La Repregunta. Jorge Macri: “El gobierno provincial no comprende la vida cotidiana del ciudadano”

Jorge Macri: "La Provincia de Buenos Aires no es inviable; la hizo inviable la falta de sintonía entre la gobernación y los intendentes"
Anibal Greco

“El gobierno provincial es muy de pensamiento único y no entiende cómo trabajar en equipo con los intendentes”, afirma. “La Provincia de Buenos Aires no es inviable; la hizo inviable la falta de sintonía entre la gobernación y los intendentes”, reflexiona. “Si sos gobierno y perdés una elección, la culpa es tuya y algo hiciste mal”, reconoce a la hora de analizar las chances electorales de Juntos por el Cambio en la provincia que quedó en manos de Axel Kicillof, Máximo Kirchner y Cristina Fernández.

El intendente de Vicente López, Jorge Macri, que busca convertirse en el futuro candidato a gobernador por Juntos por el Cambio para la provincia de Buenos Aires, pasó por La Repregunta y analizó los desafíos de la provincia, el gobierno de Kicillof y la lógica política de ese territorio indómito.

-Vicente López también hizo una presentación judicial para resistir la suspensión de la presencialidad. El enfrentamiento que se da entre Ciudad de Buenos Aires y el estado nacional, Ciudad de Buenos Aires y Kicillof, ¿se reproduce más granularmente a nivel de las intendencias? ¿Una intendencia de Juntos por el Cambio como Vicente López tiene ese nivel de enfrentamiento con la gobernación?

-Sí, por ahí menos notorio porque, obviamente, lo otro es como una lucha de titanes que se lleva mucho la atención pública pero sí, es difícil encontrar marcos de acuerdo con el gobierno de la provincia. El gobierno de la provincia tiene una postura muy de pensamiento único, tradicional en su espacio político, pero agravada por un desconocimiento de la realidad de la Provincia de Buenos Aires. Aunque la describan mucho, aunque hablen muchas veces de lo grande, lo diversa, lo basta que es, no entienden cómo trabajar en equipo con los intendentes, cosa que es absolutamente imprescindible. Yo creo que esta provincia no es inviable. La ha hecho inviable la falta de trabajo en equipo y esa sintonía que tiene que haber entre un gobernador y sus intendentes, los que interpretamos esas distintas realidades. ¿Qué nos pasa en el marco de esta pandemia? El problema es común pero no necesariamente las soluciones tienen que ser siempre las mismas no sólo a lo largo de la pandemia sino que no es lo mismo Vicente López que Florencio Varela, que La Matanza. No es lo mismo sociológicamente, no es lo mismo desde el punto de vista urbano, la cercanía que tienen los chicos con las escuelas, el hecho de que nosotros tengamos un sistema de salud municipal muy robusto, muy fuerte. Por un lado nos hacemos cargo de cada vecino que se enferma pero no podemos opinar respecto de cómo evitar que se enfermen. Esa tensión no resuelve el problema de la gente. Si hubiera tensión pero buena gestión, es un problema nuestro pero cuando hay tensión y mala gestión, se transforma en un problema de la gente.

-Es decir que no sería una cuestión de posicionamiento político sino de la gestión y de la evidencia que tiene, en este caso, el municipio de Vicente López para pensar que ese escenario es distinto. ¿Cuáles son esos datos, por ejemplo, en la escolaridad?

-El bajísimo nivel de contagios que ha habido.

-¿Hay algún número preciso?

-Sí, el 0,7 por ciento del nivel de contagio. O en los docentes, el 1% contra el 4% de la población general que se ha contagiado. Está claro, está demostrado, hay datos, los hemos presentado en el amparo, que demuestran que el aula y el ir hacia la escuela no genera un riesgo adicional en Vicente López y en otros lados. Así como me gusta que respeten mi postura, soy respetuoso de la postura que tomen otros intendentes. Esta semana Zamora en Tigre endureció todas las medidas. Yo tal vez en su lugar, analizaría algo similar, no lo sé, pero soy respetuoso. Pero está demostrado que no es así. Al gobierno provincial le falta comprender la vida cotidiana del ciudadano. Podés escribir en un DNU que los niños no van a ir a un maternal, primera infancia, o al jardín de infantes pero pensar que eso no se va a transformar en ese chico yendo a otro lado, es no entender el día a día. Mamá y papá trabajan y lo que hacemos es precarizar un sistema ordenado, un maternal que existe, que cumple protocolos, que educa, que alimenta, un jardín. Esto termina en esto que ahora llaman jardín rodante o maternal blue. Es decir, precarizamos todo. Alguna maestra jardinera en el mejor de los casos en la casa de alguien recibe muchos chicos. Los chicos se movieron, el riesgo de contagio es mayor y ni siquiera se educan como deberían.

-Ciudad de Buenos Aires, que resistió la suspensión en jardín de infantes, primaria y educación especial, hizo alguna concesión en relación a la adolescencia y el nivel secundario con el argumento de que los adolescentes son más autonómos y de que se mueven más en la ciudad, por este concepto de la periescuela, que es el consenso al que han llegado el gobierno nacional y el de la ciudad en el sentido de que el problema no es que estén en la escuela sino que se muevan. ¿Qué pasa con los adolescentes en Vicente López? ¿Pide también la presencialidad en ese nivel secundario?

-Nosotros pedimos la presencialidad también en ese nivel pero estamos dispuestos a dialogar. Tal vez dependerá de cada escuela. Lo que no podemos es uniformar todo, pensar que todos los problemas son iguales o se resuelven de la misma manera en todos lados. En la presentación judicial nosotros pedimos presencialidad en todos los niveles salvo nivel terciario o universitario.

-¿Cuántos chicos de secundara en Vicente López recorren el municipio para moverse hasta la escuela?

-Sólo el 14 % usa transporte público para ir a la escuela. El 86 % se mueve por su propio medio, caminando o bicicleta o lo lleva alguien de la familia. ¿Qué ofrecimos? Utilizar nuestra Línea del Bicenteneario, una línea de transporte municipal gratuita que hoy no se está usando porque mueve a los adultos mayores al centro recreativo de la tercera edad. Es para recorridos que permitan que cualquier chico camine 3 o 4 cuadras hasta donde está el colectivo y 3 o 4 cuadras máximo hasta la escuela. Estamos ofreciendo una burbuja de transporte. El tema es de dónde arranca uno. Si uno arranca desde la profunda voluntad de que los chicos estén en el aula, construye soluciones viables cuidadosas y que protegen al chico y al docente para que haya presencialidad. Si uno se para rápido en qué prefiero, me resulta más cómodo que la escuela esté cerrada, encuentra todas las excusas para que el aula no se abra.

-Está diciendo algo muy crítico, que hay una decisión política e ideológica para suspender la presencialidad en provincia de Buenos Aires, una decisión previa a cualquier análisis de la evidencia y que después eso lleva a recoger la evidencia que se necesita para sostener esa postura previa.

-Sí, yo creo que hay una postura y después una construcción de argumentos.

-¿Por qué cree que una gobernación como la de Kicillof que fue muy exitosa para ganar la elección, para ganarle a Juntos por el Cambio en la provincia, puede tener la voluntad de tensar esa cuerda que está generando una respuesta social?

-Vuelvo al inicio: tal vez quieren aplicar una única receta para todas las realidades de todos los municipios. Tal vez en otros municipios los chicos que se mueven son más, las condiciones objetivas sanitarias de las escuelas no son tan buenas como en Vicente López, pero esta está cosa de yo me planto… Voy a usar una metáfora medio futbolera, muy de barrio, es como que Kicillof es el dueño de la pelota y ni siquiera la quiere compartir con los demás, con lo cual no hay partido, no hay juego. Se sienta arriba de la pelota, así, se enoja, se pone caprichoso, no juega nadie. La verdad es que así no vamos a resolver los problemas de la gente y tiene que ver con el desconocimiento, con la complejidad. Ojo, ser gobernador no es fácil pero es mucho más difícil si además lo hacés solo. Creo que hay una decisión previa que se verifica todo el año pasado y también en el camino a la presencialidad este año: las complicaciones, las excusas que buscaron los gremios y mucho de las inspectoras que tienen un profundo vínculo con los gremios, SUTEBA en particular, para no abrir escuelas eran escandalosas. Pensemos en escuela que iban a tener entre un 30 y 40% de los alumnos, porque ya tenían matrícula baja, con lo cual la mitad es un tercio de los chicos en el aula…

-Sobre todo en secundaria, con esa pérdida de alumnos que se da de primaria a secundaria.

-Sí, además muchos de los vecinos de Vicente López optan por lleva a sus hijos a la ciudad o a la parroquial o a las privaditas como las llamamos nosotros.

-Y los de mejor posición económica, a las privadas… ese cordón del río tiene un 70% de matrícula privada.

-Sí, tenemos casi el 70% de los chicos en alguna forma de gestión privada o parroquial o privada más cara.

-Es decir 30 % va a la escuela pública.

-Sí, con lo cual son pocos chicos, algunas escuelas son muy exitosas. El Paula Albarracín es una escuela municipal que tiene matrícula plena con lo cual está completamente llena pero muchas, no. Pero entonces por ahí venía una inspectora y decía esta escuela no se va a poder abrir porque gotea una canilla del baño del segundo piso. Pero eso qué tiene que ver con la pandemia, lo arreglamos, además son pocos chicos, hay seis baños. Eso demuestra que hay una voluntad de encontrar la excusa para no abrir.

-Ya se refirió dos veces a la complejidad de la Provincia de Buenos Aires y la situación actual y el desconocimiento del gobierno actual de Axel Kicillof acerca de cómo funciona la provincia. Sin embargo, insisto, Kicillof fue capaz de entender las fuerzas que llevaban al voto a los bonaerenses y ganar una elección de manera muy contundente. ¿Fue un mérito de Kicillof o un problema de Juntos por el Cambio que no logró comprender el funcionamiento del voto bonaerense?

-Claramente si sos gobierno y perdés una elección, es culpa tuya porque la gente te dio la posibilidad de ejercer la suma del poder ejecutivo y de demostrarle que le podías resolver los problemas. Si no te renuevan esa chance, algo hiciste mal y esto es parte de nuestro análisis, de nuestro aprendizaje más que de nuestra autocrítica porque autocrítica sin aprendizaje, uno puede volver a cometer el mismo error.

-¿Hicieron algo mal en términos de la gestión, de resultados que la gente no vio? ¿O algo mal en términos de presencia electoral en los sectores populares más abigarrados que definen el voto?

-Creo que no fue un tema electoral. Fue un tema de no dar una respuesta integral principalmente a los temas de la economía.

-¿Fue una responsabilidad del gobierno nacional y no tanto provincial, de Vidal?

-Es que hay un problema en Provincia de Buenos Aires, que no se vota a gobernador. No es como Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe, que construís un contrato social entre el ciudadano de la provincia y su gobernador. Schiaretti puede ser peronista pero antes que nada, es gobernador cordobés y eso es muy profundo, está muy arraigado y hasta los diputados que son electos por Córdoba van al Congreso, no importa de qué partido sean, con la camiseta de Córdoba. Eso en Provincia de Buenos Aires está roto. De hecho nunca se ha construido por eso para mí sería tan interesante que la elección de la provincia sea desdoblada. Lo planteé ya en lo que hubiera sido la elección de María Eugenia en 2019, desdoblemos, construyamos un contrato social donde los candidatos a gobernadores se comprometan con la gente y la gente los conozca. Yo no creo que la gente haya votado a Kicillof. Votó a un espacio político, como viene ocurriendo en la Provincia de Buenos Aires desde siempre.

-Votó al peronismo y a Cristina Kirchner, de alguna manera.

-Sí, claro.

-Ahora Cristina Kirchner no le pudo ganar a Esteban Bullrich en las elecciones de medio término de 2017. ¿Por qué? ¿Por qué la economía estaba mejor?

-Porque la economía estaba mejor y ellos estaban divididos. Nosotros tenemos una asignatura pendiente como espacio político que es transformarnos en un espacio político de mayoría. En realidad en 2015, María Eugenia sacó 39 puntos, Esteban, en 2017, saca 41 y María Eugenia saca 41. Siempre en torno a 40%. Pero ellos se unieron; los que nunca se iban a disculpar, se disculparon; los que decían barbaridades del otro, se juntaron y lograron ganarnos. Eso también es un defecto nuestro. Mi primera elección en Vicente López saqué 38 puntos. Si hoy siguiera sacando 38, estaría haciendo algo mal. En la última elección saqué 63%. O sea, hay gente que antes no me votaba que logré convencer con la gestión, con la cercanía, con la estrategia electoral, con la sensibilidad, con el vínculo. El voto tiene un montón de razones.

Jorge Macri, Intendente de Vicente López y presidente del PRO bonaerense
Hernán Zenteno


Jorge Macri, intendente de Vicente López, peleará por la gobernación de la provincia de Buenos Aires (Hernán Zenteno/)

-Es decir que su voto mas allá de las inclemencias de un gobierno como el de Cambiemos en el nivel económico nacional.

-De hecho en el 15 saqué el 55% de los votos y en el 19, el 63% en un espacio político que se achicó. Sacamos un porcentaje mas alto que en la Ciudad.

-Está en PRO desde sus inicios, desde los cimientos con la Fundación Creer y Crecer. Después fue presidente del partido en PBA. Fue diputado, vicepresidente primero de la Cámara de Diputados de la PBA y primer éxito electoral de PRO en la provincia, en el conurbano infinito, más precisamente en el conurbano más opulento. Alguien que conoce tan bien la PBA, ¿cómo se dan los alineamientos políticos en términos del peso del massismo y de Máximo Kirchner? ¿Hay alguna posibilidad de constituir una fuerza electoral que cambie el destino de esa provincia con este peronismo que está más unido que nunca?

-Sí, yo creo que sí.

-¿Cómo se hace eso?

-A mí me ha pasado eso. Martelli, Munro, Carapachay, que son parte de Vicente López tenían electores muy habituados a votar al peronismo, al kirchnerismo. ¿Cómo se hace? Sosteniendo. Yo creo que esta es una construcción que lleva tiempo, hay que construir vinculo, hay que derribar prejuicios. Ellos van a hacer su juego. Ellos probablemente permanezcan unidos; nuestro desafío es crecer. Crecer no es solamente agregar alguien a la foto. Muchas veces se comete ese error.

-¿A la foto de la fórmula electoral?

-Claro, yo para atraer un peronista tengo que traer un candidato peronista. No es así. El crecimiento también es personal, es cómo represento mejor a otros. Estoy seguro de que hoy comprendo mejor lo que le pasa a la gente y la represento mejor que hace 10 años. He aprendido. Ahora también, además, a veces tenés la suerte de encontrarte con alguien como Joaquín de la Torre o como Pichetto o como Carrió o el radicalismo que además te trae lo suyo, pero a la gente no se la lleva en función de un origen. La política tiene que dejar de describir presente para construir futuro. Esta es una discusión fuerte que yo tengo en nuestro espacio. La descripción del presente es tarea de ustedes. La gente sabe qué le pasa pero ustedes lo interpretan. Nuestro desafío es construir un futuro mejor y estoy convencido de que la provincia puede estar mejor.

-Pero en el conurbano, sobre todo el de la zona sur que pesa tanto en términos electorales en PBA y en el país, el pasado emocional, esa relación emocional con el peronismo y con el kirchnerismo, con la figura de Cristina Kirchnenr, pesa mucho más que ese futuro. ¿Cómo se construye presencia en ese conurbano que no sea simplemente percibida como electoralista, con una foto como usted plantea? ¿Juntos por el Cambio está interpretando mejor ese proceso?

-Creo que sí. Ése es parte del aprendizaje que tenemos que hacer, y la persistencia. La gente muchas veces te pone a prueba, quiere estar segura de que en serio viniste por ellos. Esto que decís, ¿por qué estás en el barrio, es porque te conviene a vos, viniste por una elección o es porque realmente te importo? Persistir, sostener, permanecer es una de las cualidades. Y además me parece que hay otro dato: no podemos seguir especulando con que si vamos a ganar o perder; hay que representar. A veces te puede tocar perder.

-Representar como un paraguas amplio, que implica a veces a perder como un acontecimiento posible.

-En una alternancia democrática a veces te puede tocar ganar y a veces te puede tocar perder. Lo que nunca podés dejar de hacer es representar y yo creo que no podemos estar especulando con si vamos a representar a la gente o no. Necesitamos que rápidamente dar un paso adelante, ordenar nuestro espacio político, definir roles políticos, candidaturas y cuidar a la gente que espera que la cuidemos.

-¿Está Juntos por el Cambio en el barrio del conurbano? ¿Tienen presencia ahí?

-Sí, tenemos presencia si no, nos habría pasado como a otras fuerzas políticas que desaparecieron y la verdad es que nosotros, con todas las complicaciones, hoy gobernamos 58 intendencias de la Provincia de Buenos Aires; obviamente el conurbano nos cuesta más. Hay ex intendentes nuestros que hicieron mejor elección en 2019 que en 2015 como Martiniano, Ramiro Tagliaferro, Nico Ducoté; se superaron a sí mismo. Después, esa ola que construyeron ellos en el acuerdo sorpresivo y difícil de explicar entre Cristina, Alberto, Máximo y Massa generó una expectativa en la gente que hizo que nos ganen. Pero nosotros permanecemos, estamos, recorremos, aprendemos. Hay presencia.

-Hubo una ley de Vidal en 2016, que el massimo apoyó, para prohibir la reelección de intendentes en más de dos períodos consecutivos. En 2023, más de 90 intendentes no pueden volver a presentarse. Usted ya va por su tercer mandato. Posse ya lleva más de 20 años de gestión. Este reproche que se le hace a Formosa y a otras provincias, con reelecciones indefinidas, ¿cómo se responde desde una coalición de Juntos por el Cambio que tiene intendentes que ya tiene 3 gestiones o más?

-A mí me parece bien que haya alternancia. No creo que nadie sea imprescindible. Creo que construimos un mito de sin mí qué va a pasar. No va a pasar nada. Vicente López existió antes de mí, va a existir después de mí. Espero que quien siga sea alguien de nuestro equipo, que lo pueda hacer mejor que yo, que la historia me recuerde bien. Yo estoy a favor de esa ley, yo la acompañé, me parece correcto. Es cierto que algunos intendentes la discuten, algunos hasta plantean una presentación judicial. En cualquier caso, este es mi último período, yo voy a competir con la gobernación. Aunque saliera una interpretación judicial porque la ley salió en medio de un mandato entonces hay algunos que plantean eso. Yo creo que está bueno que haya alternancia.

-En esta ley hay una voluntad de volver más virtuosa la vida republicana en los grandes conglomerados de la provincia, limitando la reelección de los intendentes. Por otro lado, usted se quiere candidatear como gobernador. ¿Qué chances hay de ganar una elección en la PBA con ese entretejido que sigue en manos de un poder endémico que no soluciona problemas pero que evidentemente conoce las motivaciones de los votantes, que es el peronismo y el kirchnerismo? Lo virtuoso republicano, contra esta lógica política, parecería ir en contra de las chances de ganar y sostener esa gestión a lo largo del tiempo.

-A mí me gustan las gestas difíciles. Mucha gente me pregunta porqué me entusiasma tanto si es tan difícil, tan inviable. Sin dudas es difícil ganar pero no es imposible, María Eugenia lo demostró. Tambien era imposible ganarle al “Japonés” García cuando me presenté aca. Parecía imposible, todos los números decían lo mismo. Y yo decía ‘tráiganme un votante del “Japonés” a ver si lo puedo convencer’. Y lo mismo voy a hacer en Provincia de Buenos Aires. Creo que la provincia puede estar mejor y lo que estamos planteando en el Grupo Dorrego -somos un grupo liderado por intendentes pero hay varios legisladores, diputados nacionales- es que haya un proyecto de la provincia para la provincia. Lo que no nos puede seguir pasando es que termina una elección, se elige un gobernador y arranca una combie con gente de la Ciudad de Buenos Aires a la provincia que no la conoce nadie, que no conoce la provincia y la tiene que gobernar. Y después dependemos mucho de las cualidades individuales de quien llega. María Eugenia con un compromiso inmenso logró vínculo con la provincia y armar un equipo de trabajo con los intendentes que hoy no existe. Además recuperó recursos que el peronismo nunca le devolvió a la provincia de Buenos Aires.

-¿Recursos que hoy sigue usando Kicillof?

-Sí, claro, Kicillof que de hecho votó en contra de ese aumento del Fondo del Conurbano. Máximo y Kicillof votaron en contra de ese fondo en el Congreso de la Nación; es notable. La gesta es difícil, sí. Las elecciones están para el desafío. Estoy convencido de que puedo convencer a alguien que todavía no nos votó.

-El horizonte de que en 2023 la ley se cumpla y muchos intendentes del conurbano no puedan renovar su gestión, ¿le preocupa en la medida en que puede llegar La Cámpora con mayor presencia territorial y mayor posesión de la caja?

-Sí, me preocupa. En realidad me preocupa que gane este espacio político que hoy gobierna nación y provincia porque me parece que es un espacio político que no construye libertades, que no construye futuro, que genera más dependencia que autonomía en la gente, que pone en duda aspectos relevantes de la Argentina como es la propiedad privada, tu libertad para emprender. A mí no me gusta lo que ese espacio político representa en todas sus versiones. No me como mucho las diferencias entre si estos intendentes son más peronistas tradicionales, estos son camporistas, este es massista. Me parece que son mucho más parecidos.

-En este análisis que hace de esos peronismos varios en los que ve una diferencia política bastante insalvable, ¿cree que vas a necesitar acortar la grieta y la brecha con el peronismo que está empezando a moverse en la PBA como la figura de Randazzo?

-Creo mucho en construir el vínculo con el votante. Yo no subestimo a la gente. Hay una tendencia a querer simplificar el hecho de ahí van las votos de… Hemos visto en el pasado fracasos muy rotundos. Los de Massa con los de Stoblizer. No cuajó, no se sumo. Lo de Francisco de Narváez con Alfonsín. No es que tenés votantes y los llevás a cualquier lado. Hay que hablarle a la gente y encontrar dirigentes valiosos que hagan lo mismo. Sin dudas hay peronistas, radicales, gente que dejó de hacer política con ganas de construir una provincia distinta. Y tenemos que ser amplios para convocarlos a todos. Eso es parte del crecimiento. Tal vez en algún momento central de nuestro gobierno nos faltó amplitud.

De la actividad privada a la política

  • Primeros años Estudió en el St. Brendans College. A los 21 años se hizo cargo de la empresa familiar.

  • Carrera política Tras crear junto a su primo Mauricio Macri la Fundación Creer y crecer, participó en la fundación del PRO.

  • La intendencia En 2011 fue elegido intendente de Vicente López con el 38% de los votos; el año pasado renovó por tercera vez el cargo con el 64% de los votos.