Puerto Rico busca preservar su industria cárnica ante la COVID-19

San Juan, 9 sep (EFE News).- Con un 90 % de dependencia de Estados Unidos, Puerto Rico busca medidas para evitar los contagios de coronavirus en su sector cárnico, tras la muerte de siete personas desde el inicio de la pandemia en la industria alimentaria.

El investigador Julio Hernández, director del estudio "Combatiendo COVID-19: Evaluación del impacto de la capacitación en extensión agrícola sobre COVID-19 en la cadena se suministros de carnes en Puerto Rico", señaló este miércoles a Efe que la iniciativa tiene como objetivo evitar en la isla contagios en un sector clave para la economía y seguridad del territorio caribeño.

Hernández subrayó que una buena muestra de la magnitud del problema es que siete trabajadores del sector de la manufactura alimenticia -dentro de la que se incluye el sector cárnico- murieron a causa del COVID-19 desde el inicio de la pandemia en marzo pasado.

Hernández dirigirá a un grupo de investigadores del Colegio de Ciencias Agrícolas (CCA) del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR), que estudiarán el impacto del COVID-19 en la cadena de suministro de carne en Puerto Rico y, sobre todo, qué medidas se deben tomar para evitar que los contagios sigan golpeando al sector.

"Aunque el estudio está centrado en el sector cárnico podrá ser utilizado por la industria de la manufactura alimenticia en general en todo Puerto Rico", señaló.

OFRECER ASISTENCIA TÉCNICA A GANADEROS Y PROCESADORES

Dijo que otro de los objetivos principales es ofrecer asistencia técnica a los ganaderos y procesadores de alimentos para abordar la seguridad en el ámbito de la pandemia del COVID-19 en la fuerza laboral.

Además, continuó, queremos "incrementar la producción local de carne, reduciendo los riesgos para la salud y los costos de operación. Asimismo, esta investigación proporcionará datos científicos sobre el impacto económico del COVID-19 en la industria cárnica de Puerto Rico".

Hernández indicó que aunque, evidentemente, habrá que esperar a conocer las conclusiones del estudio, que se espera que esté completado el próximo verano, ya se puede adelantar que uno de los problemas es el número de muertes de trabajadores del sector, que se atribuye a la cercanía de los operarios en estas cadenas de trabajo del sector cárnico y alimenticio.

"Las instalaciones de la industria cárnica están planificadas para maximizar espacios, por lo que los trabajadores están muy cerca unos de otros", indicó Hernández, tras matizar que este problema se repite en el conjunto de toda la industria manufacturera.

"Con que un trabajador esté en enfermo por COVID-19, el resto se contagiarán", sostuvo.

Hernández adelantó que un estudio preliminar adelantó que la COVID-19 afecta con especial virulencia a los empleados que trabajan en las industrias de manufactura, entre ellas las plantas de procesamiento de carne.

EL 90 % DE LA CARNE CONSUMIDA EN LA ISLA ES IMPORTADA

Subrayó además que es necesario proteger el sector agropecuario local, ya que el 90 % de la carne consumida en la isla se importa.

Dijo que una reducción de las importaciones de carne, debido al cierre de plantas de procesamientos de carne en Estados Unidos, puede generar serios problemas de inseguridad alimentaria en la isla caribeña.

Por ello insistió en que es fundamental que las plantas de procesamiento de carne locales funcionen a pleno rendimiento y con el menor número posible de contagios, un objetivo para el que se trabaja por medio del estudio en marcha.

El presidente de EE.UU., Donald Trump, declaró el pasado mes de abril las plantas de carne como infraestructuras críticas para el funcionamiento del país.

A pesar de que las directrices del Gobierno federal sobre medidas de prevención se registró una propagación generalizada del COVID-19 entre los trabajadores de las plantas procesadoras de carne, lo que obligó al cierre de algunos centros.

Hernández, que es catedrático del Departamento de Economía Agrícola y Sociología Rural de la UPR, recordó que Puerto Rico importó en 2019 carne por valor de 632 millones de dólares, lo que se corresponde con la compra de 222 millones de kilogramos.

Actualmente, en Puerto Rico cerca de 1.000 personas trabajan en plantas de procesamiento de carne, a los que hay que sumar cerca de 4.000 personas ligadas al sector ganadero.

En la isla el número total de fallecimientos por COVID-19 es de 500, mientras que los casos confirmados ascienden a 16.789.

(c) Agencia EFE