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Rebel Wilson asegura que su equipo le pidió no bajar de peso para no perder trabajo

Rebel Wilson asegura que su equipo le pidió no bajar de peso para no perder trabajo
Rebel Wilson asegura que su equipo le pidió no bajar de peso para no perder trabajo

No es una novedad para el público saber que Hollywood se maneja con ideas poco realistas sobre cómo debe lucir y vivir una persona. Desde expectativas sobre vivir en una gran ciudad, cómo se dan las historias de amor, hasta qué significa ser fea, las películas pueden ser muy entretenidas, pero nada reales. En ese sentido, salirse de la norma es un peligro, a menos que lo utilices para convertirte en una figura de burla.Jonah Hill, Melissa McCarthy y Rebel Wilson son sólo unos ejemplos de cómo alcanzar la fama desde el estereotipo.

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Por años, las películas y las series de televisión se burlaban de manera natural de la gente obesa. La risa era provocada únicamente por la existencia de estas personas y se les agregaban otros clichés para alejarlos todavía más de los protagonistas físicamente perfectos. Por ejemplo, en Friends se habla (y se llega a mostrar) a Monica en su juventud, cuando estaba pasada de peso y el chiste siempre es que era capaz de comer cualquier cosa, casi como un monstruo. También está la idea del obeso torpe, aquel personaje, siempre mejor amigo, que es grosero, la voz del caos para la figura principal, y que es torpe con su físico o con las mujeres. De igual forma existe el peligroso cliché de la mujer obesa que para “compensar” es promiscua y libertina.

Como estos clichés hay muchos, pero lo que siempre comparten estos personajes es que son secundarios, reciben ataques sin mayor consecuencia, y su historia personal no avanza. Rebel Wilson se hizo famosa por interpretar a Fat Amy en Notas Perfectas (81%). En la película es ella misma quien se llama así en un intento por controlar las burlas de las otras personas, pero a fin de cuentas el personaje mantuvo los estereotipos. Es por eso que el cambio de vida de la actriz se volvió una noticia para muchos.

De manera pública, Wilson habló sobre su proceso para perder peso y estar más sana. En sus redes sociales abundan momentos en los que explica cómo trabajó para lograr su meta y la verdad sobre cómo se sentía al estar pasada de peso y la gordofobia que se mantiene vigente en el mundo y en la industria. Al igual que Jonah Hill, la actriz no quiere que toda nueva conversación sobre su persona o trabajo se limite a si ganó o perdió peso, pero ella está abierta a aclarar lo dañinas que pueden ser las expectativas en Hollywood, que además no es un ambiente que permita cambios con facilidad.

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Ahora que Fat Amy ya no existe, muchos medios se enfocaron en abordar la vida de Rebel Wilson desde una posición muy clara: Si ya no es la gorda graciosa, ¿de qué va a trabajar? Pues parece que este problema ella lo enfrentó desde su círculo más cercano. En una entrevista con BBC (vía The Wrap), la actriz habló sobre lo difícil que fue comenzar su proceso porque su equipo no la apoyó:

De hecho, recibí mucho rechazo de mi equipo, aquí en Hollywood, cuando les dije: “Ok, voy a hacer este año de salud. Creo que realmente voy a transformarme físicamente y cambiar mi vida.” Y ellos reaccionaron como: “¿Por qué? ¿Por qué querrías hacer algo así?” Porque estaba ganando millones siendo, ya sabes, la chica gorda y divertida, y siendo esa persona.

La actriz asegura que su personalidad no era un problema y que hace tiempo aprendió a sentirse orgullosa de su aspecto, luciera como luciera. La verdadera razón para bajar de peso fue una cuestión de salud:

Aunque todavía tenía mucha confianza siendo más grande, y ya sabes, caminaba por la alfombra roja, aunque probablemente tenía el doble de tamaño, a veces el triple de peso, que otras actrices, pero todavía me sentía segura de mí misma. Pero en el fondo, sabía que algunos de los comportamientos emocionales de alimentación que estaba siguiendo no eran saludables.

Una de las prioridades actualmente es la representación más natural y realista de la gente con sobrepeso. Personajes como el de Kate Pearson (Chrissy Metz) en This Is Us (94%) o Kat (Barbie Ferreira) en Euphoria (76%) demuestran una diversidad de cuerpos que nada tiene que ver con comer de manera desmedida o con burlas sobre su físico. En cambio, estas protagonistas cuentan con una profundidad mayor y más apegada a la realidad, donde su vida va más allá de su peso. En este nuevo contexto se espera que Rebel Wilson no tenga problemas para volver a trabajar en películas que no limiten su presencia a su cuerpo.

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