¿Por qué los carteles totalmente vacíos, en blanco, son el último icono del pulso entre Hong Kong y China?
Durante meses los hongkoneses han llenado las calles de la región para protestar contra los intentos chinos de imponer su control. Pese a la tregua vivida por el coronavirus, la aprobación de una Ley de Seguridad Ciudadana por parte de Pekín ha puesto en riesgo el principio de un país, dos sistemas que concede a Hong Kong más autonomía y libertades que en el resto del país.
La nueva medida ya está en vigor y ha sido muy criticada a nivel internacional, ya que restringe la libertad de expresión de la antigua colonia británica, aunque los residentes ya han encontrado una manera efectiva de burlarla: manifestarse con cartulinas en blanco.
Cabe recordar que desde 1997 Hong Kong tiene un estatus especial tras pasar de Reino Unido a China. El acuerdo fijaba que durante un periodo de 50 años (hasta 2047) el territorio sea una zona económica especial en la que se mantenga el sistema capitalista, así como sus instituciones, sus derechos o sus libertades. Sin embargo, desde hace algunos años China intenta una unificación acelerada del país con medidas y leyes que van coartando la libertad de los hongkoneses.
Esta última Ley de Seguridad Ciudadana ha supuesto un nuevo golpe para los habitantes de Hong Kong porque restringe prácticamente cualquier muestra de disidencia; desde las manifestaciones hasta el uso de banderas o los cánticos.
Aunque su redacción es vaga, cualquier cosa que las autoridades chinas consideren “separación, subversión o terrorismo” puede estar castigado por ley. Y la reacción de los hongkoneses ha sido inmediata.
HongKongers are holding up blank sheets of paper to show what they want to say, because they can no longer say what they want.
Would you say what #HongKongers want to say for them?
Say it loud, say it proud:#LiberateHongKong #RevolutionOfOurTimes pic.twitter.com/86GoWlRdfC— Fight For Freedom. Stand With Hong Kong. (@Stand_with_HK) July 4, 2020
Teniendo en cuenta que prácticamente cualquier modo de protesta puede ser penado, los ciudadanos se están manifestando de una manera ingeniosa que les permite burlar la represión china. Y no es otra que sostener carteles en blanco, convirtiendo este silencio en un símbolo de la falta de libertad de expresión.
What the silent white paper protest in Kwun Tong was like before riot police came. pic.twitter.com/NDIkisBMrz
— Xinqi Su 蘇昕琪 (@XinqiSu) July 6, 2020
En las últimas protestas ya han sido varias las personas que se han manifestado de esta curiosa manera y parece que poco a poco se va extendiendo. Más teniendo en cuenta que China ya está reprimiendo con la nueva Ley de Seguridad Ciudadana a los manifestantes. El pasado 1 de julio se anunció la primera detención después de que un hombre fuera arrestado por desplegar una bandera de Hong Kong durante las protestas.
Los expertos señalan que esta medida puede iniciar una nueva era en la región, con las libertades civiles restringidas y la lealtad al partido como piedra angular de la sociedad. De momento, más allá de las restricciones se empiezan a notar las consecuencias.
Una de las más visibles ha sido la desaparición en las bibliotecas de los libros de activistas a favor de la democracia, al tiempo que varios de ellos han decidido eliminar sus cuentas de las redes sociales o incluso marcharse de la ciudad. En este sentido, Reino Unido ya ha mostrado su intención de abrirle las puertas de la ciudadanía británica a más de tres millones de hongkoneses, una maniobra que no ha gustado a China.
Según Amnistía Internacional, la Ley de Seguridad Nacional no debe convertirse en instrumento de miedo. La organización señala que esta medida “representa la mayor amenaza para los derechos humanos en la historia reciente de la ciudad”.
Esto es lo que dice la Ley
Comprende 66 artículos y hay cuatro delitos principales previstos por la ley: separatismo, subversión, terrorismo y colusión con potencias extranjeras. Pese a que hay muchas cosas que no vienen especificadas, estos son algunos de los puntos fundamentales que deben tener en cuenta los hongkoneses.
Dañar edificios gubernamentales es considerado un acto de subversión y puede conllevar cadena perpetua en casos graves.
El sabotaje al transporte se puede considerar una actividad terrorista que podría acarrear cadena perpetua.
La Ley permite que los acusados en casos importantes comparezcan ante cortes en la China continental en vez de en Hong Kong, lo que puede significar hasta seis meses encarcelados e incomunicados, estar sujetos a torturas, a confesiones forzada o no tener acceso a defensa.
Los extranjeros que apoyen la independencia de Hong Kong o hagan llamamientos a imponer sanciones al Gobierno chino podrían ser enjuiciados al ingresar en la China continental o en Hong Kong.
Los funcionarios hongkoneses tomarán las medidas necesarias para fortalecer la administración de las oenegés extranjeras y los medios de comunicación en el territorio
Así pues parece que se abre una nueva etapa en Hong Kong. Los límites de la Ley y hasta dónde puede llegar se irán conociendo a medida que China la vaya aplicando.