Yahoo Noticias Qué debes hacer para reducir el riesgo de contagio con el coronavirus proveniente de China
El nuevo coronavirus chino ha encendido las alertas en casi todo el mundo y la Organización Mundial de la Salud (OMS) analiza si la cepa 2019-nCoV, como ya está registrado, supone una emergencia internacional para hacer recomendaciones y buscar soluciones ante su amenaza.
La “neumonía de Wuham”, como igual se le conoce por haberse detectado por primera vez en la localidad china del mismo nombre, ha mostrado tener una rápida capacidad de propagación y contagio mucho más intensa que la que originalmente advirtieron las autoridades chinas.
Las similitudes con la gripe española de 1918, la más mortal de la historia
Al analizar las cifras oficiales de muertes y contagios, un estudio del Centro de Análisis de Enfermedades Infecciosas Globales del Imperial College de Londres estimó que el número de infecciones probables se elevará. “Es probable que el brote del nuevo coronavirus en Wuhan haya causado una cantidad de enfermedades respiratorias leves o moderadas sustancialmente mayor de la que se ha reportado”, se exponía en el texto, que contó con el apoyo de la OMS.
El profesor Neil Ferguson, del Imperial College de Londres, advirtió además que este coronavirus puede tener la misma tasa de mortalidad que la gripe española de 1918, considerada como “la más letal de la historia”, que se estima contagió a unos 500 millones de personas de todo el mundo, además de matar entre 20 millones y 50 millones.
"Los nuevos virus se propagan mucho más rápido porque no tenemos inmunidad", aseguró el profesor Ferguson.
La comparación con la gripe española la basaron en el análisis estadístico de los datos existentes hasta hoy del 2019-nCoV, que tiene una tasa de mortalidad del 2%; es decir, que por cada 50 personas que contraen la infección, una morirá estadísticamente.
El profesor Peter Horby, de la Universidad de Oxford, señaló que las estimaciones de mortalidad se basan en "datos clínicos sobre casos hospitalarios". De los que están en el hospital, "del 15% al 20% son casos graves", definidos como pacientes con necesidad de ventilación.
Lo que se sabe del 2019-nCoV
Los científicos lo han identificado como un nuevo coronavirus. El nombre viene del latín corona, ya que ése es el aspecto del virus visto bajo el microscopio.
La familia de los coronavirus tiene muchos tipos que afectan a la gente. Algunos provocan el resfriado común, mientras que otros originados en murciélagos, camellos y otros animales han mutado para causar enfermedades más graves, como el síndrome respiratorio agudo grave (SARS) o el síndrome respiratorio del Medio Oriente (MERS).
Hasta ahora se cree que el 2019-nCoV se originó en animales infectados en un mercado, ya que la mayoría de los primeros enfermos trabajaban o visitaban ese lugar.
Según la Comisión Nacional de Salud de China, ya este virus puede propagarse de persona a persona, con pacientes en ciudades importantes como Beijing y Shanghai. Igual ha saltado a otros países como Japón, Corea del Sur, Tailandia, Taiwán, EEUU y es posible que también México, a través de visitantes chinos infectados con la cepa.
Los síntomas más comunes incluyen congestión nasal, jaqueca, tos y fiebre. La dificultad respiratoria, los escalofríos y el dolor corporal se asocian con los coronavirus más peligrosos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EEUU. En casos graves puede causar neumonía.
Los más vulnerables a estas complicaciones son los bebés, ancianos o personas con sistemas inmunes débiles.
Los coronavirus comúnmente se propagan al toser, estornudar, estrechar las manos o tocar un objeto contaminado. El virus ingresa al cuerpo si las manos contaminadas tocan los ojos, la nariz o la boca. En casos raros, la contaminación fecal ha sido la culpable.
Recomendaciones para prevenir el contagio
La OMS aconseja por ahora a las personas que eviten el contacto "desprotegido" con animales vivos, que cocinen bien las carnes y los huevos.
Deben lavarse las manos con frecuencia, especialmente después del contacto directo con personas enfermas o su entorno, y evitar el contacto sin protección con animales de granja o salvajes.
Por otra parte, quienes presenten infecciones respiratorias agudas, además de ir al médico, deben mantener una distancia de un metro con otras personas, cubrirse la boca al toser y estornudar con pañuelos desechables y lavarse las manos.
Aunque existe un análisis para identificar el virus, no hay una vacuna preventiva. Los enfermos son aislados en los hospitales o en sus casas para evitar el contagio.
Si la infección desencadena neumonía, los médicos tratan los síntomas con remedios para el dolor y la fiebre y se aconseja mucho líquido y reposo durante la convalecencia. En este caso no son efectivos los antibióticos porque la neumonía no es bacteria, sino viral.
En EEUU se comenzó a trabajar en una vacuna contra 2019-nCoV, pero pasarán varios meses antes de que se pueda iniciar una primera etapa de ensayos y más de un año antes de que esté disponible para el público, informó CNN.
Artículo elaborado con información de AP.
