¿Por qué tantos animales mantienen relaciones homosexuales? Los científicos podrían tener la respuesta

Más de 1 500 especies de animales mantienen relaciones homosexuales, como los sapos y los gansos. (Getty)
Más de 1 500 especies de animales mantienen relaciones homosexuales, como los sapos y los gansos. (Getty)

Más de 1 500 especies animales mantienen relaciones con individuos del mismo sexo, lo cual siempre ha resultado enigmático para los científicos.

Muchos se preguntan por qué tantas especies mantienen comportamientos que no se inclinan a favor de la descendencia, un fenómeno que se conoce como “paradoja darwiniana”.

Todo parece indicar que un artículo escrito por investigadores de la Escuela de Estudios Forestales y Ambientales de Yale tiene la respuesta, y es muy sencilla.

Los animales mantienen relaciones con individuos de su sexo y del sexo opuesto porque las relaciones entre individuos del mismo sexo no tienen un efecto muy marcado en la selección natural y, por tanto, la naturaleza no las “erradica”, escribieron los investigadores en la revista Nature Ecology & Evolution.

Los investigadores sugirieron que en lugar de preguntarnos "¿por qué?", deberíamos preguntarnos, "¿y por qué no?".

La autora principal, Julia Monk, explicó: “Proponemos cambiar nuestra forma de pensar respecto a los comportamientos sexuales en los animales. Tenemos la esperanza de que al cambiar los estereotipos tradicionales sobre la teoría evolutiva de estos comportamientos podamos comprender de una manera más profunda la complejidad de las conductas sexuales de los animales”.

Los investigadores creen que el comportamiento sexual entre individuos del mismo sexo y géneros diferentes evolucionó al unísono.

Tampoco consideran que a la selección natural le interese erradicar los comportamientos sexuales que no conducen a la reproducción.

Por el contrario, sugieren que mantener relaciones con un individuo del mismo sexo no tiene siempre, y quizá rara vez tenga, grandes repercusiones.

El coautor Max Lambert, investigador postdoctoral en el Departamento de Ciencias Ambientales de la Universidad de California en Berkeley, dijo; “Si eres demasiado exigente y eliges relacionarte con individuos del sexo opuesto, simplemente te apareas menos. En cambio, si eres menos exigente y te relacionas tanto con individuos del mismo sexo como del sexo contrario, te emparejas con más individuos en general, incluidos los del sexo opuesto”.

Lambert cree que el cambio podría permitir a los científicos investigar y comprender mejor este comportamiento.

Comentó: “Hasta ahora, la mayoría de los biólogos han considerado que mantener relaciones con individuos del mismo sexo tiene enormes repercusiones y, por tanto, que es algo aberrante. Nuestras observaciones casuales sugieren que las relaciones con individuos del mismo sexo ocurren con bastante frecuencia en miles de especies, imagina lo que habríamos aprendido si hubiéramos asumido que se trataba de un comportamiento interesante y no solo de un error desenfrenado”.