Reunión ‘secreta’ de políticos y millonarios en una isla de ensueño para detener a Trump

El interés, y para muchos el clamor, la urgencia, de frenar a un hasta ahora imparable Donald Trump en su marcha hacia la candidatura presidencial del Partido Republicano no solo se palpa entre las élites del establishment conservador o ante ciertas bases partidistas que ven a un áspero aspirante externo, apartado ideológicamente de mucho de su pensamiento, cosechar el fruto de su labor de años.

También en una isla de maravilla, frente a la costa de Georgia, se piensa y se habla sobre esa inquietud. Y quienes lo hacen no temen quedarse sin ingresos para mantener a su familia ni sufrir la deportación a manos de la política antiinmigrante de Trump.

Se trata, en realidad, de un muy selecto grupo de potentados de la industria de las tecnologías digitales y de otros sectores junto a miembros de la dirigencia tradicional del Partido Republicano, según reveló el portal Huffington Post.

Tim Cook, Elon Musk y Larry Page se habrían reunido con republicanos para discutir cómo frenar la ola política de Donald Trump. (Qore.com)

Todos ellos se habrían reunido en una cumbre privada, que algunos han llamado ‘secreta’, para discutir qué hacer para detener el tsunami político de Trump. Entre la concurrencia, en un lujoso centro resort en Sea Island, Georgia, se habría contado a influyentes figuras de Silicon Valley, como Tim Cook (CEO de Apple), Larry Page (uno de los fundadores de Google) y Elon Musk (de Tesla Motors), pero también el publisher de The New York Times, Arthur Sulzberger y otros millonarios que el Huffington Post no cita por su nombre pero que sugiere al mencionar los diferentes aviones privados que aterrizaron en el área provenientes de Silicon Valley o que están matriculados a nombre de corporaciones vinculadas a prominentes magnates.

Desde luego, junto a ellos estuvieron los damnificados. Líderes del establishment republicano como Mitch McConnell, el líder de la Cámara de Representantes Paul Ryan, el ideólogo Karl Rove y otros congresistas republicanos. Y, quizá, para que no los señalen de sectarios, también habrían estado presente el representante demócrata por Maryland John Delaney, de acuerdo al Huffington Post.

Los líderes de la Cámara de Representantes y del Senado, los republicanos Paul Ryan y Mitch McConnell, habrían estado presentes en Sea Island. (AP)

Todos en esa isla del tesoro habrían discutido cómo evitar que Trump les arrebate el Partido Republicano e, incluso, consiga ganar la presidencia. De acuerdo a Bill Kristol, editor del medio conservador The Weekly Standard y quien habría también estado presente en la reunión en Sea Island, se palpaba malestar por el auge de Trump y se alzaban las preguntas sobre cómo eso ha sido posible y cómo contenerlo.

Rove, quien fue una figura clave en el triunfo y el gobierno de George W. Bush entre 2000 y 2008, presentó hallazgos obtenidos en grupos focalizados: según se dijo, a los participantes en esos estudios se les dificulta ver a Trump con talante ‘presidencial’, no creen que sea el tipo de persona a quien quisieran que sus hijos miren como referente y desde luego no creen que deba tener el control del arsenal nuclear estadounidense.

Pero fuentes citadas por el mencionado portal dijeron que más que propuestas para contener a Trump, las conversaciones en ese encuentro fueron sobre cómo fue posible que el magnate llegara hasta donde está, puntero en la campaña primaria del Partido Republicano, con tremendo apoyo popular y con amplias posibilidades de ser su candidato.

Como la reunión habría sido confidencial no se conoce plenamente lo que allí se dijo, aunque cabría preguntarse si el encuentro no se asemejó más a lo que la leyenda dice de los últimos días de Bizancio, con los notables de la ciudad discutiendo cuestiones angélicas mientras los otomanos penetraban las murallas de Constantinopla y acababan con un longevo establishment alguna vez llamado Imperio Republicano… es decir Romano de Oriente.

El lujoso resort en Sea Island, en la costa de Georgia, donde millonarios de Sillicon Valley y políticos republicanos habrían tenido una cumbre. (Yahoo.fr)

Aún no es claro si las inteligencias y los miles de millones de dólares que supuestamente se reunieron en Sea Island lograron algo más que desfogar sus inquietudes y han, al menos, delineado un plan de acción para contener el auge del magnate.

Y quizá sea demasiado tarde, pues podría ampliar su ventaja si mantiene la tendencia de voto en las numerosas elecciones primarias de los próximos siete días, con perlas como Florida y Ohio en disputa.

Si como dicen las encuestas Trump triunfa allí y desplaza a Marco Rubio y John Kasich (senador y gobernador respectivamente de esos estados), la avalancha de Trump podría ya ser incontrolable salvo que, a regañadientes de muchos de los republicanos que habrían estado presentes en Sea Island, ellos acepten reunirse en torno a Ted Cruz, otro rebelde no muy querido de la dirigencia republicana, o que se resignen a la derrota en la primaria y opten por las hasta ahora heréticas posibilidades de lanzar una candidatura independiente conservadora o, con tal de que Trump no llegue a la Casa Blanca, dar su brazo a torcer y despejarle el camino a quien gane la nominación demócrata en una contienda que lidera hasta el momento Hillary Clinton bajo el lema de “sobrevivir para luchar otro día, en otra elección”.

O quizá todo son ensueños bizantinos de unos y otros en un proceso en el que los votantes aún deben emitir la última palabra. En las primarias y en noviembre.