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Reforma 222 y el siniestro morbo que genera un suicidio: contemplarlo y luego buscar el video

Reforma 222, centro comercial de Ciudad de México. (Getty Images)
Reforma 222, centro comercial de Ciudad de México. (Getty Images)

Reforma 222, un complejo mobiliario ampliamente reconocido en Ciudad de México, fue el sitio en el que una mujer se suicidó la noche del jueves. Se arrojó desde un piso del hotel Holiday Inn. Por espacio de treinta minutos, la mujer amagó con arrojarse. Mientras tanto, una multitud se juntó alrededor del lugar. Ni las autoridades del centro comercial ni las autoridades policíacas de la Ciudad de México evitaron la muerte. En redes sociales el hecho ha causado un sinfín de comentarios y de morbo.

De hecho el morbo estuvo presente desde el primer momento. No, no se puede generalizar ni culpar a todos los que estaban presentes ahí. No es fácil saber cómo actuar en un caso así. Pero también fue evidente que muchas personas contemplaron el acto como si fuera un espectáculo. Lo grabaron con celulares todo. Como si nada más estuvieran esperando el momento exacto en el que se aventara y tenerlo guardado, listo para subir a las redes.

Finalmente eso pasó también: el video rápidamente llegó a todas las redes y ahí se dio el segundo capítulo del morbo, el de buscar el video a toda costa. No era necesario añadir esa crueldad a una pérdida humana. Pero fue como si una necesidad inmediata empezara a invadir el interés más sucio de miles de internautas. Como en todo lo que pasa, en cada noticia que se precie de importante, nada interesa más que estar montado al ruido y satisfacer una deplorable necesidad por el morbo.

El hecho es indignante por donde se mire. Que nadie haya evitado el suicidio, que la gente de abajo haya contemplado la escena cual si fuera una película, y que en Internet se traspasara el pudor tan fácilmente para colgar el video y darle energías a los curiosos. Es una doble tragedia: la muerte como tal y la muerte de la moral y el respeto, tanto en vivo como en redes sociales. Por fortuna, el sentido común llegó a tiempo y una iniciativa puso orden entre tanta liviandad.

Usuarios de Twitter han llamado a usar "Reforma 222", palabra clave en la búsqueda, para subir fotografías en las que se muestren mensajes positivos, información de los lugares a los que se puede acudir para buscar apoyo en salud mental y todo tipo de mensajes capaces de provocar una sonrisa; además de otros más que sensibilicen sobre la importancia de no grabar ni tomar fotos de alguien que ha perdido la vida; por ejemplo, la letra de una canción de Epitafio: Si me muero no me graben, no compartan mi cadáver/No me tomen fotos con el celular/Y respeten mi partida, no perturben mi familia/Con imágenes que no podrán borrar.

Habría que pensarlo un poco: ¿cuándo se perdió la sensibilidad? Fueron 30 minutos en los que nadie evitó que la mujer terminara con su vida. Era tiempo más que suficiente para hacer algo. Y si no se puedo evitar, y si no estabas ahí, al menos queda algo: respetar el dolor y la memoria de la persona. No son juegos y las burlas no tienen lugar. En 2021 hubo 8 mil 447 suicidios en México. La cifra ha crecido año tras año: en 2020 hubo 7 mil 896; 700 más que en 2019 y mil más que en 2018. Por ahora, lo mejor que se puede hacer apoyar la iniciativa: publicar cosas que sumen y que, principalmente, informen.

Si tú o alguien que conoces está considerando quitarse la vida, contacta inmediatamente con tu Línea Nacional de Prevención al Suicidio:

México: (55) 5259-8121, o visita http://www.saptel.org.mx/

EEUU: 988 (línea gratuita en inglés y español) o visita suicidepreventionlifeline.org

Argentina: 135 (línea gratuita) (011)5275-1135 o visita https://www.casbuenosaires.org.ar/

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