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La restricción de los vuelos low cost tiene un vínculo político, según el Gobierno

La medida restrictiva afectaría a 1,5 millones de pasajeros que tienen proyectado volar en horario nocturno hasta marzo

El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, acusó a un "grupo ultraminúsculo" de intentar bloquear la operatividad del aeropuerto El Palomar, que según una decisión judicial deberá restringir su horario de funcionamiento. Durante una conferencia de prensa realizada ayer en las instalaciones de la aeroestación, el funcionario aseguró que el denunciante está identificado con el kirchnerismo.

La Revolución de los Aviones, de la que hace gala el Gobierno, se podría ver paralizada por la decisión de la jueza federal de San Martín Martina Forns. La medida prohibió los despegues y aterrizajes entre las 22 y las 7 en el mencionado aeropuerto desde el jueves de la semana próxima. Entre las razones esgrimidas en la denuncia, se observan que los vuelos nocturnos pueden "afectar el derecho al descanso nocturno y a la salud de la población".

Sobre la identidad del denunciante, el ministro señaló: "Hay un señor de apellido Marisi que es el denunciador serial y que tiene como objetivo que el aeropuerto se cierre". Según consta en el dictamen judicial, el reclamo fue impulsado por Lucas Marisi. Dietrich advirtió que "el señor Marisi está identificado con el kirchnerismo", pero admitió que no sabía en qué medida era representativo del sector.

En la conferencia estuvieron presentes Ramiro Tagliaferro, intendente de Morón; Tomás Insausti, titular de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC); el CEO de Flybondi, Sebastián Pereira, y el gerente general de JetSmart, Gonzalo Pérez Corral. También participaron trabajadores de ambas aerolíneas.

Dietrich enumeró las trabas que debió sortear el Gobierno para poner en funcionamiento el aeropuerto. Entre las denuncias que quedaron truncas, contó que se decía que los aviones tiraban combustible antes de aterrizar y que la terminal era un lugar de memoria de desaparecidos. Ambas denuncias fueron desestimadas. Para el ministro se trató de una búsqueda de excusas de "un puñado de gente que no representa a nadie y que solo tienen intenciones políticas". Además, agregó que sindicatos aéreos identificados con el kirchnerismo "se han opuesto constantemente al desarrollo de este aeropuerto".

El funcionario se mostró confiado en que primará la "racionalidad" en la decisión de continuar la operatividad del aeropuerto, y agregó que "el 80% de los vecinos está sumamente contento con el aeropuerto". Horas antes de la conferencia, hubo una manifestación de la que participaron vecinos y trabajadores de las aerolíneas, solicitando la continuidad del funcionamiento del aeropuerto. En un recorrido por el barrio, LA NACION pudo constatar la satisfacción de los vecinos.

Haciendo mención a la movilización, el ministro dijo que la decisión judicial está "totalmente desconectada de la realidad de los vecinos, los trabajadores y pasajeros". Y enfatizó en que se trata de "un militante que lo único que logró es que una jueza termine avalando algo que es un despropósito".

El aeropuerto emplea de forma directa a más de 600 personas -de las cuales un 80% son vecinos de Morón, Tres de Febrero, Hurlingham, La Matanza, Ituzaingó y Merlo- e indirectamente a 5000 trabajadores. La medida restrictiva afectaría a 1,5 millones de pasajeros que hasta marzo tienen proyectado volar en el horario nocturno.

Apelación

Al tratarse de una decisión judicial de primera instancia, desde la ANAC informaron que apelaron a la decisión. En la próxima etapa, la Cámara revisará la decisión de si se mantiene o se revoca la restricción. "También correspondería que decida antes el efecto de la apelación que hizo el ministerio; es decir, que si mientras la Cámara decide entra en efecto o no la restricción", contó Insausti.

La restricción nocturna generará un impacto negativo en las aerolíneas operativas, que deberán reprogramar sus vuelos dejando afuera rutas y poniendo en peligro frecuencias aéreas a 12 destinos.

El CEO de Flybondi aseveró que la medida en sí restringe un 20% de los vuelos, pero que sin embargo el impacto es mayor, dado que la base de las low cost es tener los aviones volando lo máximo posible.

El modelo low cost funciona con aviones que salen temprano a la mañana, muchas veces realizan recorridos circulares y aterrizan a última hora del día después de haber tocado varios destinos.

El ejecutivo de Flybondi añadió: "Tendremos que hacer retribución de pasajes y mudanza de vuelos. Eso no es bueno para nosotros ni para los pasajeros". Por su parte, el gerente de JetSmart agregó: "El 100% del itinerario se verá afectado, los pasajeros tendrán disrupción en horas de salidas, que significa pérdida de reuniones y compromisos". A su vez, afirmó que la decisión judicial no solo perjudica a las aerolíneas, sino a los involucrados en las provincias, a los pasajeros y a los vecinos de la zona, por lo que tendrá un alto impacto en la comunidad.

En ese sentido, el intendente Tagliaferro dijo: "Para la ciudad que represento es maravilloso tener este aeropuerto". El intendente contó la historia de la aeroestación y la imbricada relación de los vecinos del partido con el mismo. "¿Qué nos hablan de los ruidos? ¿Qué ruidos? Acá bajaban los F17 y F18 que tienen tres veces más sonorización que los aviones que están estacionados", contó, en referencia al uso militar del aeropuerto y a la denuncia que está planteada por la emisión de ruidos al despegue y aterrizaje de los aviones.

Además, Tagliaferro habló sobre la importancia del aeropuerto low cost en la región y se preguntó: "¿Le vamos a privar a 10 millones de personas conectarse, viajar a precio accesible y visitar a su familia?".