Publicidades televisivas ofrecen juguetes que promueven el consumo de comida rápida

Por Madeline Kennedy (Reuters Health) - Un estudio revela que cuantas más publicidades de televisión de cadenas de comida rápida miran los niños en Estados Unidos, más consumen sus familias en esos restaurantes. El pedido de los niños de ir a esos locales determina la frecuencia con la que las familias concurren y, a menudo, lo motiva el deseo de obtener los juguetes que ven en los avisos de televisión. Algunas cadenas de comida rápida se comprometieron a no difundir publicidades engañosas, recordó la autora principal, Jennifer Emond. McDonalds y Burger King, por ejemplo, prometieron que los juguetes serían un objeto secundario de sus publicidades. Pero en un estudio previo, Emond había detectado que los niños le prestaban tanta atención a los juguetes como a la comida, lo que indicó que las cadenas no estaban cumpliendo su promesa. "Hicimos el nuevo estudio para saber si la exposición de los niños a las publicidades de televisión sobre los menúes infantiles estaban asociadas con la concurrencia familiar a esos restaurantes", dijo Emond, instructora de la Escuela Geisel de Medicina de Dartmouth, Hanover, Nueva Hampshire. Los autores también indagaron si esas visitas estaban asociadas con el deseo de los niños de obtener el juguete promocionado. Su equipo entrevistó a 100 padres de niños de entre 3 y 7 años; les preguntaron con qué frecuencia sus hijos miraban la programación de Nickelodeon, Nicktoons, Cartoon Network y Disney, y la familia concurría a McDonald's o Burger King. En The Journal of Pediatrics, los autores publican que el 37 por ciento de los padres dijo que la familia comía en locales de McDonald's o Burger King por lo menos una vez por mes. El 54 por ciento de los niños pedía comer en por lo menos una de esas cadenas. En el 29 por ciento de los niños que coleccionaba esos juguetes, casi el 83 por ciento pedía comer en locales de una o ambas cadenas. Las familias con más televisores en el hogar y aquellas con televisores en las habitaciones de los niños eran las que más veces concurrían a esos restaurantes. Los niños que miraban televisión durante más horas del día y que dedicaban más tiempo a mirar uno de los cuatro canales infantiles también tendían a concurrir más veces que el resto a esos restaurantes. Emond explicó que a los niños les atraen los juguetes que ven en las publicidades de televisión de las cadenas de comida rápida y que eso los impulsa a pedir comer en esos locales. "Eso es riesgoso porque los alimentos que venden esos restaurantes tienen muchas calorías, grasa y azúcar, y los niños que los consumen desarrollan malos hábitos alimentarios que inducen el sobrepeso y los problemas de salud", indicó Emond. Vivica Kraak, profesora asistente de políticas alimentarias y nutricionales de Virginia Tech, Blacksburg, dijo que el tamaño del estudio limita sus resultados. Pero recordó que hay otros análisis que demuestran que los publicistas se esfuerzan para que los niños reconozcan las marcas. Kraak, que no participó del estudio, indicó que los niños pequeños son especialmente vulnerables porque aún no distinguen entre la publicidad de un producto y la información que les da un adulto. FUENTE: The Journal of Pediatrics, online 30 de octubre del 2015