El objeto sanitario que ha profundizado la discriminación racial en EEUU

Mario Aristil wears a protective face mask before a police escorted funeral procession  Wednesday, June 3, 2020, in Hallandale Beach, Fla., organized by the COOL Church to symbolize a day of mourning for those lives lost due to systemic racism. The protest is in conjunction with protests held throughout the country over the death of George Floyd, a black man who died after being restrained by Minneapolis police officers on May 25. (AP Photo/Lynne Sladky)
Mario Aristil usa una mascarilla protectora el 3 de junio de 2020 antes de un servicio fúnebre organizado por la Iglesia COOL en una expresión de duelo por las personas que han perdido la vida por el racismo sistemático en Estados Unidos. (AP Photo/Lynne Sladky)

El uso de las mascarillas recomendadas para frenar la propagación del coronavirus podría representar un peligro para la seguridad de la población negra en Estados Unidos.

Las denuncias por la discriminación sufrida por la comunidad negra tan sólo por tener parte del rostro cubierto aumentan cada día.

La persecución policial no se limita al ciudadano común. El político Kam Buckner, quien es representante en la Cámara Baja por el estado de Illinois, fue detenido por un funcionario de la policía de Chicago cuando salió de compras usando una mascarilla.

El policía le pidió la identificación y la factura de compra a Buckner, quien es de raza negra. "No puedo verte la cara hombre, y parece que estuvieras en una movida rara", le dijo el oficial.

Los senadores Kamala Harris y Cory Booker enviaron cartas al FBI y al Departamento de Justicia relatando otros incidentes de discriminación racial contra hombres afroamericanos por usar o no usar la mascarilla.

Una publicación de la Escuela de Leyes de la Universidad de Harvard consideró que esa discriminación es particularmente ofensiva en un momento en que la pandemia del COVID-19 ha perjudicado de manera desproporcionada a las comunidades negras.

Cifras publicadas por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, según sus siglas en inglés) han sugerido que existe un número excesivo de pacientes negros entre la lista de hospitalizados. Sólo en la ciudad de Nueva York, la cifra de estadounidenses negros fallecidos es superior al doble de los blancos que han muerto por el virus.

Eso deja a los hombres negros frente a una disyuntiva porque usar una mascarilla es particularmente valioso en un lugar donde el virus ha afectado a más personas, pero a la vez eso puede aumentar la discriminación racial y el racismo.

"En esencia, los hombres negros tienen que elegir su veneno: o arriesgan sus vidas (y las vidas de los otros) ante el Covid-19 al no usar la mascarilla, o arriesgan sus vidas frente a los funcionarios de policía que los consideran sospechosos por usar a máscara", escribió Fabiola Cineas para VOX.

Esa preocupación fue compartida por Aaron Thomas, un hombre negro que viven en la ciudad de Columbus, Ohio, en el Boston Globe.

Thomas se vio ante la disyuntiva de usar una de sus pañuelos viejos sobre el rostro para ir a la tienda de alimentos. Pero una voz interior de auto preservación le recordó que no era prudente para un hombre negro entrar a un establecimiento comercial con la cara cubierta.

Consideró que sería una actuación insegura que podría ser malinterpretada y que podría desencadenar una situación que podría poner en riesgo su vida. "Para mí, el temor a ser confundido por un asaltante armado o un ladrón es mayor que el temor a contraer Covid-19", confesó Thomas.

Aseguró que no se cubriría la cara hasta que no tuviera una mascarilla que no pudiera confundirse con otra cosa. Y enfatizó que no duda de los consejos científicos del CDC.

"En lo que desconfío es en los prejuicios innatos y en la falta de pensamiento crítico sobre las implicaciones de esas decisiones. No confío en que puedo caminar a la tienda con el rostro cubierto sin ser molestado. No confío en que no seré perseguido. No confío en que me permitirán existir en mi piel negra y podré comprar mis alimentos y otras necesidades con mi rostro cubierto sin una confrontación, o sin tener que explicar mis intenciones y mi presencia. No confío en que una máscara casera me permitirá regresar a casa", lamentó Thomas.

Expertos en diversidad de la Universidad de Virginia del Oeste confirman sus temores.

Y las sospechas serán mayores en las zonas residenciales aisladas y con poca diversidad racial, especialmente en las comunidades blancas que desconfían de las personas de otros grupos étnicos.

Spenser Darden, director de Iniciativas para la Diversidad e Intercambio Comunitario, expresó que existen muchas dudas sobre cómo cubrirse el rostro y qué tipo de mensajes enviarán a las personas con las que tengan que interactuar.

"Todos tratan de estar seguros. De eso se trata todo. Pero lo que es cambia es cómo la gente experimenta esa seguridad y que tipo de seguridad van a experimentar cuando se cubran la boca", expresó Darden.

Cuando esta desconfianza involucra una intervención policial, surgen las disparidades raciales.

En la última década, las personas negras han sido más propensas a enfrentar violencia o acoso policial.

Uno de los incidentes que acaparó la atención del país fue el homicidio de Trayvon Martin, quien fue asesinado a balazos por George Zimmerman, un coordinador de la junta vecinal que pensó que el muchacho de 17 años actuaba de manera sospechosa porque llevaba una capucha.

Darden, quien también es un hombre negro, dice que escoge con mucha conciencia el tipo de mascarilla para usar en la calle.

"Tomo la decisión intencional de usar una mascarilla de uso médico. Deseo que las personas comprendan que no soy una amenaza". dijo Darden.

Pero el experto reconoce que tener acceso a una mascarilla médica es un privilegio que posee por trabajar en el área sanitaria. Otros hombres negros deberán conformarse con mascarillas caseras con pañuelos y pasamontañas.

EL RACISMO EN LA HISTORIA DE EEUU