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Preocupa al Gobierno el récord de contagios, pero admite que no hay margen para retrocesos

Mientras comienza una nueva semana que desembocará en la décima extensión de la cuarentena, el Gobierno administra el desgaste sin una salida definitiva. Ya sea por necesidad económica o hartazgo, mucha gente salió a la calle y eso se tradujo en un claro aumento de nuevos enfermos por coronavirus. El resultado quedó a la vista: los últimos siete días fueron récord de contagios, aunque el sistema de salud soportó la presión sin saturarse.

Desde el gobierno nacional reconocieron que la estrategia de aplanar la curva y distribuir los casos en el tiempo generó un desgaste sobre el mensaje de la Casa Rosada, pero no hay alternativas. Por el estilo de aislamiento que decidió el presidente Alberto Fernández, la Argentina continuará con una "lenta" curva ascendente -que ahora tiene forma de escalera- que durará, al menos, un mes más. Así, después de 143 días de cuarentena llegó la confirmación, ya no se espera un pico de contagios.

Sin una vacuna o tratamiento contra el coronavirus -los más optimistas especulan que recién en marzo podría estar- el plan de trabajo se mantiene, aunque parte de la sociedad crea que la cuarentena está vencida. La Nación, la provincia de Buenos Aires y la Ciudad de Buenos Aires coinciden en que bajar la velocidad de los contagios es la herramienta más eficaz para evitar el colapso del sistema de salud.

"El desafío es sostener el esfuerzo, ese es el mensaje que estamos transmitiendo. Estamos en el mejor escenario, estamos distribuyendo los casos en el tiempo", dijo a LA NACION Carla Vizzotti, secretaria de Acceso a la Salud. En este punto concuerdan el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, y el viceministro bonaerense, Nicolás Kreplak.

Hay mayor circulación de personas y eso es proporcional a la transmisión viralCarla Vizzotti

¿Es lo que se vivió en esta semana el comienzo de la denominada "nueva normalidad"? Vizzotti es contundente: no, aún falta incorporar actividades. Pero sí reforzó la necesidad de incorporar hábitos de cuidado para siempre. "La nueva normalidad va a tener que ser con muchos cuidados hasta tener una herramienta que lo trate", explicó la funcionaria, quien todas las mañanas presenta el estado de situación.

El Gobierno continuará trabajando en la prevención con una fuerte campaña publicitaria que busca despertar conciencia sobre el cuidado personal. Una apuesta a la responsabilidad social. "Hay mayor circulación de personas y eso es proporcional a la transmisión viral. El rol individual es clave. La sociedad está cansada, es la pandemia eterna no la cuarentena eterna, si volvemos al 19 de marzo vamos a tener más casos", aseguró Vizzotti.

El último salto de casos -entre el lunes y el viernes, en el área metropolitana, se contagiaron 33.758 personas, 22.358 son bonaerenses- volvió a mostrar diferencias de diagnóstico entre la Ciudad y la provincia. Es que mientras desde el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta son cautos, cerca del gobernador Axel Kicillof advirtieron que "van a empezar a faltar camas [de terapia intensiva] en pocos días".

Pese a ese escenario, desde las tres administraciones descartan la posibilidad de volver a una cuarentena estricta. La última no funcionó. "Es difícil pensar que la ciudadanía pueda cumplir una cuarentena estricta, hace tiempo que no estamos en una cuarentena estricta. Estamos en una situación de minimizar las salidas en las zonas donde hay ASPO [Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio]", reconoció Vizzotti.

Es un desafío enorme del que no hay manera de salir indemnesFernán Quirós

Para Quirós el incremento de la última semana "no cambia nada". Si bien se mostró preocupado por el nuevo ascenso de la curva, sostuvo que no hay elementos para volver atrás. En el gobierno porteño tienen definido que, salvo una catástrofe sanitaria, no habrá marcha atrás. A lo sumo se pospondrá el cronograma de apertura de actividades.

Ya no hay margen para otra cosa, reconocieron desde el gobierno porteño. "Es un desafío enorme del que no hay manera de salir indemnes", evaluó Quirós que, pese a las críticas que recibió esta semana de parte del gobierno nacional por el traslado de pacientes del PAMI a la provincia, evitó el conflicto.

En la provincia, que anteayer tuvo un pico de 5200 nuevos contagios, aceptan que la gente se está moviendo mucho. "Hay una sensación de que esto es así", concedió Kreplak, que alertó sobre lo que está pasando en el territorio. Según los números del gobierno de Kicillof, en el primer cordón del conurbano el nivel de contagio es muy alto, pero la mayor preocupación está centrada en el segundo cordón, donde viven más de 8 millones de personas. "Ahí está subiendo muy rápido", describió a LA NACION el médico sanitarista.

Para Kreplak, la gente no "está viendo que hoy cuesta acceder a una cama". Y agregó: "Estamos en un momento muy complicado. Estamos en alerta porque todos los días tenemos más ingresos que egresos. No estamos en una meseta, sino que seguimos en una curva ascendente".

A la preocupación permanente por el área metropolitana se sumó en los últimos días tres brotes importantes en provincias que tenían pocos casos como Santa Cruz y Jujuy, donde se registra un 40 por ciento de positividad. El distrito que gobierna Gerardo Morales, por ejemplo, escaló en el ranking nacional por incidencia de casos, superando a Chaco, que había estado en tercer lugar después de la Ciudad de Buenos Aires y la provincia durante varias semanas. En esas dos provincias el sistema de salud se encuentra al límite.

No estamos en una meseta, sino que seguimos en una curva ascendenteNicolás Kreplak

El equipo de Ginés González García sigue con atención dos datos: la tasa de mortalidad y letalidad y la ocupación de las camas de terapia intensiva.

"En el mundo, donde bajaron la guardia, volvieron a situaciones más complicadas que en la primera ola. A mí me preocupa que la gente piense que, porque ya no está tenso el sistema de salud, por ejemplo, en la ciudad de Buenos Aires, podemos hacer cualquier cosa porque ya no pasa nada. Sería un error muy grande", graficó Vizzotti, como una señal para que la sociedad tome conciencia del riesgo y no se relaje, situación que se vio en los últimos días.