Boluarte asume como la primera mujer presidenta de Perú tras remoción y arresto de Castillo

Por Marco Aquino

LIMA, 7 dic (Reuters) -Dina Boluarte se convirtió el miércoles en la primera mujer presidenta de Perú, al prestar juramento en el Congreso luego de que los legisladores destituyeron al ahora exmandatario Pedro Castillo tras una escalada de la crisis política en el país.

Boluarte, de 60 años, se desempeñaba como vicepresidenta en el gobierno de Castillo y hasta hace poco ocupaba el cargo de ministra de Desarrollo e Inclusión Social.

Castillo fue removido en la votación de un juicio político más temprano, horas después de anunciar que ordenaría por decreto la disolución del Congreso, una decisión que provocó dimisiones de ministros clave del gobierno y denuncias de un "golpe de Estado" por parte de miembros del Poder Legislativo.

Tras la expulsión de Castillo, la fiscalía peruana informó que el exmandatario fue detenido por el presunto "delito de rebelión", al quebrantar el orden constitucional del país, además por el presunto delito "conspiración" contra el Estado.

Castillo había sido convocado al Congreso para que responda a acusaciones de "permanente incapacidad moral" para gobernar, en medio de varias investigaciones de la fiscalía por presunta corrupción. El Congreso apuró la decisión y destituyó a Castillo con 101 votos a favor -con el apoyo e legisladores de derecha e izquierda-, seis en contra y 10 abstenciones.

Boluarte, en su primer discurso como presidenta, llamó a la unidad del país y convocó a las fuerzas políticas y democráticas para conformar un gabinete de ministros de "todas las sangres".

"En esta ocasión hago un pedido concreto a la representación nacional, solicito una tregua política para instalar un gobierno de unidad nacional", afirmó. "Solicito un plazo, tiempo valioso para rescatar al país de la corrupción y el desgobierno".

Boluarte llega al poder para completar el actual periodo hasta el 2026 y es la primera mujer en ocupar la presidencia en Perú. La abogada de profesión estaba siendo investigada por el Congreso por una supuesta infracción constitucional, pero el Legislativo la absolvió esta semana de todos los cargos.

CASTILLO EN UNA PREFECTURA POLICIAL

Tras los hechos decenas de personas se manifestaron a favor y en contra de la destitución de Castillo en Lima, mientras las sedes de Palacio de Gobierno y el Congreso, separados por pocas cuadras, lucían cercados con vallas metálicas y decenas de policías con escudos de plástico para evitar disturbios.

Castillo, un líder de izquierda que asumió al poder en julio del 2021, había anunciado un gobierno de "excepción", al tiempo que convocaría en el más breve plazo a elecciones legislativas, con facultades constituyentes, para elaborar una nueva Constitución en un plazo no mayor de nueve meses.

Hace tres décadas, el exmandatario Alberto Fujimori, actualmente preso por abusos a los derechos humanos y corrupción, ordenó también la disolución del Congreso, con similares medidas en torno al sistema judicial.

Varios legisladores de oposición consideraron la decisión de Castillo como un "golpe de Estado" e hicieron llamados a las fuerzas armadas para "restablecer el orden constitucional".

Además, todas autoridades del sistema judicial condenaron la decisión del exgobernante. "Es un golpe de Estado, un quebrantamiento del orden constitucional", dijo a periodistas el presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Morales.

Imágenes de televisión local mostraron a un compungido Castillo sentado, junto a uno de sus funcionarios clave, en una habitación de la prefectura policial de Lima, hasta donde llegó luego la fiscal general, Patricia Benavides.

En el lugar, simpatizantes de Castillo se enfrentaron con la policía, que lanzó bombas lacrimógenas para dispersarlos. Por la noche, Castillo fue trasladado a una prisión administrada por la policía, según imágenes difundidas por un canal de televisión.

MÁS REACCIONES

Los gobiernos de Brasil, México, Argentina, Chile y Colombia expresaron en forma separada su preocupación por la situación en Perú e hicieron un llamado al diálogo para superar la crisis.

"Lo ocurrido hoy en Perú, al disolver Castillo el Congreso sin base constitucional, constituye una alteración del orden constitucional", dijo en Washington el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.

El Gobierno de Estados Unidos, en tanto, saludó el nombramiento de Boluarte. "Elogiamos a las instituciones y autoridades civiles peruanas por asegurar la estabilidad democrática y continuaremos apoyando a Perú bajo el Gobierno de unidad que la presidenta Boluarte se comprometió a formar", dijo en un comunicado un portavoz del Departamento de Estado.

Las Fuerzas Armadas y la Policía peruana habían emitido un comunicado conjunto en que dejaban solo a Castillo, al afirmar que él estaba cometiendo "una infracción a la Constitución".

Tras la decisión de Castillo, varios ministros de Estado anunciaron su renuncia al cargo a través de Twitter, entre ellos los titulares de Economía y de Relaciones Exteriores.

"En estricto apego a mis convicciones y valores democráticos y constitucionales, he decidido renunciar irrevocablemente al cargo de Ministro de Relaciones Exteriores, ante la decisión del Presidente Castillo de cerrar el Congreso (...) violando la Constitución", dijo el ahora excanciller César Landa.

En medio de la crisis, la moneda peruana, el sol,, se apreció al cierre un 0,31%, a 3,8250 unidades por dólar, luego de que el Banco Central vendiera 10 millones de dólares al final de la sesión y tras una fuerte caída inicial. La bolsa recortó pérdidas.

Perú ha vivido desde hace años en una constante turbulencia política por una fuerte pugna entre el Congreso y el Gobierno.

Desde el 2016 el país ha tenido cinco presidentes, incluyendo a Castillo. En el 2018, Pedro Pablo Kuczynski renunció antes de una votación de destitución, mientras que Martín Vizcarra fue defenestrado en el 2020 por el Parlamento.

(Reporte de Marco Aquino. Editado por Javier López de Lérida, Marion Giraldo y Manuel Farías)