Remiten los combates en la capital de Sudán tras la prórroga del alto el fuego

FOTO DE ARCHIVO: Refugiadas sudanesas en Koufroun

DUBÁI (Reuters) - Los enfrentamientos en Jartum, la capital de Sudán, remitían el martes, aunque en algunas zonas de la ciudad podían oírse combates, según varios residentes, después de que las facciones armadas enfrentadas desde hace más de seis semanas acordaran prorrogar un alto el fuego destinado a permitir la llegada de la ayuda humanitaria a la población civil.

El ejército y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés) acordaron prorrogar cinco días el alto el fuego previamente pactado, que había durado una semana, justo antes de su expiración a última hora del lunes.

La negociación de la tregua fue mediada y está siendo supervisada a distancia por Arabia Saudita y Estados Unidos, que afirman que ha sido violada por ambas partes, pero ha permitido la entrega de ayuda humanitaria a unos dos millones de personas.

"Esperamos que esta tregua tenga éxito aunque sólo sea para detener un poco la guerra y que podamos volver a nuestras vidas normales. Tenemos esperanza en la tregua y no tenemos otras opciones", declaró Hind Saber, vecino de Jartum de 53 años.

Horas antes de que se firmara la prórroga del alto el fuego, varios residentes informaron de intensos combates en las tres ciudades colindantes que forman la gran capital de Sudán en torno a la confluencia del Nilo: Jartum, Omdurman y Bahri.

La guerra ha hecho huir de sus hogares a casi 1,4 millones de personas, de las cuales más de 350.000 han cruzado a los países vecinos.

Diversas zonas de la capital han sufrido saqueos generalizados y frecuentes cortes del suministro eléctrico y de agua. La mayoría de los hospitales han quedado fuera de servicio.

El conflicto estalló el 15 de abril a raíz de los planes de transición hacia la celebración de elecciones bajo un Gobierno civil.

El ejército y las RSF habían ocupado los puestos más altos en el consejo de gobierno de Sudán desde que Omar al-Bashir fuera derrocado durante un levantamiento popular en 2019.

Ambos grupos armados dieron un golpe de Estado en 2021, cuando debían ceder el liderazgo del consejo a la población civil, antes de acabar enfrentados sobre la cadena de mando y la reestructuración de las RSF en el marco de la transición prevista.

UNICEF, la agencia de la ONU para la infancia, declaró que más de 13,6 millones de niños de Sudán, un país de 49 millones de habitantes, necesitan urgentemente ayuda humanitaria para salvar sus vidas.

El Programa Mundial de Alimentos de la ONU, que prevé que hasta 2,5 millones de personas pasen hambre en Sudán en los próximos meses, declaró que 17.000 toneladas métricas de alimentos han sido saqueadas desde que comenzó el conflicto.

El PMA declaró el lunes que ha empezado a distribuir alimentos en algunas zonas de la capital por primera vez desde el estallido de los combates.

(Reporte de Khalid Abdelaziz; editado por Aidan Lewis; edición de Nick Macfie; editado en español por Darío Fernández)