Renuncia el líder espiritual de la Iglesia anglicana en medio de un escándalo por abuso sexual
LONDRES.- El arzobispo de Canterbury, Justin Welby, presentó el martes su renuncia “apenado” por no haber garantizado una investigación adecuada sobre las acusaciones de abusos cometidos por un voluntario en campamentos de verano cristianos hace décadas, un escándalo que enfrenta tras la publicación de un informe al respecto la semana pasada.
Welby, líder espiritual de 85 millones de anglicanos de todo el mundo, había recibido pedidos de dimisión después de que un informe de la semana pasada concluyera que no había tomado medidas suficientes para detener a una persona a la que describía como el abusador en serie más prolífico de la Iglesia de Inglaterra.
“Habiendo solicitado el amable permiso de Su Majestad el Rey, he decidido dimitir como arzobispo de Canterbury”, dijo Welby en un comunicado. “Espero que esta decisión deje clara la seriedad con la que la Iglesia de Inglaterra entiende la necesidad de cambio y nuestro profundo compromiso con la creación de una Iglesia más segura. Al dimitir, lo hago con el dolor de todas las víctimas y supervivientes de abusos”, agregó.
Statement from the Archbishop of Canterbury.https://t.co/aNnuLBMapo pic.twitter.com/pIIR1911QU
— Archbishop of Canterbury (@JustinWelby) November 12, 2024
En su carta dijo que en los días transcurridos desde que se publicó el informe sobre los abusos de Smyth, había sentido un “profundo sentimiento de vergüenza por los fallos históricos de salvaguarda de la Iglesia de Inglaterra”.
Una presión creciente
En una entrevista con la BBC el lunes, una obispo de la Iglesia de Inglaterra le pidió al arzobispo de Canterbury que dimita, y calificó su postura de “insostenible” tras un informe condenatorio sobre los abusos cometidos por un prolífico pederasta asociado a la Iglesia.
Helen-Ann Hartley, obispo de Newcastle, es el miembro de más alto rango de la Iglesia que ha pedido al reverendo Justin Welby que dimita, tras el “horrible, espantoso e impactante” informe.
Welby se enfrentaba las últimas semanas a una creciente presión para que dimita después de que la semana pasada se publicara que no hizo un seguimiento lo suficientemente riguroso de los informes sobre los “aborrecibles” abusos de John Smyth QC a más de 100 niños y jóvenes.
Welby reconoció que debería haber hecho un seguimiento más riguroso de los detalles y dijo la semana pasada que estaba considerando dimitir.
El caso
Entre la década de 1970 y mediados de la de 2010, John Smyth, un abogado que presidía una organización benéfica vinculada a la Iglesia y que organizaba campamentos de verano, abusó sexualmente de 130 niños y jóvenes en Gran Bretaña y luego en África, en particular en Zimbabue y Sudáfrica, donde se instaló.
La Iglesia fue informada oficialmente de estos hechos en 2013 pero muchos responsables los conocían desde la década de 1980 y los mantuvieron en silencio como parte de una “campaña de encubrimiento”, concluyó una investigación encargada por la propia Iglesia, en un informe publicado el jueves.
Smyth “es posiblemente el abusador en serie más prolífico asociado con la Iglesia de Inglaterra”, dice el informe, que detalla el sufrimiento físico, sexual y psicológico “brutal y horrible” que infligió a sus víctimas.
Justin Welby resigns as Archbishop of Canterbury after a review criticized his handling of the case of John Smyth, a prolific abuser of children and young men.
In 2014, I asked Welby about handling abuse allegations. “The church has to get it right,” he said. “There are no… https://t.co/ElMpUvkpN1 pic.twitter.com/tf3arvmxUE— Christiane Amanpour (@amanpour) November 12, 2024
Entre otras cosas se llevó a niños pequeños a su casa en el sur de Inglaterra, donde los golpeaba con un bastón, a veces hasta sangrar, citando justificaciones teológicas.
El informe también concluye que el arzobispo de Canterbury “podría y debería haber denunciado” a la policía la violencia cometida por el abogado a partir de 2013, cuando se convirtió en primado de la Iglesia de Inglaterra.
Smyth murió en 2018 en Sudáfrica a los 75 años sin haber sido juzgado.
El caso recién salió a la luz pública en 2017 tras la emisión de un documental de la cadena de televisión Channel 4.
Tras la publicación del informe, Justin Welby dijo que no tenía “ni idea ni sospecha” antes de 2013 pero que reconoció haber “fracasado personalmente” porque no logró que después de esa fecha se investigara “esta horrible tragedia”.
A pesar de sus disculpas, tres miembros del Sínodo General, el órgano responsable de decidir sobre cuestiones de doctrina de la Iglesia de Inglaterra, lanzaron una petición este fin de semana para pedir su renuncia.
Según otro informe publicado hace cuatro años, 390 personas vinculadas a la Iglesia de Inglaterra han sido condenadas por delitos sexuales desde la década de 1940 hasta 2018.
Agencias, AP, AFP y Reuters