Cómo mantener una dieta especial durante la cuarentena

Kelly Lawler

Crop close up shot of girl eating salad
Mantener una dieta especial en la cuarentena no debe ser restrictivo. (Foto: Getty Images).

Los lácteos se han agotado. Quedan dos bandejas de pollo. Se han llevado la mayoría de las verduras.

Estas son las cosas que han visto los estadounidenses en supermercados de todo el país, debido a que el miedo a la pandemia de coronavirus está haciendo que mucha gente compre motivada por el pánico. La falta de productos alimenticios básicos ‒como pan, huevos y pollo‒ estresa a todo el mundo, pero es especialmente dura para aquellas personas que siguen dietas especiales por razones médicas o preferencias personales.

Si no puedes optar por latas de frijoles o pasta, puede que te parezca imposible pasar un largo período de distanciamiento social. Aquellos que siguen dietas veganas, libres de gluten o cetogénicas pueden hacerlo con sustitutos, comida casera y mucha paciencia.

Para vegetarianos y veganos

Opta por productos de larga duración. Tubérculos, repollo, calabaza, manzanas y cítricos permanecerán maduros más tiempo que otras verduras y frutas.

Haz tus propias mantequillas y leches de frutos secos. Tritura los frutos secos con una licuadora o un procesador de alimentos para sustituir la mantequilla de almendras de frasco.

Adopta la repostería vegana. Aquafaba (es decir, el líquido sobrante de una lata de garbanzos u otras legumbres) para hacer galletas, vinagre en lugar de huevos y mantequilla para los pasteles, aceite de coco en lugar de mantequilla o grasa animal para los pasteles: muchos de los trucos de repostería vegana tardan más tiempo en perecer que sus equivalentes tradicionales.

Para recetas sin gluten

La buena noticia para aquellos que deben evitar el gluten es que los productos libres de gluten tienen menos demanda que las variedades de trigo normal, por lo que es posible que no tengas problemas de escasez en tu comercio local. Aunque si te pasa, ahí van algunos trucos.

Prueba sustitutos veganos. Si no hay pasta sin gluten en tu tienda, llévate un poco de calabacín y prepara zoodles (con ayuda de una cortadora para hacer espirales, o usa un pelador para hacer tiras largas parecidas a los fettuccine) con tu salsa preferida. Una berenjena o un champiñón portobello pueden convertirse en un pan de hamburguesa.

Prueba la repostería sin gluten, pero no te estreses. Hay cientos de recetas de repostería sin gluten en internet, pero muchas requieren ingredientes especiales. Puedes hacer una masa de galletas comestibles, por ejemplo, picando frutos secos en una procesadora de alimentos para usarlos como harina. Si quieres saber más, consulta aquí más sustitutos para repostería. Para las personas que sean sensibles al gluten, puede que los panes hechos de masa madre sean más fáciles de hacer.

Mother sharing healthy vegan dessert snacks with toddler child. Concept of healthy sweets for children. Protein granola bars, homemade raw energy balls, cashew butter, toasted coconut chips, fruits platter
Los frutos secos son una opción saludable ideal para estos momentos de encierro por el coronavirus. (Foto: Getty Images).

Para la dieta cetogénica

Además de ser una popular dieta para perder peso, mucha gente sigue la dieta cetogénica en respuesta a varias enfermedades, incluidas la epilepsia, la diabetes o el síndrome de ovario poliquístico. Las dietas muy bajas en carbohidratos se basan principalmente en carne, productos lácteos, tubérculos y algunos frutos secos y semillas. Lo cierto es que ha sido difícil encontrar lácteos en muchas tiendas. Estos son algunos consejos:

Elige verduras duraderas que vayan bien con la dieta cetogénica. Las berenjenas, las calabazas de cabello de ángel, el repollo y la coliflor tienen bajo contenido de carbohidratos y aguantan semanas si se conservan correctamente.

Hay algunos productos cetogénicos no perecederos. La leche y la crema de coco, los frutos secos y las semillas, las verduras enlatadas, el caldo de pollo y de carne de res, las proteínas bajas en carbohidratos en polvo (excelentes como sustituto para hacer pan bajo en carbohidratos), la calabaza enlatada, el ghee y las cortezas de cerdo se encuentran entre los productos que vale la pena investigar. La leche de coco entera puede usarse para sustituir productos lácteos en la mayoría de recetas.

Haz queso o yogures en casa. Si hay algunos productos lácteos pero otros no, puedes llevarte leche, crema espesa y yogur vivo para crear otros productos lácteos en tu casa. Para hacer ricota o queso panir, solo tienes que usar vinagre blanco destilado o zumo de limón, leche entera, crema espesa y sal. Con leche y un poco de yogur (vivo) puedes hacer más yogur (es muy fácil si tienes una olla a presión eléctrica).

Prueba carnes nuevas o nuevas formas de prepararla. La carne está desapareciendo de los expositores, así que es momento de ser creativos. Si se agotó la carne picada, prueba a picar muslos de pollo o un corte de carne en un procesador de alimentos (primero congela la carne durante 15 minutos, para evitar que la carne se ablande). El pollo, la carne y el pescado enlatados pueden ser una excelente opción si tienes las recetas adecuadas (ensalada de pollo, carne enlatada frita, aderezo para ensalada César).

Agrega más grasa a tus comidas para que llene más. El aceite de coco, la mantequilla, la mayonesa y otros condimentos grasos pueden hacer que una comida cetogénica llene más sin necesidad de ir a la tienda a comprar más pollo. Añadir mantequilla o aceite de coco al café es un viejo truco cetogénico para que la comida llene más, y hace mucho que se usa.

Si tienes problemas para conseguir tus alimentos habituales

Prueba con tiendas de comestibles más pequeñas e independientes. Los mercados asiáticos y latinoamericanos, las bodegas y otros comercios que no sean cadenas nacionales pueden tener una mayor oferta de productos en este momento. También es viable recurrir a sitios de comercio electrónico que vendan ingredientes especiales.

Prueba a preparar comidas más pequeñas para los miembros de tu familia que tengan restricciones alimentarias. Si todo el mundo suele comer sin gluten, pero solo hay un miembro de la familia que es celíaco, intenta guardar los productos sin gluten para esa persona y dale pasta común al resto de la familia.

Apóyate en tu especiero. Si no puedes variar demasiado tus comidas (solo tenías arroz, así que estás comiendo mucho arroz ahora), varía las comidas con combinaciones de diferentes especias. Prueba añadir ingredientes como salsa de soja, anchoas o salsa Worcestershire a tus recetas para darles umami y hacerlas más sabrosas (anchoas en una salsa para pasta, no es ninguna locura).

¡Ferméntalo todo! Kombucha, pepinillos, pimientos, cebollas: la fermentación ayudará a conservar la comida durante más tiempo. También es un divertido pasatiempo que puedes mantener cuando ya haya pasado todo este tema del distanciamiento social.

Prepara grandes cantidades, congela las sobras. Si doblas el contenido de la olla y congelas las porciones que sobren, luego podrás preparar comidas fácil y rápidamente usando el microondas.

Sencillez y pocos desperdicios. Confía en comidas que sean fáciles de preparar y no crees demasiados desperdicios. Guarda los huesos de la carne y los restos de verduras para hacer caldo más tarde. Usa verduras para preparar una frittata o una sopa antes de que se pongan malas y frutas para preparar un batido o un postre. Incluso puedes plantar restos de verduras si tienes un patio.

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Este artículo fue publicado originalmente en Yahoo por USA Today.