Rechazan su foto porque, dicen, tiene los ojos cerrados

Richard Lee es un neozelandés de 22 años. Trató de renovar su pasaporte, pero hubo un pequeño contratiempo con su fotografía. Subió la imagen a un sistema de reconocimiento digital, pero el ordenador la invalidó por “tener los ojos cerrados”.


La administración neozelandesa ya ha anunciado que tratará de adaptar el sistema de reconocimiento para que no vuelva a pasar. El joven ha publicado su historia en su perfil de Facebook, y las redes sociales han hecho el resto del trabajo: su fotografía ya ha dado la vuelta al mundo.