España tiene dos reuniones más importantes que con EE.UU. y pasan inadvertidas

Fue un paseo de apenas 30 segundos el que compartieron Pedro Sánchez y Joe Biden en la cumbre de la OTAN. Un encuentro corto que ha acaparado toda la atención mediática en España, debido fundamentalmente a las expectativas que se habían creado en torno a la reunión, y que ha eclipsado el resto que mantuvo el mandatario español en Bruselas.

Una de ellas fue con el primer ministro británico, Boris Johnson. Otra con el presidente turco Erdogan. Y ambas en su conjunto son más importantes actualmente para los intereses españoles que la de Estados Unidos, pese a que han gozado de muchos menos focos. Además, Sánchez también se reunió con el primer ministro canadiense Justin Trudeau.

El encuentro entre Johnson y Sánchez estuvo marcado por Gibraltar, pero también estaba encima de la mesa un acuerdo en materia turística que es fundamental para los intereses de España.

En lo que se refiere al Peñón, ambos mandatarios acordaron impulsar en la Unión Europea el acuerdo alcanzado entre España y Reino Unido sobre el estatus de Gibraltar tras el Brexit, lo que significará que el territorio se incorporará al Espacio Schengen para facilitar el tránsito de los miles de trabajadores que cruzan la Verja a diario. La frontera se situará en puerto y aeropuerto y durante un periodo transitorio de cuatro años serán los agentes de Frontex los que realicen los controles.

Respecto al turismo, actualmente no hay reciprocidad. España permite la llegada de turistas británicos de manera libre, pero el Gobierno de Johnson incluye al país en la lista ámbar de destinos seguros.

Esto significa que aquellos británicos que viajen a España deberán presentar una PCR a la vuelta y someterse a una cuarentena de 10 días con dos test adicionales en los días 2 y 8 antes de volver a la normalidad. Una situación que provoca que los habitantes del Reino Unido se lo piensen dos veces antes de reservar sus vacaciones.

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Cabe recordar que en el año 2019 llegaron 18 millones de turistas británicos a España, la nacionalidad que más aportó, por lo que estos visitantes son fundamentales para las regiones turísticas españolas. Así, la cita tenía como gran objetivo conseguir que España sea considerada un destino verde, y por tanto seguro, y así evitar las restricciones como la cuarentena.

Si bien la idea era lograrlo para todo el territorio, lo cierto es que las expectativas sean que afecte al menos a Levante, Andalucía, Canarias y Baleares, ya que algunas de estas regiones tienen actualmente una situación epidemiológica mejor que la británica.

La reunión con Erdogan

Otro encuentro fundamental fue el que sostuvo Sánchez con Erdogan, con las relaciones comerciales, la seguridad y la estabilidad regional como grandes protagonistas de la reunión.

Tradicionalmente los intercambios comerciales entre España y Turquía han sido muy sólidos, aunque han bajado algo por la pandemia, por lo que los dos mandatarios se han comprometido a impulsarlos de nuevo. Una colaboración beneficiosa para las dos economías.

Además, Erdogan ha agradecido a España el mantenimiento de los misiles Patriot en suelo turco, una misión a la que conceden un alto valor estratégico. También el presidente turco ha destacado la postura constructiva de España en las relaciones entre turcos y la Unión Europea.

Sin duda la gran noticia de este encuentro ha sido la coincidencia de ambos países en organizar una cumbre bilateral, junto con un foro empresarial, lo antes posible, queriéndose celebrar antes de final de año. Una toma de contacto que puede tener efectos positivos en la economía española.

Así pues, las reuniones con Johnson y con Erdogan abren nuevos escenarios en las relaciones internacionales españolas. Dos socios importantes que no han recibido los focos en la cumbre de la OTAN, pero que actualmente son mucho más prioritarios que Estados Unidos por los intereses compartidos.

Las relaciones actuales con Estados Unidos

Lo cierto es que tradicionalmente Estados Unidos ha sido un aliado cercano de España, pero actualmente las relaciones bilaterales pasan por horas bajas. El motivo principal es la falta de intereses comunes.

Durante años se sustentaron en la importante posición geoestratégica de España, con las bases militares de Morón y Rota como grandes exponentes, pero actualmente los estadounidenses tienen su atención fija en el Pacífico, con las tensiones con China como eje principal de su política internacional, lo que deja completamente fuera a España de la ecuación.

Ambos países comparten presencia en la OTAN, pero el papel español es residual. Si bien es cierto que es el séptimo mayor financiador, con 14.875 millones de dólares en 2021, lo cierto es que solo supone un 1,02% del PIB, lo que le sitúa en el penúltimo puesto, solo por delante de Luxemburgo, según los datos hechos públicos por la organización recientemente.

Cabe recordar que durante los últimos años Estados Unidos, principal financiador, ha reclamado a los países que eleven su gasto hasta el 2% del PIB, condición que apenas cumplen un puñado de naciones.

Por lo demás, Venezuela, Cuba, Marruecos o Irán han sido puntos de desencuentro entre ambas naciones en los últimos años en unas relaciones bilaterales que son importantes para ambos, pero no prioritarias. De ahí la breve conversación o el hecho de que Biden no hubiera llamado todavía al presidente español.

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