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¿Puedes ser inmune a la COVID-19?

Una medida con la que algunas naciones pretenden relajar las restricciones de la cuarentena declarada por la pandemia de la COVID-19 es emitiendo “pasaportes de inmunidad”.

La idea se sustenta en que quienes se han sobrepuesto a la enfermedad han desarrollado anticuerpos contra el virus, y -al menos en teoría- han adquirido la inmunidad necesaria para volver a sus centros de trabajo.

La propuesta es tema debate en varios países que siguen lidiando con la pandemia, entre ellos el Reino Unido y Alemania. Y la razón es que cada vez más personas están llegando a la conclusión de que, una vez que has tenido el virus, te vuelves inmune.

Pero, ¿de veras te vuelves inmune a la COVID-19?

El Dr. David Heymann, experto en enfermedades infecciosas, profesor de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres y exdirector asistente de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha pronunciado en contra de la idea de que haya individuos inmunes a la enfermedad, señalando que “todavía es muy pronto para saber si quienes han sido infectados terminan por desarrollar inmunidad”.

En una declaración para Newsweek, precisó: “En el caso de otros virus, hemos observado que algunos pacientes desarrollan inmunidad a corto plazo y así, por ejemplo, parecen quedar protegidos de una primera temporada de influenza estacional. Sin embargo, el mismo virus vuelve a infectarlos en la siguiente temporada”.

De allí se desprende la sugerencia de que la población vulnerable se vacune cada año contra la influencia estacional, a fin de neutralizar cualquier mutación del virus. Y es que, si bien aún no hay una manera de adquirir inmunidad total a dicho patógeno, los anticuerpos existentes pueden brindar protección parcial o aminorar los síntomas.

De igual manera, el Dr. Heymann desmintió el argumento de que la inmunidad adquirida puede conducir a la recuperación completa de las personas infectadas con el nuevo coronavirus.

Al respecto, añadió: “Cabe la posibilidad de que tus anticuerpos respondan de una manera más intensa que, de hecho, causaría otros daños en tu organismo”.

“¿Podemos decir que es una inmunidad real? Y de ser así, ¿por cuánto tiempo persistirá? Por otra parte, semejante respuesta inmunológica podría ser una forma de inmunidad que desconocemos, y podría tener algún efecto secundario indeseable”.

“Es por ello que la Organización Mundial de la Salud recomienda que no utilicemos el argumento de la ‘inmunidad’ para volver al trabajo, porque este asunto no se ha esclarecido del todo”.

La OMS ha mantenido una postura muy firme en cuanto a la propuesta de los pasaportes de inmunidad: “Hasta el momento, no hay evidencia alguna de que quienes se han recuperado de la COVID-19 tengan anticuerpos que les protejan de una segunda infección”, precisó en su comunicado del 25 de abril.

“A estas alturas de la pandemia, no hay suficientes pruebas sobre la eficacia de la inmunidad mediada por anticuerpos para garantizar la confiabilidad de un ‘pasaporte de inmunidad’ o de un ‘certificado de no riesgo’”.

El profesor Heymann agregó que todavía se desconoce la precisión de las pruebas utilizadas para determinar si una persona ha desarrollado anticuerpos contra el SARS-CoV-2.

En su comentario para Newsweek, enfatizó: “No se han establecido la sensibilidad ni la especificidad de las pruebas disponibles en este momento. Se sigue investigando si esos estudios son lo suficientemente sensibles para detectar la infección en todos los casos; y también si poseen la especificidad necesaria para identificar a SARS-CoV-2 exclusivamente, más que la presencia de otros coronavirus”.

Más aún, el Dr. Heymann hizo énfasis en investigaciones chinas que han demostrado que los individuos con infecciones leves no “producen suficientes anticuerpos para detectarlos con el tipo de pruebas que se están utilizando”.

“No hemos entendido plenamente los anticuerpos ni la protección que ofrecen, de modo que no podemos afirmar que sean de utilidad para emitir lo que algunos llaman un pasaporte de inmunidad que permita a las personas volver al trabajo”, dijo Heymann.

El epidemiólogo insistió en que la inmunidad no garantiza que una persona haya quedado libre del virus.

En ese sentido, señaló: “Por ejemplo, el patógeno de la meningitis entra por la nariz o por la boca, y se disemina con la tos y los estornudos. Hay personas que son inmunes y que, no obstante, son portadoras, pues llevan el agente alojado en la nariz y eso basta para infectar a los demás”.

“Lo mismo sucede con la polio”, prosiguió Heymann. “Aun cuando seas inmune, puedes tener el virus en el intestino y aunque no presentes la enfermedad, puedes infectar a otros”.

La polio, que fue erradicada tras una exitosa campaña internacional de vacunación, solo persiste en algunas de las comunidades más pobres y marginadas del mundo.

En cambio, distamos mucho de poder afirmar que la pandemia de nuevo coronavirus haya sido “resuelta”.

En un ejemplo adicional, el profesor Heymann se refirió al síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS, por sus siglas en inglés), otro coronavirus que afecta a los camellos y que permanece alojado en el conducto nasal de los animales inmunes.

“Tenemos el precedente de un coronavirus en el reino animal”, dijo. “Y parece que es justo eso lo que está ocurriendo en los humanos, solo que todavía no hemos podido precisarlo”.

Por su parte, el Dr. Mohammed Abbas Khaki previno contra el uso de pruebas para detección de anticuerpos.

El médico dijo: “Todos creen que las nuevas pruebas para detectar anticuerpos serán de lo más poderosas e importantes, pero todavía tienen varias limitaciones que debemos tomar en cuenta”.

“Para empezar, el análisis solo te dice si has tenido (el virus), pero eso no significa que seas inmune”, concluye Khaki.

Entre tanto, la Dra. Larisa Corda, quien trabaja en la primera línea de combate contra la COVID-19 prestando servicio en unidades de terapia intensiva, hizo la advertencia de que las personas que creen haber desarrollado inmunidad suelen experimentar una falsa sensación de seguridad.

Corda comentó: “La prueba para anticuerpos solo determina si ya tuviste la infección y si, en teoría, desarrollaste inmunidad produciendo anticuerpos como parte de la respuesta inicial al antígeno SARS-CoV-2”.

“La producción de anticuerpos demora un poco, mas la hipótesis es que si tu sistema inmunológico respondió, los anticuerpos podrían permanecer semanas o meses en tu suero sanguíneo”.

“Sin embargo, todavía no se ha demostrado que alguien sea inmune a la COVID-19, aun teniendo anticuerpos”.

La Dra. Corda hizo hincapié en que las personas que han superado la enfermedad tienen la idea de que se han vuelto inmunes. Esa impresión les confiere una falsa sensación seguridad, por lo que empiezan a ignorar las pautas de distanciamiento social, situación que podría desencadenar una segunda oleada de infecciones.