"Pronto despacho": Amado Boudou pidió a la Corte que anule su condena por el caso Ciccone

El exvicepresidente solicitó un nuevo juicio oral luego de que se investigue el supuesto pago para el arrepentido Vandenbroele

Amado Boudou, uno de los pocos funcionarios kirchneristas que permanece en prisión, pidió hoy a la Corte Suprema que se anule la condena que recibió por el caso Ciccone al entender que la Justicia debe investigar primero un supuesto "pago millonario" para el arrepentido Alejandro Vandenbroele y, luego, realizar un nuevo juicio oral que incluya esa nueva prueba.

La defensa del exvicepresidente envió una nota a la Corte, tribunal que tiene pendiente por resolver un recurso en queja por la condena del caso Ciccone, para poner en evidencia el supuesto pago recibido por Vandenbroele y remarcar que el juez Ariel Lijo, que instruyó el caso, ya investiga la situación del arrepentido.

El exvicepresidente pidió ante la Corte Suprema que esta nueva prueba se sume a la investigación para realizar un nuevo juicio oral que -sostiene- tiene que llevarse a cabo por un tribunal oral federal distinto al que ya lo condenó por el delito de cohecho. Boudou pidió ser liberado mientras espera una nueva sentencia.

"Días atrás se hizo pública una parte de aquellas actuaciones negadas a esta defensa, en las que se documentó el pago millonario que una agencia de gobierno hizo a aquel 'arrepentido', en relación con la condena en este caso. Y ello generó que incluso aquel propio juez instructor que homologó el acuerdo con el 'arrepentido' dispusiera, de inmediato, la extracción de testimonios para su investigación", escribieron los abogados de Boudou.

El exvicepresidente fue condenado a cinco años y diez meses de prisión por el delito de cohecho en el caso Ciccone. El Tribunal Oral Federal N°4 consideró que había estado detrás de las maniobras para tomar el control de la imprenta Ciccone Calcográfica a través de la sociedad The Old Fund, cuyo director era Vandenbroele.

Durante la investigación judicial, Vandenbroele se presentó como arrepentido en 2017 y complicó a Boudou en el caso. Este misterioso abogado, al que la Justicia considera un testaferro de Amado Boudou, admitió las maniobras de corrupción que involucran al exvice en fraude al Estado, lavado de dinero y en la apropiación de la imprenta que fabrica billetes. También implicó al gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, y al extitular de la AFIP Ricardo Echegaray con su confesión.

La semana pasada, el sitio web El Destape aseguró que el gobierno de Mauricio Macri le habría dado financiamiento de $1,5 millones al arrepentido para montar un hotel boutique. Vandenbroele, durante una entrevista con LA NACION., negó haber recibido fondos irregulares. "Nadie me pagó para que confesara, ni me coaccionó para que declarase lo que dije ante la Justicia", dijo.

"No es un hotel, es una posada. No es lo mismo. No puedo dar precisiones porque estoy sujeto al régimen de confidencialidad como testigo protegido, pero sí puedo decirle que al entrar a ese programa, tuve que dejar de trabajar por razones de seguridad y está previsto por ley que a cada protegido se le asigne una suerte de 'mensualidad' para mantenerse, primero, y para reinsertarse en la sociedad cuando el régimen se flexibiliza. ¿Y quiere saber algo más? Desde mediados de 2019 dejaron incluso de girarme ese dinero", explicó Vandenbroele.

Pero horas después de la entrevista, el arrepentido decidió salir del programa de protección de a testigos que, tras haber sido convertido por Macri en un ente autárquico, el Gobierno decidió que ahora quedara en manos del Poder Ejecutivo. Vandebroele, además, denunció esta semana al Gobierno ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos al considerar que su accionar ponen en riesgo su "libertad" y su "integridad física" y "moral".