Presidente de Colombia advierte que no cederá a presiones para romper negociación con las FARC

BOGOTÁ (Reuters) - El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, dijo el martes que no permitirá que las conversaciones de paz con la guerrilla FARC colapsen debido a la presión política de la oposición, y pidió a los rebeldes demostrar con hechos su voluntad para poner fin a más de cinco décadas de conflicto armado. Santos enfrenta fuertes críticas de sus opositores, que lo acusan de ser débil con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que la semana pasada rompieron un cese al fuego unilateral con un ataque en una zona montañosa del sur del país en el que murieron 11 militares. Si bien después del ataque ordenó reactivar los bombardeos contra los campamentos rebeldes, que había suspendido hace más de un mes para reducir la intensidad del conflicto, el mandatario ha sido víctima de rechiflas durante actos de Gobierno por parte de ciudadanos que exigen mano fuerte contra la insurgencia. "Es muy fácil seguir hablando de guerra sentados en un escritorio o desde las trincheras de las redes sociales", dijo Santos en una mención implícita al ex presidente Álvaro Uribe, el principal crítico de la negociación de paz con la guerrilla. "Tampoco nos dejaremos presionar por quienes buscan a toda costa llevarnos contra la pared y llevarnos a romper las negociaciones", agregó el mandatario, quien pese a su decisión de continuar el diálogo de paz advirtió de que mantendrá la ofensiva militar contra las FARC. Analistas dijeron que el ataque de las FARC rompió la confianza que un sector de la población tenía en los diálogos de paz y significó un paso atrás en la intención de bajar la intensidad del conflicto más extenso del hemisferio, que ha dejado al menos 220.000 muertos y millones de desplazados. Santos pidió a la guerrilla, que dijo el lunes que mantendrá el cese unilateral de hostilidades que declaró a mediados de diciembre, demostrar con hechos reales su voluntad de silenciar los fusiles. "Señores de las FARC la pelota queda de su lado, ya es hora de que nos demuestren que para ustedes la paz es también ese bien soñado y que la legalidad es su próximo escenario", afirmó. Aunque Santos dijo la semana pasada que había que ponerle un plazo a la negociación con las FARC y advirtió que la paciencia se agota, hasta ahora no ha puesto una fecha límite. La alta comisionada adjunta de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Flavia Pansieri, al término de una visita a Colombia se mostró de acuerdo con poner plazos al proceso de paz y en insistir en la negociación pese a los obstáculos. En los diálogos de Cuba, que han logrado más avances que todos los esfuerzos anteriores para la paz, las partes han llegado a acuerdos sobre desminado, dar acceso a la tierra a los campesinos pobres, facilitar la transformación de la guerrilla en un partido político y combatir el narcotráfico. (Reporte de Luis Jaime Acosta)