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Qué hay detrás del conflicto de los caficultores mexicanos con Nestlé

La inauguración de una planta de Nestlé en Veracruz avivó el conflicto de los caficultores con la trasnacional suiza. La acusan de impulsar la competencia desleal, con el apoyo del gobierno de AMLO

México es el décimo país del mundo como productor de café, cuyo consumo mundial se vio afectado tras la pandemia (Foto: David Alire/Reuters).
México es el décimo país del mundo como productor de café, cuyo consumo mundial se vio afectado tras la pandemia (Foto: David Alire/Reuters).

“México no va a dejar de apoyar a Nestlé”. La frase del presidente Andrés Manuel López Obrador debió sentar mal a los caficultores de ese país, tras varios años protestando los supuestos “privilegios” que tiene la transnacional suiza y oponiéndose a su expansión en territorio mexicano. “Sus negocios generan un enorme daño a nuestro país, principalmente a los pequeños productores de café”, dijeron representantes del gremio en un comunicado difundido en julio.

La carta pública –que firman cinco asociaciones de productores– se produjo justo cuando la compañía suiza inauguró una planta para procesar café soluble en Veracruz. “Nestlé no ha jugado un papel constructivo en la caficultura mexicana en beneficio de los productores y consumidores de café en México, al contrario, sus negocios generan un enorme daño en nuestro país principalmente a los pequeños productores de Café”, denunciaron.

La queja no es nueva, tiene al menos cuatro años. El mismo tiempo que tiene AMLO en el poder. En 2018, a los pocos días de haber tomado posesión, Nestlé anunció que invertiría más de 150 millones de dólares en la construcción de una planta en Veracruz y López Obrador lanzó vivas: "Es una oportunidad que México tenga esa inversión, que la confianza por el futuro está en México”, recuerda Infobae.

Nestlé acordó con AMLO una inversión millonaria justo después de su entrada al poder en 2018 (Foto: Edgard Garrido/Reuters).
Nestlé acordó con AMLO una inversión millonaria justo después de su entrada al poder en 2018 (Foto: Edgard Garrido/Reuters).

¿Qué hay detrás del conflicto?

Una de las principales objeciones se los productores es el monopolio que aseguran tiene Nestlé sobre la importación de café, más de 1 millón 800 mil sacos, según explicó al local Diario de Xalapa el presidente del Consejo Regional del Café, Cirio Ruiz González. “Hay una campaña desleal, una competencia desleal porque el café importado se paga a 90 dólares el quintal cuando está a 230 dólares el café mexicano”.

Los productores afirman además que la estrategia de Nestlé de impulsar la compra de productos solubles –precisamente la finalidad de la planta inaugurada en Veracruz– afecta la venta de los granos. Un sobre para preparar capuchino de la trasnacional cuesta alrededor de 8 pesos, mientras que en una cafetería tradicional el producto realizado de forma artesanal subiría a 25 pesos. Así, la cosecha pierde valor y los agricultores ven reducido su mercado.

Denuncian que las bebidas solubles tienen un bajo porcentaje de café, que se contrarresta con alta presencia de saborizantes artificiales, endulzantes y conservantes. “Todos éstos deben estar en el área de dulces, porque son endulzantes, no café. La Secretaría de Economía debería regularlos, pero no lo ha hecho”, protesta Fernando Celis, asesor de la Coordinadora Nacional de Organizaciones Cafetaleras.

Los caficultores creen que las bebidas solubles debe ser clasificadas como
Los caficultores creen que las bebidas solubles debe ser clasificadas como "endulzantes", por su bajo contenido de café (Foto: Miguel Candela/Sopa Images)

Cuestionan también el uso del café tipo Robusta, que es una semilla de bajo costo y creada de forma artificial. Se trata, explica Ruiz González, de un producto clonado y que no necesita sombra para su cosecha, por lo que se poda parte de la selva baja de las zonas cafetaleras. En la industria es un producto económico que se emplea para fabricar alimentos con baja concentración de café, endulzantes y saborizantes artificiales.

Daños colaterales

Los caficultores enfrentan a Nestlé justo ahora que busca recuperarse de la crisis por la Covid. El director de la Organización Internacional del Café, José Sette, aseguró que durante la pandemia se produjo una caída en el consumo, mientras se redujo la mano de obra para la recolección, disminuyó la inversión privada y se impactó la cadena de suministro, según reseña un reportaje de La Jornada.

En el caso de México, los datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural confirman que alrededor de 500 mil familias viven de la producción de café, principalmente en las regiones de Chiapas, Veracruz, Puebla y Oaxaca. En total, el país ocupa el puesto número 10 como productor de café en el mundo.

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