¿Quién es y quién no es hispano en Estados Unidos? El querer serlo es clave

¿Qué es ser hispano en Estados Unidos? Esa es una pregunta que, aunque sencilla, tiene respuestas variadas e incluso ha suscitado algunas controversias.

Al margen de si el término hispano es equivalente o no al de latino y de cuál es más apropiado para identificar a ese grupo demográfico, dos elementos clave que el Centro Pew ha identificado en sus investigaciones es que, en Estados Unidos, legalmente se considera hispano a quien tiene un contexto hispanohablante y es originario de América Latina o España o tiene antepasados originarios de allí, pero también lo es la persona que, simplemente, dice serlo.

Las personas que en Estados Unidos integran el grupo hispano tienen elementos identitarios, lingüísticos y de origen comunes, pero también una diversidad singular. (Getty Creative)
Las personas que en Estados Unidos integran el grupo hispano tienen elementos identitarios, lingüísticos y de origen comunes, pero también una diversidad singular. (Getty Creative)

A diferencia de las personas denominadas blancas o negras, por ejemplo, que pertenecen a una cierta raza, el Censo considera que los hispanos constituyen una etnia, en la que puede haber personas de diferentes razas. Y, en efecto, existen los afrolatinos, los hispanos caucásicos, los indígenas originarios y los diferentes grupos forjados en el mestizaje, solo por mencionar algunas de las variantes del polifacético grupo hispano.

Según el Censo de 2020 en Estados Unidos viven 62.1 millones de hispanos, el 19% de la población del país. Muchos de ellos son considerados hispanos por tener, como se dijo, un origen en Latinoamérica o España, y también lo son los que teniendo ancestros hispanos han residido por varias generaciones en lo que hoy es territorio estadounidense. Así, seria hispano, indicó el Pew, quien así se considera por su herencia cultural o nacional, quizá incluso por sus relaciones de parentesco político. Y no lo sería, así tenga antepasados hispanos, una persona que no se considere a sí misma como tal.

Por ejemplo, el Pew halló que, en Estados Unidos, entre las personas de ascendencia latinoamericana o española nacidos en el extranjero el 97% se identifica como hispano y el 3% no lo hace, cifras que son 92% y 8% para las personas de segunda generación (los hijos de los anteriores) y 77% y 23% para los de tercera generación (nietos de los primeros). Para los que son de cuarta o mayor generación, la identificación como hispano es del 50%.

Así, mientras más distantes estén sus orígenes hispanos, menos hispanas tienden esas personas a considerarse a sí mismas. En cifras de 2015, el Pew indica que unas 5 millones de personas que tienen ascendencia hispana no se consideran hispanos.

El grupo hispano es en ese sentido heterogéneo, pues no solo se engloban en él personas de orígenes nacionales y perfiles raciales diversos sino porque, aunque comparten el idioma español y un grupo de patrones culturales comunes, también tienen diferencias sustantivas.

Por ejemplo, datos del Censo de 2020 señalan que 20.3 millones de personas que se identificaron como hispanos se consideran multirraciales, 12.6% blancos, 1.5% nativoamericanos, 1.2% negros, 0.3% asiáticos y 26.2% de otra raza.

Pero para fines estadísticos y de análisis de datos, por ley desde mediados de la década de 1970 se ha usado el concepto de hispano para construir un grupo demográfico diferente a otros en Estados Unidos, algo que en sí es cierto pues los hispanos, o latinos, tienen diferencias importantes con otros grupos, aunque como los demás sean también plenamente estadounidenses. Incluso quien nació en un país de América Latina y emigró a Estados Unidos resulta ser hispano justo por haberse sumado a Estados Unidos, pues el concepto de hispano carece en gran medida de sentido fuera del contexto estadounidense.

Otros, en contrapartida, señalan que lo hispano es un traje demasiado desigual y prefieren identificarse por sus antecedentes nacionales (mexicanos, salvadoreños, colombianos, argentinos, cubanos, puertorriqueños…) o por otras identidades peculiares de Estados Unidos, como méxicoamericanos y chicanos, boricuas y nuyorriqueños, y demás.

Y, en realidad, como señala el Pew, el Censo deja que cada persona se identifique como hispano o no, y usa esa decisión para compilar sus datos.

Es decir, en Estados Unidos, al menos para fines estadísticos oficiales, es hispano quien quiere serlo.

El Pew, por su parte, usa los términos hispano y latino como equivalentes, si bien hay opiniones que consideran que ambos términos son distintos, que se refieren cada uno a poblaciones diferentes en ciertos aspectos y que cada uno tiene connotaciones ideológico-políticas distintas.

Según encuestas del Pew, las personas que son consideradas hispanas se identifican en 47% con su país de origen, 39% como hispanas o latinas y 14% como estadounidenses. Y sobre si se prefiere el término hispano o latino, el 27% prefiere el primero, 18% el segundo y el 54% no tiene preferencia.

La cuestión del manejo del español, si bien es un componente clave para gran parte de los hispanos, no es un requisito para ser considerado o para considerarse como tal: datos del Pew del 2015 indicaron que 71% de los hispanos adultos considera que hablar español no es requerido para ser considerado hispano y 84% que tener un apellido proveniente del español tampoco sería un requerimiento para ser considerado hispano o latino.

El asunto de llamar latinx a ese grupo, usado con cierta frecuencia y polémica en el idioma inglés y que algunos tratan de trasplantar al español, es otra cosa que amerita su propio y posterior discusión. En todo caso, el Pew señala que aún son pocos los hispanos que han escuchado el término latinx (23%) y solo una fracción pequeña (3%) lo usa para identificarse.

Finalmente, el Pew se pregunta si personas de origen brasileño, portugués y filipino son consideradas hispanas en Estados Unidos. Esas personas no se ajustan a la definición oficial de hispano (que implica tener origen en un país hispanohablante) y, además, ellas mismas no se consideran hispanas: solo el 2% de los inmigrantes brasileños y el 1% de los portugueses y los filipinos se consideran hispanos, de acuerdo con cifras de la Oficina del Censo.

Eso reitera que, curiosamente, ser hispano es algo que cada persona decide o no ser. Es por ello un factor de identidad singular y que, con toda su diversidad y dinamismo, tiene un factor común poderoso y que lo constituye en un grupo demográfico clave en Estados Unidos: ser hispano es querer serlo y que 61 millones de personas así lo hayan decidido, de acuerdo con el Censo 2020, implica una expresión de voluntad mayúscula y única.