Religiosos y activistas quieren dar nuevo impulso a tregua entre pandillas en El Salvador

Líderes religiosos y activistas de El Salvador dijeron el martes que quieren relanzar una polémica tregua entre las violentas "maras" o pandillas, que comenzó en marzo del 2012 y fue exitosa para bajar drásticamente los homicidios en uno de los países más violentos del mundo. Ciudad Delgado, 29 de mayo de 2013. REUTERS/Ulises Rodriguez

SAN SALVADOR (Reuters) - Líderes religiosos y activistas de El Salvador dijeron el martes que quieren relanzar una polémica tregua entre las violentas "maras" o pandillas, que comenzó en marzo del 2012 y fue exitosa para bajar drásticamente los homicidios en uno de los países más violentos del mundo. El relanzamiento tiene que ver con que los asesinatos comenzaron a recrudecer este año, en medio de las elecciones presidenciales, y totalizaron 794 en el primer trimestre, un 44 por ciento más que en igual periodo del año anterior. El obispo castrense Fabio Colindres, uno de los principales mediadores en 2012 junto con el ex guerrillero Raúl Mijango, dijo que el nuevo empuje a la tregua busca frenar la ola de violencia entre las maras, que lleva más de dos décadas. "Se trata de un relanzamiento de la estrategia de pacificación basada en el establecimiento de un mecanismo formal de diálogo con las pandillas, es decir, un diálogo de las iglesias y la sociedad civil con las agrupaciones violentas del país, a fin de desactivar el ciclo de la violencia", dijo Colindres a periodistas. Las autoridades estiman que unos 60.000 jóvenes y niños integran las maras de El Salvador, principalmente la Mara Salvatrucha y la Barrio 18, que se enfrentan entre sí y aterrorizan a la población con sus extorsiones. El jerarca católico explicó que la nueva estrategia está encaminada a que las iglesias de todas las denominaciones coordinen directamente con las pandillas el proceso de paz, que los jefes de las maras enemigas puedan dialogar entre sí y que el Gobierno entable una mesa de diálogo con la sociedad civil. "Debe quedar claro que no proponemos que el Gobierno negocie con grupos delictivos (...) Deseamos que el Gobierno brinde las facilidades para que los interventores de paz realicen el mejor esfuerzo de pacificación de una manera directa, comprometida y sin obstáculos", dijo Alfredo Segovia, un pastor evangélico. El Gobierno del izquierdista Mauricio Funes fue acusado por la oposición de negociar con los delincuentes, lo que le hizo alejarse del proceso de tregua a medida que se acercaban las elecciones en las que el candidato del gobernante FMLN, Salvador Sánchez Cerén, fue electo presidente. Líderes de ambas maras dijeron en febrero a Reuters que el proceso de la tregua se debilitó desde que el actual ministro de Seguridad, Ricardo Perdomo, limitó la comunicación entre los jefes encarcelados y las pandillas en las calles. La tregua entre la Mara Salvatrucha y la Barrio 18 bajó los homicidios en 2012 a una tasa de 42 por cada 100.000 habitantes desde 66. Pero este año se han repetido las desapariciones de personas, los cementerios clandestinos y enfrentamientos de las maras con policías. El izquierdista Sánchez Cerén, quien se reunirá el viernes con el Papa Francisco en el Vaticano, aún no ha definido al próximo ministro de Seguridad ni su estrategia de combate al crimen. Un reciente informe sobre asesinatos de la ONU indicó que Venezuela y el llamado triángulo del Norte de Centroamérica -Guatemala, Honduras, Belice y El Salvador- tienen las tasas de homicidios más altas del mundo. (Reporte de Nelson Rentería Editado por Anahí Rama)