Por qué Pedro Sánchez debe estar preocupado: los casos del socialismo eufórico en UK y Francia en primarias que acaba en debacle en las elecciones

Como el ave fénix, Pedro Sánchez fue capaz de renacer de sus cenizas. Tras cosechar los dos peores resultados del PSOE en unas elecciones -90 diputados en 2015 y 85 en 2016-y verse obligado a dimitir presionado por su partido, el político madrileño ha obtenido una contundente victoria en las primarias socialistas y se ha impuesto a Susana Díaz, que contaba con el apoyo del aparato del partido. Sin embargo, el gran reto de Sánchez empieza ahora: ser capaz de convencer –igual que ha convencido a los militantes socialistas- de que él es la mejor solución para España. Otros casos recientes en Francia o Reino Unido muestran que no lo va a tener fácil. Y es que no es lo mismo lograr el apoyo de los tuyos que el de un país entero. Arrasar en unas primarias no garantiza nada.

Pedro Sánchez tras vencer en las primarias (EFE).
Pedro Sánchez tras vencer en las primarias (EFE).

El caso de Hamon en Francia: de vencer al gran favorito a la debacle en las elecciones

Un buen espejo donde mirarse lo tiene Pedro Sánchez muy cerca de nuestras fronteras. Benoit Hamon dio la gran sorpresa en las primarias del Partido Socialista. Con un programa rupturista y muy orientado a la izquierda, en el que defendía la nacionalización de los bancos, criticaba a la Unión Europea y apostaba por derogar la reforma laboral, fue capaz de imponerse al gran favorito Manuel Valls.

La victoria fue contundente; obtuvo más del 60% de los apoyos y se presentó como el salvador de un partido que se había hundido en los últimos 5 años con las políticas de Hollande.

Sin embargo, los votantes franceses no lo vieron de la misma manera y en la primera vuelta de las elecciones, celebradas el 23 de abril, dieron a los socialistas una derrota durísima. Hamon fue el quinto candidato más votado y apenas obtuvo un 6,3% de los sufragios. En apenas un lustro, el partido había perdido aproximadamente 8,5 millones de votos que le dejaban en una posición muy delicada y al borde de la desaparición.

Benoit Hamon (AFP).
Benoit Hamon (AFP).

El caso de Corbyn en Reino Unido: una remontada casi imposible para resucitar el laborismo

La carrera del líder laborista y principal partido de la oposición Jeremy Corbyn se ha asemejado estos dos últimos años más a una montaña rusa que a otra cosa. Los pésimos resultados obtenidos en las elecciones de 2015 por Ed Miliband precipitaron su ascenso en unas primarias en las que partía con las cifras más bajas y terminó ganando. Pero el Brexit y la tibia defensa a la permanencia por parte del veterano diputado –más de 30 años en política- provocaron una rebelión interna que se saldó con unas nuevas primarias que se disputaron en septiembre de 2016 y donde Corbyn salió muy reforzado.

El líder laborista volvió a vencer, esta vez con más contundencia que el año anterior (61,8%, tres puntos más que en 2015), y asentó su liderazgo en un partido que sin embargo no hace más que perder votos, pero curiosamente su número de militantes crece sin pesar.

Jeremy Corbyn durante un mitin (PA).
Jeremy Corbyn durante un mitin (PA).

Corbyn –al igual que Pedro Sánchez-, se ha mostrado muy capaz de ganar primarias, pero cuando han llegado los comicios no ha sido igual de fiable. De momento dos derrotas (la del Brexit y las elecciones locales celebradas este mismo mes de mayo de 2017) y una tercera en camino.

El 8 de junio Reino Unido celebra elecciones generales anticipadas y Corbyn marcha muy por detrás en las encuestas. Ahora mismo está a nueve puntos de Theresa May, pero en las últimas semanas ha llegado a ir 20 por debajo, lo que supondría una derrota histórica y muy dolorosa. El político de Chippenham es experto en remontadas y en estas dos semanas va a tener una buena oportunidad de romper su mal fario en unas elecciones.

Javier Taeño (@javiertaeno)