El precio de los móviles se desboca, ¿comprar modelos de 2021 es la solución?

Siguiendo la misma línea que el precio de la luz, los carburantes o los alimentos, los móviles también suben de precio como consecuencia de la disparada inflación, un aumento que también se está notando en la gama media, una oferta que antes atraía a la mayor parte de españoles que buscaban un teléfono que cumpliera con sus necesidades del día a día.

Desde siempre, muchos se han preguntado si es mejor comprar un modelo más potente del año anterior o uno de gama media actual, una pregunta en boga este 2022, cuando la distancia económica es mayor que nunca. Realmente, y adaptándonos a términos tecnológicos y económicos, puede llegar a ser una de las mejores opciones. Te contamos el por qué.

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Sale más barato, pero… ¿más rentable?

Que los precios de 2022 son más caros que los de 2021 es una realidad obvia. Lo que no todo el mundo lo sabe es que, casi de forma generalizada, la generación de móviles de este año es menos ambiciosa técnicamente. Y es que a todo modelo de 2022 de la gama media se le presuponen unas prestaciones mucho más solventes, una mayor actualización y una garantía extra de que todo va a funcionar mejor. Al menos, si lo comparamos con uno del año pasado. Eso, en teoría… Porque algo ha cambiado en el presente. La escasez de microchips, la situación geopolítica y la coyuntura económica han afectado notablemente al mercado de los smartphones. Y no para bien, sobre todo en lo que toca al bolsillo.

En este sentido, se puede afirmar que comprar un modelo de teléfono del año pasado, en múltiples ocasiones, sale más barato. Además, más allá del precio, si sabemos cuáles son las características fundamentales en las que nos debemos fijar, estaremos adquiriendo un mejor dispositivo. El primer paso atrás en los móviles de esta generación ha sido la reducción de potencia, puesto que es menos ambiciosa en hardware. A ello se le suman memorias más lentas, algo que supone actualmente un punto clave para que un móvil no envejezca de forma prematura. Las aplicaciones creadas para Android cada vez son más pesadas y necesitan de un sistema operativo potente que aguante el paso del tiempo, sobre todo si estamos optando por un teléfono de gama media.

Casos concretos que marcan la diferencia

Para demostrar que hay terminales del pasado año que poco tienen que envidiar a sus sucesores de este año, te mostramos unas comparativas claras de diferentes marcas. Una de las más conocidas es Samsung y sus modelos Samsung A52 y A53. El A52s fue presentado en agosto de 2021 y destacaba por su panel Amoled, un procesador 5G muy solvente (Snapdragon 778) y una cámara que permite hacer muy buenas fotografías gracias a su estabilizador óptico de imagen. El A53, la nueva apuesta de la firma, mejora en autonomía, pero pierde en cámara y fluidez. Y, además, cuesta 50 euros más.

Otro ejemplo claro lo podemos ver en la marca china Xiaomi,en este caso con sus móviles POCO. En el caso concreto de POCO X3 PRO (versión antigua) y POCO X4 Pro la diferencia está en la potencia, la cual da un salto atrás en el caso de la versión 2022. Por tanto, el POCO X3 PRO es mejor en procesador y en memoria. Y la diferencia de precio ronda los 60 euros.

Con todo esto que te hemos contado, cuando te digan: ‘¿Por qué compras un móvil del año pasado? Estás tirando el dinero, está desfasado y se va a quedar antiguo rápido’, debes tener en mente que, casi de forma generalizada, esta generación 22 es menos ambiciosa en hardware. Así que no te dejes embaucar por las propuestas de un terminal más moderno.

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