Puigdemont considera "miserable" mezclar el independentismo con los atentados

MADRID (Reuters) - El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, consideró el viernes "miserable" mezclar los planes independentistas de su Gobierno con los atentados de las últimas horas en Cataluña, y se limitó a decir que los ataques no variaban su compromiso de reforzar la capacidad del cuerpo de policía autonómico. El atropello mortal en Barcelona, en el que murieron al menos 13 personas y otro ataque frustrado en Cambrils, en el que hubo otra víctima mortal, se produjeron en un momento de máxima tensión entre los Gobiernos autonómico y central por los planes del Ejecutivo catalán de celebrar un referéndum de autodeterminación el próximo 1 de octubre. Sin embargo, el líder catalán evitó pronunciarse sobre el "proces" de forma expresa el viernes, en un momento en el que la ciudadanía continúa conmocionada por los atentados y en el que las fuerzas de seguridad siguen buscando al autor de la masacre de Las Ramblas. "No creo que tenga absolutamente nada que ver", dijo Puigdemont en la cadena de radio Onda Cero, preguntado sobre si los atentados modificaban la hoja de ruta independentista de su Gobierno. "Lo que no va a cambiar en absoluto es nuestra política de seguridad pública, nuestro compromiso de empoderar al máximo al cuerpo de policía de Cataluña de los instrumentos y los recursos para continuar prestando esta excelente tarea de combatir la amenaza terrorista", añadió. Preguntado sobre un editorial de El País en el que el periódico pidió a las fuerzas políticas catalanas que "vuelvan a la realidad" y "trabajen en beneficio de los verdaderos y principales intereses de los ciudadanos", Puigdemont respondió con dureza. "Creo que mezclar lo que debe ser una prioridad de respuesta ante la amenaza terrorista y atención a las víctimas con otras cosas me parece literalmente miserable, porque no es la única ni la primera ciudad de Europa donde se ha producido una masacre de estas características", declaró. "Es muy desagradable que en un momento de dolor de víctimas (...) se aproveche para hacer una política de este nivel que no comparte en absoluto la mayoría de la población de Cataluña", añadió. Puigdemont dijo que estaba habiendo "una gran coordinación entre las diferentes policías" del Estado y dijo que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, fue una de las primeras personas con las que habló ayer tras el atentado de Barcelona. Rajoy se trasladó por la noche a la capital catalana, desde donde elogió la unidad del pueblo español ante la tragedia, decretó tres días de luto oficial y anunció la próxima convocatoria del Pacto Antiterrorista para reforzar la coordinación. Sin embargo, después de que los gabinetes de crisis de la Generalitat y del Gobierno se reunieran la víspera por separado en la capital catalana, no fue hasta el viernes al mediodía cuando llegó la primera imagen de unidad, al acudir Rajoy y Puigdemont juntos a la Plaza de Cataluña para observar junto al rey Felipe VI y otras autoridades un minuto de silencio por las víctimas.