REPORTAJE-Activistas de Hong Kong convierten el Año Nuevo Lunar en un bazar de las protestas

FOTO DE ARCHIVO: Imágenes de la Directora Ejecutiva de Hong Kong Carrie Lam y la Secretaria de Justicia Teresa Cheng Yuet-wah se ven en un stand de ferias independientes, vendiendo obras de arte con temas de protesta, juguetes y accesorios, antes del Año Nuevo Lunar en Hong Kong, China

Por Sarah Wu y Yoyo Chow

HONG KONG, 22 ene (Reuters) - Las protestas eran un tema recurrente en las celebraciones del Año Nuevo Lunar en Hong Kong esta semana, de forma que era habitual ver puestos en los que se vendían camisetas, tatuajes, bolsos de mano y posavasos con lemas populares durante los meses de manifestaciones prodemocracia.

Las protestas, a menudo violentas, se desencadenaron por un proyecto de ley ahora retirado que habría permitido las extradiciones a la China continental y han perdurado en Hong Kong durante más de siete meses. Y, como demuestran las largas colas en los puestos, conservan un amplio apoyo popular.

En un mercado en el distrito comercial de Causeway Bay había una galería para ejercitar la puntería, donde los visitantes podían disparar bolas de espuma a las imágenes recortadas de la impopular líder pro-pekinés de Hong Kong, Carrie Lam, y del presidente chino Xi Jinping.

"Necesito desahogarme", dijo Lu Koo, empleado de hotel de 28 años. "Los responsables del Gobierno tienen la cabeza en las nubes".

En otro puesto, Amelie Li, especialista en recursos humanos de 32 años, y su madre lanzaban anillas sobre botellas de cerveza dispuestas en forma de consigna de protesta.

El artículo que compró Li que más le gusto era un llavero de hormigón que decía "Libera a Hong Kong".

"Voy a llevarlo todos los días porque esperamos que se haga realidad", dijo Li al salir del mercado cargada de bolsas de compras.

Este año, el Gobierno prohibió la venta de productos secos en los mercados estacionales y redujo el número de puestos de venta en un tercio, alegando problemas de seguridad.

Las medidas impulsaron a los activistas a encontrar nuevos lugares en toda la ciudad para instalar puestos temáticos de protesta, y muchos vendedores donaron las ganancias a organizaciones que apoyan el movimiento.

Cheung Chun-kit, propietario del Lung Mun Café, muy popular entre los manifestantes, instaló un mercado en el décimo piso de un edificio industrial en la península de Kowloon.

Las pancartas rojas de "Fai chun", que normalmente se cuelgan en las puertas para dar buena suerte en el año nuevo, eran las que más colas provocaban. En esta ocasión llevaban mensajes de protesta en lugar de las tradicionales bendiciones de salud y prosperidad.

Entre otros artículos a la venta se encontraban camisetas con temática de protesta, llaveros y pequeñas figuras impresas en 3D de la "Dama Libertad" -- una estatua blanca que se ha convertido en símbolo de las protestas --, todo ello hecho por docenas de estudiantes en un edificio cercano.

Cheung dijo que organizó los talleres y el mercadillo para ayudar a los estudiantes a desarrollar nuevas habilidades y ganar algo de dinero, ya que algunos de ellos han perdido el apoyo financiero de sus padres, que se oponen a sus acciones de protesta.

En el mercado de Causeway Bay, los asistentes podían comprar almendrados, bolsos de mano, bolas antiestrés y posavasos estampados con consignas populares como "Las ideas son a prueba de balas" y "Cinco reivindicaciones, ni una menos".

Jake Li, corredor de bolsa de 26 años, vendía un juego de cartas en el que participaban figuras del Gobierno y de la policía y destacados activistas. Trabajó durante tres meses con otros dos amigos para diseñar el juego, con el que espera que los jugadores entiendan mejor el movimiento.

Joey Cheung, ama de casa, hizo unos llaveros con minicuadernos que recogían la letra de "Gloria a Hong Kong", uno de los himnos oficiosos del movimiento.

Yvonne Cheung, una vendedora que cumple 48 años esta semana, compró un adorno de pastel con la inscripción "Hongkoneses, ¡más aceite!", un lema popular en la ciudad.

"Es mi deseo (de cumpleaños). Queremos que el Gobierno de Hong Kong responda a nuestras demandas", dijo Cheung.

(editado por Marius Zaharia & Simon Cameron-Moore; traducido por Tomás Cobos)