‘Sin precedentes’: El espectáculo de cargos a Trump pudiera ser cosa de rutina en 2024
El encausamiento de Donald Trump la próxima semana en el tribunal federal de Miami marcará un momento sin precedentes en la historia de Estados Unidos, en que un ex presidente hará campaña mientras enfrenta simultáneamente cargos federales que pudieran llevarlo a prisión.
Es una dinámica política vertiginosa que, de alguna manera, pronto podría volverse de rutina en la campaña electoral de este año.
A medida que las primarias presidenciales republicanas de 2024 se aceleran este verano, Trump y el resto del campo republicano se están preparando para la posibilidad que el ex presidente, que ya enfrenta cargos penales estatales y federales, pueda enfrentar dos encausamientos más antes que los electores voten el próximo año.
Trump está actualmente bajo acusación federal relacionada con el manejo de documentos clasificados, y acusado en Nueva York de falsificar registros comerciales para ocultar relaciones extramatrimoniales en los meses previos a las elecciones de 2016. Pero enfrenta cargos adicionales tanto a nivel estatal como federal relacionados con las investigaciones sobre su conducta durante el ataque del 6 de enero de 2021 al Capitolio federal y las elecciones de 2020 en Georgia.
Los expertos políticos luchan por encontrar un momento comparable en la historia del país.
“No hemos tenido nada como esto en las campañas políticas modernas”, dijo Danny Hayes, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad George Washington. “Esto no tiene precedentes”.
Sin embargo, los oponentes de Trump, incluido el gobernador republicano Ron DeSantis, ya están cayendo en una rutina en momentos que el ex presidente enfrenta nuevos cargos penales, un paradigma que habría sido impensable antes de la primera acusación de delito grave de Trump en marzo pasado.
Sus oponentes lo han defendido en gran medida contra los últimos cargos, como lo hicieron a principios de año después que un gran jurado en Manhattan acusó al ex presidente. A raíz de la noticia de la acusación, la mayoría han dicho que creen que la investigación del Departamento de Justicia tuvo motivaciones políticas, haciéndose eco de la propia defensa de Trump.
“La administración de DeSantis traerá responsabilidad al Departamento de Justicia, eliminará el sesgo político y pondrá fin al acoso político de una vez por todas”, tuiteó el gobernador DeSantis.
DeSantis y los otros rivales de Trump en el campo republicano argumentan que pueden continuar con las políticas de Trump de “Make America Great Again” sin el bagaje y el drama que agobian a su arquitecto. Pero la saga de los problemas legales de Trump pondrá su teoría política a la prueba definitiva. Después que Trump fue acusado por primera vez por un fiscal de distrito en Nueva York, el apoyo al ex presidente aumentó entre los posibles electores republicanos, y pocos de los oponentes de Trump han criticado el comportamiento que lo ha convertido en objeto de múltiples investigaciones penales.
Operadores políticos de larga data dijeron que esperaban que Trump recibiera el mismo impulso en apoyo de los republicanos esta semana.
“¿Qué hace que esta acusación sea diferente?”, dijo Fernand Amandi, estratega demócrata y encuestador de Miami.
“Espero lo mismo por la sencilla razón de que el Partido Republicano de hoy es el partido de Donald Trump”, agregó.
‘Hay que seguirlo’
En previsión de la acusación federal, y con la experiencia de su acusación anterior en Nueva York en su haber, Trump y su equipo coordinaron durante las últimas dos semanas con los líderes republicanos en el Capitolio para preparar una respuesta, casi obligando a los miembros del campo republicano, algunos de los cuales de otro modo podrían haber estado inclinados a usar este momento como una apertura para atacarlo para alinearse en su defensa.
Nancy Mace, una legisladora republicana de Carolina del Sur que aún no ha respaldado a ningún candidato en las primarias republicanas, dijo a CNN el viernes que el nuevo conjunto de cargos probablemente lo ayudaría.
“Todavía no he tomado una decisión y estoy observando el proceso de primarias republicanas”, dijo Mace. “Pero sí creo que Joe Biden entregó la nominación a Donald Trump anoche. Estamos viendo a los diferentes candidatos presidenciales reunirse a su alrededor. Estamos viendo a la gente de todo el país reunirse a su alrededor”.
La campaña 2024 del ex presidente también estaba lista, lanzando un correo electrónico de recaudación de fondos poco después que Trump anunció su encausamiento.
“El Estado Profundo pensó que había destruido nuestra campaña cuando un fiscal respaldado por Soros me acusó e incluso me arrestó a principios de este año”, escribió la campaña. “Pero luego, los SORPRENDIMOS a medida que nuestra campaña se hizo aún más fuerte”.
Christian Ziegler, presidente del Partido Republicano de la Florida, dijo que desde que se conoció la noticia de la acusación ha escuchado incluso de los partidarios de DeSantis sobre su descontento con las decisiones del Departamento de Justicia. Es parte de una amplia respuesta, agregó, de los republicanos que se unen para defender al presidente incluso al comienzo de una primaria en la que los electores podrían apoyar a una amplia gama de candidatos.
“Creo que todos en el lado republicano están de acuerdo con eso”, dijo Ziegler, quien se mantiene neutral en las primarias republicanas de 2024.
La serie de acusaciones contra Trump podría afectar teóricamente las opiniones de los electores republicanos sobre él, drenándolo de apoyo en las primarias del partido. Hasta ahora, sin embargo, eso no ha sucedido: después de la primera acusación, Trump realmente ganó apoyo entre los electores republicanos, mostraron las encuestas.
Cuando comenzó abril, el ex presidente promediaba poco menos de 48% de apoyo entre los electores republicanos en las encuestas nacionales, según un promedio de encuestas compiladas por FiveThirtyEight.com. El promedio de las encuestas ahora lo muestra con casi 54% de apoyo, mientras que su principal rival, DeSantis, tiene entre 21% y 28% en el mismo período.
Después de su primera acusación, Trump se benefició políticamente de la mayoría de sus rivales republicanos que lo defendieron, y muchos los calificaron de injustos y políticamente motivados. El mismo patrón pareció afianzarse esta semana, y candidatos republicanos como el senador federal Tim Scott y el empresario Vivek Ramaswamy dijeron que el ex presidente era atacado injustamente.
El viernes por la mañana, el ex vicepresidente Mike Pence le dijo al presentador de radio conservador Hugh Hewitt que “limpiaría la casa” en el Departamento de Justicia si era elegido presidente. Pero dijo que estaba “profundamente preocupado” por la acusación.
“Pero permítanme ser muy claro: nadie está por encima de la ley”, dijo Pence, quien afirma que Trump le pidió que infringiera la Constitución federal cuando lo presionó para frustrar la certificación de los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 el 6 de enero.
Los casos
El encausamiento federal, revelado el viernes, incluye 31 cargos que acusan a Trump de retener deliberadamente material de defensa nacional en violación de la Ley de Espionaje, así como cargos adicionales de hacer declaraciones falsas y confabularse para obstruir la justicia.
El FBI allanó la propiedad de Trump en Mar-a-Lago en agosto del año pasado para reclamar documentos del gobierno después de una negociación de meses con el equipo del ex presidente sobre la devolución de cajas de material clasificado. Algunos de los documentos estaban entre los más sensibles del gobierno de Estados Unidos, secretos de seguridad nacional muy secretos, dijeron fiscales federales en su orden de registro.
“Los documentos clasificados que Trump almacenó en las cajas incluían información sobre la capacidad de defensa y armas tanto de Estados Unidos como de otros países, programas nucleares de Estados Unidos, vulnerabilidades potenciales de Estados Unidos y sus aliados a ataques militares”, dice la acusación.
Trump también enfrenta otros desafíos legales.
En abril, el ex presidente fue acusado en Nueva York de 34 cargos de delitos graves de falsificación de registros comerciales, acusado por el fiscal de distrito de Manhattan de intentar enterrar acusaciones de relaciones extramatrimoniales con el pago de fondos secretos mientras se postulaba a la presidencia en 2016.
También enfrenta posibles cargos a nivel federal y estatal derivados de su intento de anular los resultados de las elecciones presidenciales de 2020.
La misma oficina del fiscal especial que acusó a Trump el jueves, dirigida por Jack Smith, todavía está investigando su papel en la insurrección del 6 de enero en el Capitolio de Estados Unidos. Y los fiscales de Georgia están estudiando si acusar a Trump de interferir penalmente en la administración de las elecciones estatales de 2020.
Como mínimo, los cargos futuros contra Trump, y los obstáculos procesales involucrados en todos los procesos legales que enfrenta, podrían distraerlo de la campaña electoral este otoño e invierno, cuando los candidatos tradicionalmente se centran en hacer campaña en las primeras contiendas estatales de las primarias.
Los expertos políticos dicen que la forma en que los votantes reaccionan a posibles cargos futuros contra Trump podría depender de cómo sus oponentes republicanos elijan responder a ellos.
“Trump no es invulnerable a las críticas dentro de su propio partido, y cuando los republicanos lo critican colectivamente, lo perjudica en las encuestas”, dijo Hayes. “Entonces, si esta acusación o futuras acusaciones o cualquier otro peligro legal realmente representa un riesgo para Trump dependerá en gran medida de cómo otros candidatos y cómo otros líderes republicanos decidan manejarlo”.