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Productores de maíz de Argentina se vuelcan a siembra tardía ante incertidumbre por elecciones

Por Maximiliano Rizzi BUENOS AIRES (Reuters) - El maíz de siembra tardía es una opción que muchos productores agrícolas de Argentina suelen usar para evitar riesgos para la cosecha, pero en un año electoral cargado de incertidumbre más agricultores se volcarán a la modalidad, a la espera de posibles cambios a cuestionadas políticas oficiales. El maíz de "segunda siembra", que permite que la etapa clave de desarrollo del cereal ocurra después del cénit del agobiante verano austral, puede sembrarse hasta enero, por lo que muchos aguardarán eventuales anuncios tras los comicios presidenciales de octubre antes de definir su implantación. "Muchos van a esperar el resultado de las elecciones y en función de eso decidirán cuál va a ser el área que destinarán al maíz, así que la siembra se va a concretar en fechas tardías", dijo a Reuters Esteban Copati, analista jefe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. Se espera que el sucesor de la presidenta Cristina Fernández, que dejará el cargo en diciembre, alivie en alguna medida las políticas intervencionistas para el agro, que tienen al sector enfrentado con el Gobierno desde hace casi ocho años. Hasta el momento, los expertos anticipan una nueva caída en la superficie destinada al maíz en la temporada 2015/16 -que acaba de comenzar- en favor de la soja, un cultivo más rentable y con menos costos que el cereal. Pero todos coinciden en que habrá que esperar a enero para saber la cifra final, y muchos admiten que cualquier cosa podría pasar en el cuarto exportador mundial de maíz. La Bolsa de Buenos Aires estimó el área del cereal 2015/16 en 2,7 millones de hectáreas, mucho menos que los 3,4 millones del ciclo previo, pero dijo que existe una alta incertidumbre respecto de la superficie definitiva. En el ciclo pasado, el 52 por ciento del maíz comercial fue de "segunda siembra", una modalidad creciente desde los últimos años ya que genera menos riesgos de pérdidas y unos rendimientos apenas 15 por ciento inferiores a los de siembra temprana. Pero la incertidumbre sobre qué cambios concretos verán las políticas hará que esa cifra crezca en la temporada 2015/16. "El productor quiere sembrar y quiere que el próximo Gobierno comience con una gran cosecha, pero para esto necesita señales que hoy los candidatos no están dando", dijo a Reuters Martín Fraguío, director ejecutivo de la cámara sectorial Maizar. En la temporada 2014/15, la cosecha de maíz marcó un récord de 33,8 millones de toneladas, según datos del Ministerio de Agricultura. Pero habrá que esperar hasta el año que viene para saber cuánto cereal 15/16 irá a los fértiles campos del país. "Vamos a esperar a diciembre para la siembra, viendo qué es lo que pasa. Capaz ahí nos agarra entusiasmo y sembramos", dijo a Reuters Daniel Christiansen, un productor de maíz, soja y trigo de Rafaela, en la provincia agrícola de Santa Fe. El candidato oficialista y favorito en las encuestas, Daniel Scioli, ha sugerido que bajaría los altos impuestos a la exportación de maíz y trigo, pero nada ha dicho sobre los límites a las ventas externas que aplica el Gobierno. Los principales aspirantes de la oposición -el alcalde de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, y el diputado Sergio Massa- prometen recortar los impuestos a los embarques de granos y eliminar el sistema de cupos de exportación, que según los agricultores corroe la rentabilidad del negocio. "Hablemos después del 25 de octubre", dijo Christiansen. (Editado por Maximilian Heath y Javier López de Lérida)