Qué propone Trump para la economía y por qué podría ser un problema para Estados Unidos y el mundo
WASHINGTON.- Donald Trump volverá a la Casa Blanca con la promesa de un plan económico de alto impacto, que debería ser una buena noticia para los estadounidenses, aunque también implica el riesgo de relanzar guerras comerciales, particularmente con China y la Unión Europea. La victoria del republicano tendrá consecuencias económicas para el resto del mundo que probablemente serán profundas y bastante inmediatas.
En lo económico, Donald Trump tiene una medida en la mira que implicaría aumentar los aranceles de importación hasta entre el 10% y el 20% para todos los productos que ingresan a Estados Unidos, hasta el 60% para los provenientes de China e incluso 200% para bienes específicos. Su objetivo declarado es mejorar la recaudación fiscal y utilizarlo como ficha de negociación contra países que, como China, “están destrozando” al país, repitió el republicano durante su campaña.
El presidente electo “nunca ocultó que aprecia los aranceles de importación como herramienta política”, recuerda Kimberly Clausing, investigadora del PIIE, quien cree que debería darles “un uso amplio”.
Sin embargo, el impacto económico podría resultar negativo, ya que los aranceles de importación “podrían provocar un aumento anual de 525.000 millones de dólares en los impuestos de los estadounidenses y reducir el PBI en 0,8 puntos porcentuales, con lo que se destruirían 684.000 puestos de trabajo”, estiman los investigadores de la Tax Foundation.
Las empresas suelen trasladar los costos de importación en el cliente, por lo que es probable que los aranceles sean inflacionistas para los compradores estadounidenses, obligando a la Reserva Federal a mantener los tipos de interés altos durante más tiempo o incluso a dar marcha atrás y volver a subir los costos de endeudamiento.
Esto será aún más probable si Trump mantiene sus promesas de gasto e impuestos, que podrían aumentar la deuda estadounidense en 7,75 billones de dólares hasta 2035, según el Comité para un Presupuesto Federal Responsable, una organización no partidista.
Recortes de impuestos para compensar
El candidato republicano siempre dijo que su plan se plantea en dos fases. La segunda proyecta una reducción de impuestos que compense el aumento de los aranceles de importación con cero impacto para los contribuyentes estadounidenses. Trump quiere prorrogar los recortes de impuestos que hizo durante su primer mandato (2017-2021) y esta vez extenderlos incluso a las clases medias.
Pero la recaudación aduanera sólo debería compensar parcialmente las exenciones mientras la deuda estadounidense podría dispararse, con 15.000 millones de dólares adicionales, según el Comité para un Presupuesto Federal Responsable (CRFB). Para compensar, se esperan recortes drásticos en el gasto, y Trump podría darle esa responsabilidad al multimillonario Elon Musk, según él mismo anticipó.
El dueño de Tesla y SpaceX aseguró que podría lograr ahorros por varios miles de millones de dólares al año. Las medidas podrían ir en detrimento de los más pobres, advierte Margot Crandall-Hollick, investigadora asociada del Urban-Brookings Tax Policy Center, que considera que una “presidencia de Trump aportará pocas o ninguna ventaja para las personas con ingresos bajos”.
Fiebre de petróleo y gas
Otra medida clave prevista es el aumento significativo de la producción de combustibles fósiles, dando libertad al sector para explorar nuevos sitios. Con esto se pondría fin a los incentivos para la energía renovable y a normas que restringen el margen de expansión de la industria petrolera y gasífera.
De todas formas no es seguro que esa desregulación se traduzca en un aumento fuerte de la producción, según varios analistas, ni tampoco implica que la producción de energías renovables se debilite. Estados republicanos como Texas son algunos de los que más invierten en este sector.
La independencia de la Reserva Federal es otro tema fundamental para la política económica del presidente electo y es sabido que el actual funcionamiento de la Fed no satisface a Donald Trump, que quiere opinar sobre la política monetaria y nunca lo ha ocultado.
”Siempre he tenido éxito en mis negocios, creo que tengo mejor instinto, en muchos casos, que la gente que está en la Reserva Federal o su presidente”, dijo en agosto. Trump ha acusado repetidamente a la Fed de actuar para complacer a los demócratas y ha cuestionado la competencia del presidente de la institución, Jerome Powell, aunque ha asegurado que le permitirá terminar su mandato en 2026.
Impacto mundial
La victoria de Donald Trump a la presidencia del país más influyente del mundo probablemente tenga drásticas consecuencias económicas para el resto del paneta. Estas podrían ser profundas y sobre todo bastante inmediatas. Si Trump promulga solo una fracción de sus promesas ”desde mayores aranceles comerciales hasta desregulación, más perforaciones petrolíferas y más exigencias a los socios estadounidenses de la OTAN”, la tensión sobre las finanzas públicas, la inflación, el crecimiento económico y los tipos de interés se dejará sentir en todos los rincones del mundo.
Trump reconquistó la Casa Blanca el miércoles al conseguir más de los 270 votos del Colegio Electoral necesarios para ganar la presidencia. Su Partido Republicano también logró el control del Senado e incluso podría ganar la Cámara de Representantes, lo que facilitaría al presidente legislar sus propuestas e impulsar nombramientos clave.
“Las promesas fiscales de Trump son seriamente problemáticas para la economía estadounidense y para los mercados financieros mundiales, ya que prometen ampliar enormemente un déficit ya excesivo al mismo tiempo que amenaza con socavar instituciones clave”, dijo Erik Nielsen, asesor económico jefe del Grupo UniCredit. “Hay que concluir que Trump plantea una amenaza grave y hasta ahora enormemente subestimada” para el mercado del Tesoro de Estados Unidos y, por tanto, para la estabilidad financiera mundial”, dijo Nielsen.
Los derechos de importación, incluido un arancel universal del 10% sobre las importaciones procedentes de todos los países extranjeros y un arancel del 60% sobre las importaciones procedentes de China, son un pilar clave de las políticas de Trump y es probable que tengan el mayor impacto global. Los aranceles inhiben el comercio mundial, reducen el crecimiento de los exportadores y lastran las finanzas públicas de todas las partes implicadas. Es probable que eleven la inflación en Estados Unidos, obligando a la Reserva Federal estadounidense a actuar con una política monetaria más restrictiva.
El Fondo Monetario Internacional ya calificó el crecimiento mundial como “débil”, con una expansión “endeble” en la mayoría de los países. Por lo que un nuevo golpe al comercio mundial puede suponer un riesgo a la baja para su previsión de crecimiento del PIB del 3,2% para el próximo año.
“La mayor parte del daño se haría bajo un arancel de importación universal”, dijo Rogier Quaedvlieg de ABN Amro. “Si la implementación final no es universal, el golpe a la economía global sería significativamente más moderado”. ”El paquete completo de Trump, incluido un paquete universal, probablemente golpearía duramente a la economía global”.
China y México en la mira
Para los mercados emergentes que dependen de la financiación en dólares, tal combinación de políticas encarecerá el endeudamiento, asestando un doble golpe además de la pérdida de exportaciones. Las mismas fuerzas que podrían hacer subir la inflación estadounidense podrían pesar sobre los precios en otros lugares, especialmente si Trump aplica aranceles sobredimensionados a China, como ha prometido.
Como el mayor exportador del mundo, China está desesperada por resucitar el crecimiento, por lo que puede buscar nuevos mercados para los bienes exprimidos fuera de los Estados Unidos y volcar productos en otros lugares, especialmente Europa. Es probable que los bancos centrales reaccionen con rapidez, ya que la confianza empresarial, especialmente la de las economías abiertas dependientes del comercio, se deteriorará rápidamente.
“Incluso antes de una caída de las encuestas, el Banco Central Europeo podría verse tentado a acelerar sus recortes de tipos hasta un tipo neutral del 2% y, una vez que las políticas arancelarias de Estados Unidos sean más claras, sería razonable recortar los tipos por debajo del tipo neutral”, dijo Greg Fuzesi, de JP Morgan.
También es probable que los gobiernos tomen represalias contra cualquier arancel estadounidense, lo que inhibiría aún más el comercio y reduciría aún más el crecimiento mundial. Los elevados tipos de interés de la Fed y los menores costes de endeudamiento en otros lugares también impulsarían al dólar, ”como demuestra la caída del 1,5% del valor del euro y el yen durante la noche”, lo que perjudicaría aún más a los mercados emergentes, ya que más del 60% de la deuda internacional está denominada en dólares.
México podría ser el más afectado dada la retórica de Trump sobre el cierre de la frontera, que se produce en un contexto interno ya deteriorado. “México es el que más riesgo corre”, dijo Jon Harrison, de TS Lombard, mientras el peso mexicano caía un 3% frente al dólar. México es especialmente vulnerable porque las tensiones comerciales y las amenazas de deportaciones podrían exacerbar problemas internos como la actividad de los cárteles y la incapacidad del Gobierno para frenar la violencia, añadió Harrison.
Entre los posibles ganadores, Brasil podría disfrutar de un mayor comercio con China, dado que Pekín sustituyó todas sus importaciones de soja estadounidense por brasileñas cuando estallaron las tensiones comerciales durante la primera presidencia de Trump.
Europa también podría sufrir el golpe añadido de un aumento de los costes de defensa si Trump reduce el apoyo a la OTAN. El continente ha dependido de la presencia militar estadounidense desde el final de la Segunda Guerra Mundial y, sin un final a la vista para la guerra de Rusia en Ucrania, Europa se verá obligada a llenar cualquier vacío dejado por una retirada estadounidense. Pero la deuda pública en Europa ya se acerca al 90% del PBI, por lo que las finanzas están al límite y los Gobiernos lucharán por estimular una economía que sufre por las barreras comerciales y, al mismo tiempo, financiar el gasto militar.
Agencias AFP y Reuters