Reos usan gatos contrabanditas en prisión de Costa Rica

Algunos reclusos del centro penitenciario conocido como La Reforma, en San Rafael de Alajuela, Costa Rica, ingeniaron un método para introducir diferentes tipos de mercancía en la cárcel. Adiestraron a gatos desde el exterior y colocaron en sus lomos unas pequeñas bolsas con celulares, baterías, audífonos y cargadores. Según la Policía Penitenciaria, en los dos últimos meses atraparon a dos felinos. El último caso se dio a conocer este martes por el Ministerio de Justicia, aunque el director de la Policía, Pablo Bertozzi, confirmó que cada vez hay más intentos. El 22 de marzo, otro gato callejero intentó introducir dos teléfonos móviles y dos baterías. Se sospecha que también usen este método para introducir droga. “En lo que va de este año hemos logrado la captura de dos gatos. Uno llevaba un paquete en el lomo con dos teléfonos y la noche de ayer (lunes) otro gato llevaba en una especie de arnés un celular con cargador y audífonos", explicó Bertozzi a La Nación. El director también insistió en que entrenan a los gatos mientras les hacen pasar hambre, de esa manera cuando ejecutan la misión son recompensados con comida. Para Bertozzi estos son claros indicios de maltrato animal. “No es un entrenamiento profesional, es delincuencial”, aseveró a la publicación. Según indicó Bertozzi, una vez incautaron los cargamentos, los felinos se escaparon a paraderos inciertos. También dejó claro que uno de los problemas es la superpoblación de gatos en las calles, por eso la solución podría pasar por realizar campañas de castración, algo que ya se está llevando a cabo dentro del centro penitenciario. Tal y como publica La Nación, este tipo de contrabando en cárceles es habitual y cuenta con antecedentes. El 11 de agosto del 2015, la Policía atrapó a una paloma que llegó a La Reforma con 14 gramos de marihuana y 14 de cocaína. El ave llevaba la droga en un bolso adherido a su pecho y volaba sin dificultad alguna en aquel momento.