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Puigdemont mantiene el referéndum tras denunciar un "estado de excepción de facto"

MADRID (Reuters) - El presidente catalán, Carles Puigdemont, dijo el miércoles que con las detenciones de varios altos cargos regionales el Estado español había suspendido "de facto" la autonomía e impuesto un estado de excepción a diez días del referéndum de independencia cuya convocatoria mantuvo en pie. Condenando la actitud "totalitaria" del Estado español, Puigdemont dijo que el Gobierno de Mariano Rajoy había sobrepasado todas las líneas rojas de la democracia en su intento de frenar una consulta que está paralizada por el Tribunal Constitucional. "El Estado español ha suspendido de facto el autogobierno en Cataluña y ha establecido de facto un estado de excepción", dijo Puigdemont, en una declaración en el Palau de la Generalitat rodeado de los miembros de su gobierno tras una reunión de urgencia. Frente a las últimas acciones policiales y judiciales que buscarían dar el golpe de gracia a la consulta, Puigdemont pidió una respuesta democrática y pacífica de la ciudadanía, que por decenas se agolpó en torno a las sedes de la Generalitat que fueron registradas por la Guardia Civil. El Gobierno español - que dijo respetar "como nadie" el autogobierno de Cataluña - solicitó al Govern que no buscara la legitimidad en las calles y denunció el "acoso" que estaban sufriendo algunos catalanes contrarios a la independencia en un momento de fuerte enfrentamiento. El ministro portavoz de Rajoy dijo que el Gobierno se estaba limitando a cumplir la ley y a respetar los derechos de todos los catalanes en un momento de creciente tensión desde que la mayoría soberanista del Parlament aprobara, en medio de una gran polémica, una ley del referéndum contraria a la Constitución española. "Nadie está por encima de las sentencias del Tribunal Constitucional. Eso es también la democracia", dijo el ministro portavoz del Gobierno español, Íñigo Méndez de Vigo, en una declaración institucional. En su cerco político a la consulta, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, comunicó el miércoles oficialmente a la Generalitat la intervención de sus cuentas públicas, tras la decisión sin precedentes anunciada el pasado viernes de hacerse con el control de pagos de la región e impedir que asuma nuevos gastos. Frente a estas acciones - que han incluido la incautación de casi 10 millones de papeletas para la consulta, documentación censal y el cierre de páginas web -, Puigdemont instó a una masiva participación el 1 de octubre, tras lo cual declarará la independencia en caso de ganar el "sí" aunque sea por pocos votos y sin un umbral mínimo de participación. "Los ciudadanos están convocados el 1 de octubre a defender la democracia ante un régimen represivo e intimidatorio", dijo Puigdemont sobre una cita que, según los sondeos, la mayoría de los ciudadanos quieren celebrar pese a haber bajado entre ellos el deseo de independencia.