El recuerdo de la duquesa de Alba resquebraja la relación entre Cayetano Martínez de Irujo y sus hermanos

MADRID, SPAIN - DECEMBER 18:  (L-R) Eugenia Martinez de Irujo, Queen Sofia of Spain, Cayetana Fitz-James Stuart, Duchess of Alba, her husband Alfonso Diez, Cayetano Martinez de Irujo and genoveva Casanova attend 'El Legado Casa de Alba' exhibition at the Palacio de Cibeles on December 18, 2012 in Madrid, Spain.  (Photo by Fotonoticias/WireImage)
Cayetano vuelve a lanzar un dardo público contra sus hermanos (Photo by Fotonoticias/WireImage)

Cayetana Fitz-James Stuart falleció el 20 de noviembre de hace siete años y, sin faltar a la cita, su hijo Cayetano Martínez de Irujo organiza una misa en su memoria. Año tras año el hijo de la duquesa de Alba le rinde tributo a su memoria en una misa celebrada en la Iglesia dl Cristo de los Gitanos de Sevilla.

Allí reposan los restos mortales de una mujer rebelde y valiente que se enamoró pasados los ochenta y vivió su historia de amor y boda con Alfonso Díez ante el asombro de sus hijos. Madre de seis, la misa anual sigue creando tensión entre ellos y Cayetano ha decidido hacerlo púbico.

El duque de Arjona ha hablado con ‘El Español’ señalando a sus hermanos ausentes, concretamente a su hermana Eugenia y a su hermano Fernando, que no asistirán tampoco ese año a la misa en honor a su madre. Ambos alegan tener compromisos en el extranjero pero Cayetano deja caer el dardo público: "La misa la considero básicamente personal porque una vez más no viene nadie nada más que yo”.

Aunque también ha admitido que han aportado a nivel económico dinero para la misa, las flores y la esquela: “Por lo menos esta vez me han apoyado y aportado los dos. Al menos no me he sentido solo. Es un gesto.”

Alfonso Díez, por su parte, le ha comunicado a Cayetano que le parece genial que año tras año quiera hacer la misa pero que él lleva el duelo a su manera y no tiene porqué asistir. La relación entre ambos ha sido estupenda en vida de Cayetana y lo sigue siendo compartiendo ambos gran confianza.

Cayetano pone más el dedo en la llaga por sus hermanos que por el viudo y es que “Considero que una misa al año para nuestra madre, para mí es lo mínimo. Por eso la hago y la hice desde el primer día y la sigo haciendo porque no se ha hecho otra misa en otra parte por ella desde que falleció. Voy a continuar haciendo misas porque ella está ahí enterrada, independientemente de que yo la recuerde perfectamente, una misa al año.”, sentencia al citado medio.

Estas declaraciones del jinete pueden haber sentado fatal a sus hermanos y no es la primera vez que Cayetano da perlas informativas envenenadas a las medios que dinamitan su relación con los hermanos.

De hecho, en su día, ya dijo que había asumido que sus hermanos no le querían. Este 2021 y debido a la mala salud intestinal de Cayetano, al fin pudo hacer las paces con su hermana Eugenia que le fue a visitar al hospital cuando estuvo en la UCI.

SEVILLE, SPAIN - MAY 25:  (L-R) Cayetano Martinez de Irujo, Carlos Fitz-James Stuart, Eugenia Martinez de Irujo, Alfonso Martinez de Irujo and Fernando Martinez de Irujo attend the presentation of an statue of Duchess of Alba made by Sebastian Santos on May 25, 2011 in Seville, Spain.  (Photo by Europa Press via Getty Images)
Cayetano Martínez es el único hijo de la Duquesa de Alba que acude a la misa (Photo by Europa Press via Getty Images)

Eugenia enterró un hacha de guerra que ahora podría volver a salir al campo de batalla como cuando Cayetano publicó en 2019 su libro de memorias y fue por los platós de televisión a contar cosas tan íntimas como que su madre era distante, que sufrió abusos de las niñeras durante su infancia, sus coqueteos con las sustancias ilegales y sus aventuras íntimas de adolescente así como episodios de mala relación con sus hermanos.

Ante toda la avalancha de confesiones, Eugenia dejó de hablarle y explicó en ‘Vanity Fair’ que: “Me llevo fantástico con todos los demás y los adoro. Con Cayetano no tengo relación, pero nunca dejaré de quererlo. Es mi hermano. A mí hay ciertas cosas que me hacen mucho daño. En esta época de mi vida ya no me gustan las montañas rusas: un día fenomenal y al día siguiente fatal. Nadie tiene derecho a quitarme la felicidad.”, sentenciando su relación.

Esta nueva metedura de pata de Cayetano puede ser interpretada como un grito de atención hacia sus hermanos para lo que él considera un día crucial en la vida, el 20 de noviembre, al haber perdido a su madre o bien como un nuevo desplante familiar que reaviva un fuego que la duquesa de Alba seguro que querría ver completamente apagado.