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La prohibición de fumar en los juegos infantiles de plazas y parques, más cerca

Con la veda al cigarrillo, se busca proteger a los chicos

Con la intención de desalentar el consumo de tabaco en la ciudad, la Legislatura porteña avanza con un proyecto de ley que busca prohibir que se fume dentro de los 376 patios de juegos infantiles existentes en los parques y las plazas del distrito, reduciendo los riesgos a la salud de los chicos que utilizan esas instalaciones y mejorando así el disfrute del espacio público.

La norma, que ayer obtuvo despacho favorable de las comisiones de Salud y de Protección y Uso del Espacio Público, busca actualizar las normas de convivencia y acompañar a los programas oficiales tendientes a la disminución de afecciones respiratorias y la prevención del tabaquismo. Además, fue una de las propuestas ganadoras de la consulta BA Elige: de los 827.595 votos, el 80% fueron a favor.

El diputado de Vamos Juntos y autor de la iniciativa, Guillermo González Heredia, explicó a LA NACION que la misma busca "continuar con la concientización sobre los daños que produce el tabaquismo. Segundo y no menos importante, proteger a los niños de este flagelo". También precisó que según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), "en la Argentina mueren 123 personas por día por enfermedades relacionadas al consumo de tabaco".

Pero estos no son los únicos datos alarmantes. Según la Asociación Argentina de Tabacología (ASAT), en el país se diagnostican 18.991 cánceres por año a causa del tabaco; se producen 64.500 infartos e internaciones anuales asociados al tabaquismo, y se estima que al menos 40.951 muertes podrían evitarse.

El presidente de la Comisión de Salud de la Legislatura, José Luis Acevedo (Vamos Juntos), remarcó: "Con este proyecto seguimos produciendo legislación de vanguardia sobre medidas que restringen este tipo de hábitos que destruyen la salud. Los más beneficiados con esta norma son los chicos, que van a ver cada vez menos adultos fumando, quienes al fin y al cabo son modelos de identificación nocivos".

Para garantizar el cumplimiento de la medida, el despacho de comisión establece una serie de sanciones contempladas en el Código Contravencional porteño para quienes fumen en espacios prohibidos: multas que oscilan entre los $600 y $15.000, además de entre tres y 30 días de arresto. Todas estas penas se elevan al doble cuando la conducta se realiza en espacios a los que concurren chicos. También prevé capacitar al respecto a los guardianes de plazas y parques.

Repercusiones

La excoordinadora del Programa de Control de Tabaco de la Ciudad, la especialista en cardiología Marta Angueira, señaló: "La gente elige este tipo de medidas porque le parece que está mal fumar cerca de los niños. Esto es muy coherente, pero ignoran un montón de otros factores que trae aparejados el fumar en un parque, como normalizar el fumar, algo que en el desarrollo de los chicos es muy importante porque ven que los adultos lo hacen y ellos luego quieren repetirlo. Otro problema es que el humo del tabaco llega hasta nueve metros al aire libre".

Otro trastorno que trae aparejado el fumar en espacios públicos son "las colillas que son altamente contaminantes y muchas de ellas se desechan en los areneros donde juegan los chicos. La nicotina y todos los componentes del tabaco se mantienen ahí, así que si son ingeridas por niños y mascotas resultan tóxicas; por otro lado, constituyen un gran problema ecológico, generando gran cantidad de basura".

La expresidenta de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria y directora del Departamento de Tabaquismo de la Asociación Latinoamericana de Tórax (ALAT) Cristina Borrajo, se refirió a la gran cantidad de complicaciones de salud a la que son expuestos los niños que aspiran humo de tabaco. "Tienen más posibilidades de desarrollar infecciones respiratorias, otitis, anginas, bronquitis, neumonías e incluso asma; los chicos hasta la adolescencia tienen el pulmón en crecimiento, por eso son bastantes más sensibles al daño del humo de segunda mano que los adultos", aseveró.

A su vez, destacó que se está analizando "cómo se comporta el pulmón en la edad adulta de acuerdo con la exposición que haya tenido de niño al humo de cigarrillo. Hay personas que en la edad adulta tienen más posibilidades de tener enfermedades respiratorias porque durante la maduración de esos órganos han sido expuestos a sustancias tóxicas".

Según datos del Ministerio de Salud de la Nación, aspirar ese tipo de humo puede aumentar cuatro veces el riesgo de padecer cáncer de pulmón en la adultez e incrementar en casi un 40% el riesgo de cáncer de vejiga.

"Estas no son medidas en contra de los fumadores, sino en favor de la gente. Es necesario aclarar esto porque el fumador piensa que cada vez le dejan menos espacio para fumar, pero son medidas protectoras", sentenció Borrajo.

Luego de obtener ayer dictamen favorable de las comisiones de Salud y de Protección y Uso del Espacio Público, se prevé que la iniciativa sea sometida a votación en el recinto en las próximas sesiones para su aprobación.