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Se recalienta el clima político en Chile: el Congreso aprueba usar fondos de pensiones para atajar la crisis

SANTIAGO, Chile.- En una decisión que significó un fuerte revés para el presidente Sebastián Piñera y que varios medios y políticos calificaron como un "hecho histórico", la Cámara de Diputados chilena aprobó legislar un proyecto de ley que permite el retiro anticipado del 10% de los fondos de pensiones privados.

La medida busca mitigar los efectos de la crisis económica generada por la pandemia del coronavirus en Chile, que las últimas 24 horas registró 3133 nuevos casos y 109 decesos, totalizando 306.216 contagios y 6682 muertes.

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Con 95 sufragios a favor, 25 en contra y 31 abstenciones, y con el oficialismo dividido por el voto de 13 diputados de sus propias filas que apoyaron la propuesta, el Congreso chileno dio luz verde a la reforma constitucional. La normativa también incluye un fondo colectivo de pensiones para compensar la reducción de dichos ahorros, que será financiado con el aporte de los empleadores y el Estado, y administrado por una entidad pública y autónoma.

Se trata de la primera gran modificación de un modelo de pensiones instaurado bajo la dictadura de Augusto Pinochet, que se basa en el ahorro individual de las personas durante su vida laboral y que es administrado por empresas privadas (administradoras de fondos de pensiones) que invierten los ahorros de los trabajadores en el mercado de capitales.

Aquel sistema, en todo caso, sufrió algunas modificaciones, como en 2008, cuando se le agregó un sistema estatal denominado "pilar solidario", orientado a ayudar a personas con menores ingresos que no pueden cubrir sus necesidades básicas.

Las mejoras, sin embargo, no permitieron disminuir las bajas pensiones para la clase media y los sectores más vulnerables, y la reforma de aquel modelo se transformó en uno de los principales reclamos que emergieron en el estallido social de octubre pasado. Pese al compromiso inicial de sus precursores (como José Piñera, exministro de Pinochet y hermano del actual presidente) que los chilenos recibirían el 70% de su último salario, muchos jubilados cobran actualmente entre 30 y 40% del último sueldo.

"Hacer lo que es popular no necesariamente significa hacer lo correcto y éste es precisamente el caso", dijo el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, en referencia al apoyo mayoritario de la población a la iniciativa. La última encuesta de la firma Cadem señaló que el 83% de los chilenos está a favor de retirar esa parte de sus jubilaciones, lo que implicaría un mínimo de 1250 dólares y un máximo de 5300, en dos cuotas.

Desde La Moneda, la discusión sobre el retiro de los fondos se transformó en los últimos días en uno de sus principales conflictos políticos y terminó escalando por la serie de críticas -incluso de miembros del oficialismo- que generó el paquete de medidas económicas de auxilio para la clase media, compuesto por una serie de créditos blandos, subsidios para la renta de propiedades y la postergación de los dividendos hipotecarios.

Ante los reclamos, el gobierno buscó ampliar los préstamos a la clase media para evitar la aprobación del retiro del 10% de los fondos de pensiones, y presentó en los últimos días un plan denominado Ingreso de Familiar de Emergencia Plus, que contempló a un mayor número de beneficiados y alzas en los montos destinados.

"Es solidario porque permite que las personas que recurran a este beneficio puedan devolverlo en el futuro con condiciones blandas", dijo el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, que anteanoche llegó al Congreso para convencer a los diputados de su sector de rechazar el retiro de fondos, pero fue increpado por miembros de la oposición.

El proyecto de ley ahora deberá volver a una comisión de Constitución de la Cámara baja para que se discutan las indicaciones que llevará el texto, para luego regresar a la Cámara de Diputados y posteriormente pasar a una nueva votación en el Senado.

"El gobierno no quiere que el proyecto avance. Una razón es que el sistema de capitalización individual corresponde al corazón del modelo económico que históricamente han defendido los partidos de centroderecha, y que se constituye como una de las herencias históricas de la dictadura", dijo a LA NACION Mauricio Morales, analista político de la Universidad de Talca. Desde el oficialismo, en tanto, hubo críticas a la decisión de Diputados.