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Los sindicatos advierten que Rajoy no ofrece nada nuevo con las reválidas

MADRID (Reuters) - El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ofreció el jueves durante el debate de investidura que las reválidas educativas no tengan validez académica hasta que se consensúe un pacto por la educación, pero los sindicatos advirtieron que esto no supone ninguna novedad ya que el Ejecutivo ya aprobó que no tengan valor en el expediente hasta 2018. Las reválidas, unos exámenes finales al concluir cada ciclo formativo de enseñanza secundaria necesarios para poder conseguir el título, son uno de los puntos más criticados de la ley aprobada la legislatura anterior, cuando el Partido Popular de Rajoy gozaba de mayoría absoluta, dando lugar a protestas y huelgas en la comunidad educativa y otros sectores sociales. "Abordaremos la suspensión de las reválidas para la obtención del título hasta concluir la negociación del pacto educativo", dijo Rajoy en una réplica al portavoz del Partido Socialista Antonio Hernando, que había instado al candidato popular a paralizar la ley de educación mientras se alcanza un consenso. En su discurso de investidura, Rajoy instó el miércoles a alcanzar un consenso educativo como una de las prioridades del futuro gobierno, que previsiblemente se pondrá en marcha a partir del sábado, cuando la anunciada abstención del PSOE permitirá gobernar al PP tras más de 10 meses de parálisis política. El actual presidente en funciones propuso crear una subcomisión para abordar una reforma del sistema educativo en el plazo de seis meses, intentando consensuar una ley educativa que sustituya a la aprobada en la anterior legislatura sin contar con ningún otro grupo parlamentario. Pero la Federación de Enseñanza de CCOO y el sindicato de funcionarios CSI-F criticaron que el guante lanzado por Rajoy no supone ninguna novedad, dado que el real decreto aprobado en julio para desarrollar las reválidas de ESO y bachillerato ya contempla que estos exámenes no tendrán validez académica hasta 2018. En su lugar, CSI-F pidió la derogación de los reales decretos que introdujeron recortes en educación para que los docentes puedan recuperar las condiciones laborales que tenían antes de la crisis, mientras CCOO fue más allá y también pidió la derogación de la LOMCE. "La derogación de los recortes sería un buen ejemplo de esta voluntad de negociadora por parte del Gobierno. Pero es que además, si hay voluntad política, consideramos que hay posibilidad aritmética de que los grupos parlamentarios impulsen ya esta derogación", dijo CSI-F en un comunicado. Miles de padres, alumnos en toda España y profesores de varias comunidades autónomas salieron a las calles la víspera para protestar contra la LOMCE, más conocida popularmente como la denominada "Ley Wert", solicitando que se eliminasen las reválidas.