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La rebelión de los trabajadores peor pagados en EEUU: la rabia explota en las empresas

Trabajadores protestan en la puerta de un supermercado de Los Angeles, California. (Foto: FREDERIC J. BROWN/AFP via Getty Images)
Trabajadores protestan en la puerta de un supermercado de Los Angeles, California. (Foto: FREDERIC J. BROWN/AFP via Getty Images)

Renunciar al trabajo de manera airada no es nada nuevo, pero la pandemia parece haber incrementado este fenómeno en la fuerza laboral de Estados Unidos.

Un reporte de Insider señala que recientemente varios empleados de Dollar General en una tienda en Maine abandonaron abruptamente el trabajo después de publicar notas denunciando la cultura laboral y el salario de la empresa. Se han reportado incidentes similares en restaurantes de Chipotle, Hardee's y Wendy's en todo el país, en momentos en que esa industria experimenta una gran escasez de fuerza laboral.

Por su parte, los empresarios se quejan de un mercado laboral ajustado e incluso culpan a los generosos beneficios de desempleo de privarlos de trabajadores.

En Estados Unidos, los trabajadores que ganan por hora en ocupaciones como el comercio minorista constituyen una parte gigante de la fuerza laboral: el 58,1% del total 2019, según la Oficina de Estadísticas Laborales. Son los que menos dinero ganan.

Hartos de sus empleos

Hay muchos indicios de que estos empleados simplemente están hartos de sus trabajos. Un estudio de la plataforma de evaluación de recursos humanos Traitify encontró que uno de cada cuatro encuestados estaba "algo" menos feliz con su trabajo que hace un año, antes de la pandemia de coronavirus.

Indiscutiblemente, las tensiones relacionadas con la pandemia de Covid tuvieron enorme influencia en las decisiones de los empleados de renunciar, de acuerdo con las entrevistas de Insider a varias personas, quienes usaron seudónimos para evitar represalias de pasados y futuros empleadores.

Algunos como “Crista”, empleada de un Petsmart, decidieron dejar sus empleos cuando vieron que gerentes y compañeros de trabajo incumplían con los requisitos de máscaras dentro de las tiendas, en el momento crítico de la pandemia de COVID-19.

"Definitivamente es difícil informar cosas al jefe cuando el jefe también está violando las reglas", comentó. Y así fue como renunció, junto a otros empleados.

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Renunciar al trabajo en un ataque de ira: la creciente tendencia en la fuerza laboral de EEUU. Foto: Getty Creative
Renunciar al trabajo en un ataque de ira: la creciente tendencia en la fuerza laboral de EEUU. Foto: Getty Creative

El caso de “Helena” fue similar. La joven dijo que más de uno de sus parientes murió de COVID-19 y que a menudo estaba estresada porque su jefe se ponía de parte de los compradores sin máscara.

"Esta empresa y los empleados aquí simplemente no se preocupan por nada más que el resultado final", dijo. “Te pagan $ 10 la hora y tienes que hacer mucho más trabajo. A ellos no les importa cómo estés."

“Helena” siempre había avisado con dos semanas de anticipación antes de dejar un trabajo, por lo que escribió una carta de renuncia y se fue a trabajar en su siguiente turno. Al cerrar, su gerente le gritó una vez más, mientras trataba de entregar su aviso de dos semanas de antelación. Y decidió no presentarse al día siguiente.

¿Algo está cambiando?

Algunos expertos entrevistados por Insider consideran que la racha de renuncias podría indicar un cambio radical de actitud para los trabajadores por horas, pero que no siempre los beneficia.

Laurie Ruettimann, experta en recursos humanos, dijo a Insider que estaba preocupada por las implicaciones a largo plazo para los que abandonan su empleo súbitamente por descontento y se ven obligados a encontrar un nuevo trabajo sobre la marcha.

"¿Por qué renunciarías a tu conocido trabajo de porquería por un trabajo desconocido y potencialmente horrible?" le dijo a Insider. "Existe esta tendencia, especialmente cuando hemos estado refugiándonos en casa durante tanto tiempo, tipo, 'Tengo que irme de aquí'. Pero ese instinto de simplemente huir es siempre el instinto equivocado ".

Ruettimann dijo que los empleados que estén considerando dejar sus empleos en el acto deberían tratar de darse "permiso para tomar este proceso con calma" y concentrarse en recopilar información sobre nuevas oportunidades verdaderamente prometedoras antes de recurrir a medidas drásticas.

Trabajadaor de Walmart en North Brunswick, New Jersey, Estados Unidos. Foto: REUTERS/Eduardo Munoz
Trabajadaor de Walmart en North Brunswick, New Jersey, Estados Unidos. Foto: REUTERS/Eduardo Munoz.

“Kendra”, ex trabajadora de Dollar General que también renunció abruptamente, dice que hubiera preferido hacer las cosas de otra manera. Por ahora, disfruta pasar más tiempo con su esposo, a quien dice que rara vez solía ver debido a todos los turnos nocturnos que trabajaba. También dice que no había ninguna razón para seguir sometiéndose a un entorno de mucho estrés por tan poco dinero.

"Me siento mal por eso", dijo. "Pero en este país, todo el mundo está ganando dinero excepto los que realmente hacen el trabajo".

Quincy Valencia, la vicepresidenta de innovación de productos en la plataforma de contratación Hourly by AMS, está de acuerdo. Comenzó su carrera en el sector minorista donde "disfrutabas con tus trabajadores y querías conservar los mejores, pero si alguien renunciaba, no era gran cosa, había 10 personas esperando para aceptar ese trabajo ".

Ahora las cosas han cambiado mucho.

"Mentalidad retorcida"

"Una mala experiencia con el cajero provocará que un cliente no regrese", dijo. "A nadie le importa quién es su analista financiero. Y, sin embargo, estas industrias siempre se han tomado más tiempo y más cuidado en tratar de contratar a las personas adecuadas para esos roles [corporativos] que en contratar a las personas que están al frente de los clientes".

Valencia considera que hay una "mentalidad retorcida" en torno a la contratación de trabajadores por horas, en particular. Trabajar como cocinero en un local de comida rápida o como empleado en una tienda de comestibles se ven como un "rito de iniciación" para estudiantes que trabajan a tiempo parcial.

Valencia dijo que esta actitud "no puede" seguir impregnando la comunidad de adquisición de talento.

"Esta categoría de trabajadores, particularmente en el comercio minorista, ha impulsado nuestra economía en el pasado, especialmente aquí a través de esta pandemia", dijo. "Y ahora hay un gran desajuste en este momento entre la disponibilidad de trabajo y los solicitantes para esos trabajos".

Quizás es el momento adecuado para que cambie la cultura laboral.