Anuncios
Elecciones México 2024:

Cobertura Especial | LO ÚLTIMO

Repartidores, las nuevas víctimas fiscales de la 4T de AMLO

A man puts on a delivery bag with the logo of Uber Eats in Mexico City, Mexico May 20, 2019. REUTERS/Carlos Jasso
REUTERS/Carlos Jasso

El gobierno federal en su afán de ahorrar a través de la Contraloría de Hacienda está implementando una serie de acciones que poco tienen que ver con las promesas de Morena y su líder de proteger a los más pobres.

Es el caso de los repartidores de alimentos; aquellos que están empleados por alguna aplicación y que muchas veces son dueños de su instrumento de trabajo, llámese moto o bici, y que reciben sueldos paupérrimos, serán ahora presa del SAT.

De entre todos los informales (29 millones, según el INEGI) serán los primeros que deben darse da alta como “profesionales con actividad empresarial”, para poder cobrar su sueldo y pagar impuestos, por supuesto.

Eso sí, sin contar con prestaciones como seguro de salud o fondo vivienda.

A partir de junio, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) retendrá 8% del IVA y entre 3% y 9% del Impuesto Sobre la Renta (ISR) a los conductores de apps de transporte y repartidores de comida

Esto es, no son nuevos impuestos pero lo que se hará es imponerles la carga fiscal a un universo es de 800 mil contribuyentes entre conductores y repartidores de alimentos.

Al programa se adhirieron las empresas de transporte de pasajeros Uber, Cabify, Bolt y Beat; así como las firmas de entrega de comida a domicilio Corneshop, Rappi, Sin Delantal y Uber Eats. Faltaron Didi, y Postmates, empresas que no mostraron interés por el programa.

LEER | SHCP pone bajo lupa a Postmates y a Didi

El director de Cabify México, Ramón Escobar, explicó que debido a que la mayoría de sus conductores actualmente prestan sus servicios a diferentes plataformas, ellos son los responsables de pagar sus impuestos.

Aunque en Cabify es un requisito que cuenten con su Registro Federal de Contribuyentes (RFC), cada conductor está dado de alta bajo diferentes regímenes fiscales que pueden ir desde el de pequeños contribuyentes hasta persona física con actividades empresariales.

Sin embargo, ahora con este programa las empresas les retendrán los impuestos correspondientes. Respecto a la posibilidad de que los conductores cuenten con seguridad social como el IMSS, será una decisión personal de cada conductor, para tener Afore, ya lo están viendo con las administradoras para ver de qué forma se puedan afiliar.

País rico, ciudadanos pobres

En su columna del diario Milenio, Héctor Zamarrón tituló en esta ocasión “Por el bien de todos... que paguen los pobres”, pues califica como infamia legal el anunció que se hizo mediante el Diario Oficial para que sean este tipo de trabajadores los que desde ahora en adelante se sumen a las filas de los enlistados del SAT.

Estos “empleados”, porque realmente casi se autoemplean, no gozan de ninguna prestación social (casi viven de las propinas), y para una ciudad como la de México, por ejemplo, sus empleos deberían ser catalogados casi como peligrosos por lo que tienen que exponerse a diario a bordo de bicicletas o motocicletas.

En el México donde se condonan deudas de millones de pesos a grandes empresas, y se comprobó que grandes consorcios nacionales y extranjeros recibieron un “perdón” de pagar impuestos que sumaban más de 400 mil millones de pesos durante los dos sexenios pasados, les piden a los más desamparados que se sumen al SAT porque la constitución dicta que todos los mexicanos deben contribuir al gasto público.

LEER | Pena de nueve años de prisión a transnacionales que incumplan obligaciones fiscales

Un rescate con sacrificios

Pero al parecer así será la 4T, debemos apretarnos el cinturón porque los recortes en gastos han sido el pan de todos los días. La semana pasada supimos que ni el rubro de la salud se salva. Y es que el gobierno federal está decidido a ahorrar y, ahora vemos, a recaudar también, todo lo que esté a su alcance para destinar los fondos a Pemex, que se ha anunciado necesitaría más de 100 mil millones de pesos para su rescate y para la construcción de las refinerías que tanto ha prometido el Presidente.

Así lo anticipó el mismo AMLO, en febrero pasado, durante una de sus conferencias matutinas: “Yo dije que nos quitábamos hasta la camisa por ayudar a los pobres. Y también que si era necesario pasábamos a un nivel mayor, que pasábamos de la austeridad republicana a la pobreza franciscana para liberar fondos en beneficio de la gente. Y digo lo mismo, para apoyar a Pemex no hay límites, porque es una empresa estratégica y fundamental para la nación”. Ni hablar.