma no se trata solo de la conectividad, se trata de un cambio de hábitos, algo posible si trabajamos entre todos. En Argentina mostramos que podemos; somos capaces de producir, estudiar, trabajar y encontrar en la nueva normalidad un equilibrio distinto al que teníamos".

"La combinación de lo tecnológico y lo masivo tiene un poder atroz para modificar cualquier sociedad. Pero, más allá de todo, que vivamos en un mundo más justo dependerá siempre de nosotros los humanos", concluyó en su exposición.

El valor de la empatía, resiliencia y contención emocional

Por otro lado, las palabras durante el evento La Revolución de la Economía Digital de Myriam Álvarez Iturre, directora de personas en Movistar, develaron ciertas necesidades actuales evidentes: las personas hoy requieren que las empresas pongan en valor la capacidad de empatía y resiliencia de sus empleados.

A cargo de la gestión de aproximadamente 13 mil personas, Myriam considera que es primordial trabajar en el cuidado de la gente en todos los sentidos: "En el protocolo de seguridad para los presenciales, pero, por sobre todo, en la contención emocional a fin de crear bienestar. Nos tuvimos que adaptar a una velocidad increíble y en el camino aprendimos todos", aseguró en el panel.

"Lo que la gente requiere es un liderazgo diferente y mayor confianza. Que comprendamos que está bien si te sentís mal, y naturalizar eso tuvo mucho valor. Ahora de pronto nos conocemos en nuestro entorno cotidiano, se desdibujaron los límites, y hay que acompañarlo y reconocer el valor de lo obtenido. Es mucho para asimilar en lo tecnológico y lo humano".

¿Qué valor tiene la presencialidad?

En una encuesta contestada por 10 mil de los 13 mil empleados de Movistar, el 75% respondió que, cuando todo llegue a su nueva normalidad, se imaginan yendo a trabajar en bicicleta y asistiendo presencialmente tan solo una o dos veces por semana:

"Esto nos hace preguntarnos qué valor tiene la presencialidad. Más humano, sin dudas, la presencia está centrada en extrañar el contacto. Pero descubrimos que es muy posible continuar siendo productivo con esta dinámica, una que permite que surjan preguntas más de fondo acerca de cómo quiero vivir mi vida y qué es, en definitiva, ser exitoso. Un planteo que impulsa también otras cuestiones fundamentales, como la importancia de la desconexión digital, y la coevolución del universo digital con el contacto humano", concluyó Myriam Álvarez Iturre al respecto.

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