Tras la renuncia de Shinzo Abe, Yoshihide Suga ya es el nuevo primer ministro de Japón

TOKIO.- El panorama ya estaba casi decidido y hoy llegó la confirmación oficial. El Parlamento de Japón eligió a Yoshihide Suga como primer ministro, tras votarlo a principios de semana como el líder del partido gobernante.

De este modo, la mano derecha de Shinzo Abe, el mandatario que semanas atrás sorprendió al mundo al anunciar su renuncia debido a problemas en su salud, asumió el cargo y al hacerlo hizo hincapié en sus orígenes como hijo de un agricultor y en su condición de político hecho a sí mismo.

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Además, prometió servir a los intereses de la gente de a pie y de las comunidades rurales, continuar las políticas inconclusas de su predecesor y aseguró que sus prioridades serán la lucha contra el coronavirus y recuperar una economía sacudida por la pandemia.

Suga, que había ejercido de secretario de gabinete en el gobierno de Abe, presentará su ejecutivo más tarde. Llegó al poder tras obtener el respaldo de los pesos pesados de partido y de sus seguidores al inicio de la campaña ante la expectativa de que seguirá la línea marcada por Abe.

El nuevo primer ministro fue leal a Abe desde su primera etapa en el cargo, entre 2006 y 2007, que terminó de forma abrupta por su enfermedad. Más tarde lo ayudó a recuperar el puesto en 2012. Abe, de 65 años, padece colitis ulcerosa y su tratamiento actual requiere inyecciones intravenosas. El mes pasado dijo que su estado había mejorado, pero que decidió renunciar por el tratamiento, que continúa, y la debilidad física.

El primer ministro hereda una serie de desafíos, incluyendo las relaciones con China, que continúa con sus acciones en el disputado Mar de la China Oriental, y el futuro de los Juegos Olímpicos de Tokio, demorados hasta el próximo año por el coronavirus. Además, tendrá que establecer una buena relación con el ganador de las elecciones presidenciales en Estados Unidos.

Perfil

Suga, que no pertenece a ninguna rama del Partido Liberal Demócrata y se opone al faccionalismo, se presenta como un reformista que acabará con los intereses y las normas que obstaculizan las reformas. Además, afirmó que establecerá una nueva agencia gubernamental para acelerar la transformación digital del país.

Los orígenes rurales que este dirigente de 71 años siempre evoca en sus discursos son una excepción dentro del partido, dominado por herederos de grandes familias políticas. Hijo de un agricultor de frutillas y de una maestra de la región de Akita (norte), financió sus estudios en Tokio realizando trabajos ocasionales en una fábrica de cartón o en un mercado de pescado de la capital, según su web oficial.

Estudió derecho y enseguida se dedicó a la política, primero como asistente parlamentario de un político de Yokohama. A los 28 años fue elegido miembro del consejo municipal de esta ciudad, cercana a Tokio. En 1996 obtuvo un escaño como diputado por Yokohama, que todavía ocupa.

Casado y padre de tres hijos, se mantuvo hasta ahora muy discreto sobre su vida privada y se sabe que le gusta pescar y pasear y que no bebe alcohol. Su imagen pública se reforzó el año pasado cuando dio a conocer el nombre de la nueva era imperial de Japón ante todo el país. Desde entonces se lo llama afectuosamente "tío Reiwa".

Como mano derecha de Abe, Suga asumió el papel de coordinador de políticas entre los ministerios y las numerosas agencias estatales y se ganó una reputación de buen estratega. Frente a su destreza en política nacional, apenas viajó al extranjero y se desconocen sus habilidades diplomáticas, aunque se espera que siga las prioridades de Abe.

Agencias AP y AFP